domingo, 31 de marzo de 2013

- CINE DE ALMODÓVAR: "LOS AMANTES VIAJEROS". -


Esta nueva comedia del simpar y oscarizado Pedro Almodóvar, es una película simpática, y a bordo de un avión de pasajeros con problemas de aterrizaje. Almodóvar se acuerda de su cuna. Al avión le pone "Península" como nombre comercial, y se deja llevar como siempre por su eterno y personal laberinto vital de pasiones.
Almodóvar, es así. Nadie puede negarle que ha marcado un sello extraño, propio y personal. Inhabitual. Su cine,-y esta película no podía ser una excepción,-está lleno de tabúes y de reivindicación de un mundo que existe. Su mundo, existe, está, puede alabarse o criticarse, pero a pocos deja indiferente. Su universo especial.
Este entrometido e inesperado director, coloca su foco en todo lo alto de un gran avión con problemas en donde casi todos están sedados, toda la crítica al momento actual de nuestro país, y prefiere meterle clave de humor y comedia. Los diálogos de los homosexuales azafatos de la aérea nave, son realmente divertidos y chispeantes.
Almodóvar despega con su avión cinematográfico, pero todo es un teatro de sentimientos y audacias entre sus personajes. Nada va a encajar. Pedro, ya se va a encargar de ponerlo todo patas arriba. El piloto es bísex, el copiloto también puede hacerse al placer, los azafatos sueltan toda su sexualidad, y algunos de sus personajes tienen vida, contradicción, inocencia, y todo el deseo para y por colmar.
El deseo. La pulsión sexual. La dureza de la realidad, vivida desde una atmósfera especial que nada rehuye pero que resiste. El mundo homo sigue ahí, y el deseo y el sexo pueden ser un gran motor para redimir y seguir. Todo el amor y el desorden, caben en esta película almodovoriana cien por cien.
Las grandes pasiones del director manchego. El canalla fino que sabe todo de aviones y de estafar, la musa de la transición que ahora explota toda su liberación sexual tras haber fracasado como actriz, la boba vidente que es inocente hasta que la pulsión de la carne se la come, los necesarios diálogos entre todos para que las cosas vayan tirando, o la falta de intimidad y el descaro como elementos de subversión y de rebeldía en un futuro que está siempre en el aire y como un avión con problemas para tomar tierra.
La suicida loca de amor y de todo, el galán capaz de mentir para amar, el mejicano   sin escrúpulos que termina enamorándose de la temible actriz madura y fracasada, y todo el alcohol y los estimulantes.
La raíz de pueblo, la azafata travesti, los novios jóvenes y bellos que se aman durmiendo, un Javier Cámara excelente en su papel de azafato, y hasta la novia del personaje de Willy Toledo que no quiere acabar igual que su antecesora.
Influencias, verdades y mentiras, palique y pueblo. La Mancha. El aeropuerto de la Mancha y los grandes despilfarros, las dificultades de ubicación para que el avión pueda aterrizar, la corrupción, las alusiones al poder y a la iglesia, y todo ese mundo y pulsión española en la que Almodóvar se siente él mismo.
No hay que analizar la película en clave habitual o lógica, porque el manchego director es otra cosa. Le aburren las cosas previstas y las expresiones que se sabe que van a venir. E inventa mundos aparentemente imposibles que andan bajo la guadaña de una preocupante realidad. Como el tren de aterrizaje de se metafórico avión "Peninsular".
"Los amantes viajeros", es puro teatro de ahora y con buen ritmo. No es lenta la película, y eso se agradece. Cuando te quieres dar cuenta, ya estás metido fácil en la red almodovariana.
Seguro que sus poderosos detractores aprovecharán para arrearle bien desde sus púlpitos del poder, pero éso ya se sabe. "Los amantes viajeros", no parece tener mayor ambición que el hecho de mostrar continuidad en el sello del cine peculiar de Pedro. Es una película más de la colección, en donde no faltan siquiera y en el inicio, el amor en la Tierra antes del despegue del avión entre Banderas y la Cruz. Guiño a Hollywood. O, que en medio del drama que puede ser trágico, los homosexuales azafatos hacen de chicas musicales que le dan alegría y ritmo a los pasajeros. La música inesperada y habitual de este director, tan nuestro y a la vez tan diferente a lo que esperaremos.
Almodóvar y más Almodóvar. Todo es almodovariano en esta fresca comedia en donde los actores son excelentes, y los diálogos más que simpáticos. Las raras películas del manchego director, tienen en este film la continuidad que siempre esperan sus admiradores. Polémico, audaz, sin miramientos en las palabras, haciendo de lo vulgar una forma expresiva, y buscando siempre el aterrizaje y cópula del amor intenso y pasional en toda su audacia.
-ENFANT TERRIBLE-

sábado, 30 de marzo de 2013

- VALENCIA, MI CIUDAD -



Resulta bien difícil para mí, que aquí he nacido, contaros en el más que breve espacio de dos páginas a papel, qué es Valencia y cómo es. No obstante, me lanzaré al ruedo cual hipotético torero, y trataré de daros mis sinceros sentimientos a través de mí.
Valencia está de moda. Es la tercera capital en importancia de España, tras Madrid y Barcelona. Nosotros los valencianos, somos, como dice el famoso pasodoble que lleva idéntico título que la ciudad, gentes de flor, de luz y de amor. O, algo así.
Somos extraordinarios y hospitalarios, simpáticos, y se nos nota que somos urbanitas recién llegados de los campos de cultivo de la exhuberante y feraz tierra de fertilidad que se llama la Huerta. L´Horta.
Ha cambiado formalmente todo mucho. Ya no hablamos valenciano de modo habitual, porque la presión castellanista de Madrid, se llevó buena parte de nuestras     señas   de  identidad. Es curioso escuchar a nuestra alcaldesa Rita Barberá afirmar que somos bilingües. Más de uno y de dos, estarán bien contentos de que se hayan perdido gran   parte   de nuestras raíces. "A río revuelto, ganancia de pescadores", dice un refrán.
Los valencianos somos creativos y originales, y nos encanta la fiesta y el ruído. No hace falta que os diga lo que son las bien populares Fallas. El mundo lo sabe, y los turistas toman en esos días de Marzo la gran urbe.
Últimamente, y aparte de los monumentales elementos de atractivo turístico como el Hemisfèric, el Oceanogàfic, o la Ciudad de las Artes y de las Ciencias, lo que realmente atrae a las gentes que vienen a visitarnos, es nuestra playa. Sí. La extensa playa de La Malvarrosa,-unido todo a un clima envidiable y con apenas lluvias-, se ha constituído en uno de los grandes cebos de atracción de mi Valencia. Madrileños, vascos, y de todos los lugares, vienen a desconectar de sus climas más severos y a recibir la caricia del sol en la piel incluso en la estrenada primavera del mes de Marzo. Se les puede ver ahora mismo por toda Valencia y cámara en ristre, aprovechando las vacaciones laborales de la Semana Santa. Están casi todos por aquí. Y también, naturalmente, en el resto de mi Comunidad Autónoma.
La gente de Valencia sigue siendo muy cariñosa, aunque se notan los impepinables efectos de la globalización. Nos hemos vuelto más nuestros y vamos más a la individual. Nos abrimos bastante menos que la generación anterior.
¿Lo que más me gusta a mí de mi ciudad? Lo tengo absolutamente claro. Me gustan menos los nuevos edificios para turistas, y me siguen enamorando las calles que rodean y abrazan al Mercado Central. El Centro Histórico. Hay lugares increíbles y típicos de aquí. Calles estrechas, las Torres de Quart, las de Serranos, el Miguelete, la Lonja, la calle del Trench, Barcelonina, Embajador Vich, la Plaza de la Virgen, la calle Caballeros, etcétera. No os perdáis todo eso. Ni la Plaza Redonda, ni el coqueto y más que bello Jardín Botánico de la calle de Quart.
Os sorprenderá seguro, y bien gratamente, la enorme extensión para la práctica del deporte, del paseo, o de lo que queráis, que es bajar al cauce seco del río Turia que ya no lleva agua y que atraviesa mi ciudad. Muchas gentes de otros lugares, ven el río seco y se quedan con la boca abierta. Ya quisieran poder gozar de tantos kilómetros libres de coches y de tráfico. A quien le gusta el deporte en mi ciudad, y a pesar del exceso de asfalto que hay ahí abajo, no tiene la menor excusa para mover el body.
Valencia, mi cuna. Es mi ciudad. La quiero mucho. Como a mi barriada, que está muy cerca de la Gran Via Fernando el Católico. Dicha arteria ajardinada, está llena de árboles de vida, y de recuerdos cercanos e imborrables. Como la Gran Vía del Marqués del Turia.
Es mejor que nos descubráis vosotr@s a nosotr@s. No puedo ser imparcial ni objetivo. Sigo hablando el valenciano, a pesar de las polémicas y de los filólogos interesados y menos interesados, pero reconozco que mi lengua vernácula está en desuso al igual que la especulación inmobiliaria ha herido de muerte a mi Huerta rica y única.
Valencia tiene mucha fuerza porque somos muy de verdad, muy emprendedores, de pensado y hecho, y tenemos un enorme sentido de la ironía y hasta del humor surrealista y desacostumbrado. Por eso tuvimos a genios como Luís García Berlanga, o Luís Sánchez Polak, "TIP". O la luz mágica del mítico pintor Sorolla, nuestra bandera eterna en la música que fue Nino Bravo, y tanta y tanta magia que queda descuidada y deslavazada en nosotros mismos.
Valencia no es el "Levante Feliz", como algunos creen en Madrid. No. Valencia tiene problemas, y es trabajo y fiesta, desorden y brillo, sorpresa y genialidad, labradores y nuevos ricos, forofos y puristas, y sobre todo luz del Mediterráneo.
- ¡VIXCA VALENCIA! -

viernes, 29 de marzo de 2013

- HA VENCIDO EL MAL -



La Tierra. Año 2045. ¿Qué era el Bien? Pocos terrestres recuerdan ya tal idea. Todo es individualismo y supervivencia. Es como su la ínvolución hubiese devorado la progresividad refinada que pudiere observar Darwin.
El hombre vuelve a ser un mono. Una bestia extraña. La desconfianza se ha adueñado del planeta. La idea de lo social huele a rancia y a imposible. Está muerta.
Lo que hay, son tribus y pequeños clanes. Y una feroz violencia de selva, es el hilo musical o sonido de fondo que puede percibirse. Han vuelto los valores caníbales, y desaparecido la compasión. Las mujeres se limitan a dar el pecho a sus hijos, y en cuanto les ven caminar les abandonan. La idea del amor ha desaparecido y solo todo es sexo y animalidad.
Hay una lógica que marca el consenso y que parece decir que si sigues vivo es que lo estás haciendo bien, y que si te matan o esclavizan has cometido los suficientes errores para lamentarte sine die.
El Poder, tal y como hoy podemos concebirlo, se ha modificado por completo. Ya  no    hay  políticos, ni ideologías claras, ni representantes, ni valores, ni mediadores. El dios se llama Ego. El Yo. El cada uno, y la individualidad y azarosa actitud personal.
La libertad es cosa de personas extremadamente violentas. El planeta es una dictadura piramidal y sin cohesión. Desde la idea del subsistir, se persigue y se castiga con pena de muerte a los idealistas románticos que todavía protestan ante los abusos de los Grandes Líderes. Aproximadamente, dichos Líderes son séis o siete tipos como máximo. Y no siempre se llevan bien, porque son profundamente ambiciosos. Siempre quieren más del otro Líder, y sucumben pronto a la nueva invasión y al nuevo ataque violento.
¿Los países pobres?, ¿los ricos? Éso, ya no existe. No hay fronteras geográficas. Se puede pasar. Pero, depende a dónde. Lo que no se puede hacer es tener la osadía de cuestionar la hegemonía de los Grandes Líderes.
África es una anécdota que viene del pasado, y los grupos de poder blancos son protegidos por ejércitos de miles y miles de defensores, que logran así un mísero salario que les permite sobrevivir. Los funcionarios comprados de la seguridad, nunca dirán que no a las órdenes de arriba. Si alguno de ellos decide desobedecer, son sometidos a una muerte más cruel que la que hoy se puede imaginar. Y los gestos y escenas del dolor de las torturas que llevan a la muerte inevitable, son grabadas y distribuídas por un internet supercontrolado, para que a nadie se le ocurra ser un traidor. ¡¡Jamás!! ...
Todos los días hay muertos por las calles. Unos mueren a tiros de metralleta, otros de hambre, y otros a golpes de palos y cuchillos. Todo es un caos y desorden, en el que solo unos bien pocos pueden reír a carcajadas, y los ejércitos de la seguridad sonreir y sobrevivir.
La censura es una pared impasable, por la cual a veces se cuelan extraños resquicios   de maledicencias siempre idealistas y románticas. Además,  hay rumores que siempre se parecen mucho y que sirven para que en los ágapes suntuosos de los Grandes Líderes corra la risa y la sensación de absoluta impunidad y total dominio.
Entre grandes carcajadas, uno de los Grandes Líderes itera el rumor de que están llegando al planeta unos seres severos procedentes de lejanas galaxias con la sola intención de que el hombre pueda volver a creerse la idea de la libertad y de la reivindicación.
Se descojonan cuando hablan del amor y de la ternura, de la piedad y la compasión, de la ayuda o del progreso conjunto y social. Sí. Entre más que abundantes copas y caviar del más caro, los Grandes Líderes de lo que otrora fue un mundo de valores humanos se chotean de todos los dioses y de todas las adversidades. No hay rivales no previstos.
Y antes de despedirse de la gran fiesta, un mandatario que no sabe del dolor, afirma que a ver si es Dios el que viene en las naves con sus Apóstoles, y no seres metálicos    con    inteligencias absurdas y de ciencia ficción.
Parecen tener razones para estar confiados. En los grandes radares y telescopios, nunca se ven extrañas aproximaciones. Si acaso, algún meteorito travieso y sin puntería. Mas todavía hay seres no del todo derrotados que esperan por fin la gran sorpresa.
-HABRÁN DE TENER SUERTE-

jueves, 28 de marzo de 2013

- PROCESIONES EN LA SEMANA SANTA ESPAÑOLA -



Fervor y rito. Los pasos. Las imágenes y tallas del Cristo y de la Virgen, recorriendo las calles de pueblos y ciudades.
Silencio, respeto, sentimiento, fe, deseos de esperanza y todo el ancestro y la raíz. Semana Santa, cofradía, hermandad, costaleros, nazarenos y capirotes. La España de la fe y del desgarro solemne. La reserva espiritual de una expresión que asombra incluso a los que no creemos.
Penitencia y dolor, esfuerzo descomunal, más silencio, y las primeras noches de la Primavera lluviosa y fría. Estilo, extrañeza, espectacularidad y ruído de tambores. Tambores de muerte y de vida. Tambores de Cristo.
La televisión y la indumentaria de los cofrades, la Madrugá, la Semana Santa Marinera de Valencia, o los empalaos castellanos. Viajes y turismo de curiosos atraídos por la moda de estos días y por el calendario español de la fe.
La saeta y el canto desgarrado de una voz llena de sentimiento y de dádiva en el dolor. El aplauso y el silencio. El gentío y el gran respeto reverencial. El Cristo de los Gitanos, la Esperanza de Triana, la Buena Fe, y toda la imaginería y característica de una España que se clava a una cruz ardiendo buscando un Gólgota de esperanza.
Castilla y austeridad, vestido negro y mantilla humilde, silencio que impresiona, y mirada concentrada y sentida. Castilla montañosa, Castilla fría y pasional, campo y audacia, pastores y fieles que sonríen lo justo para identificarse con su Señor Salvador.
Andalucía y calor. Color y farolillos, otra forma de espiritualidad que exagera la verdad propia a la par que trata de toda manera de darle autenticidad. Andalucía se calla y aguanta, sufre y reza como le parece, y sabe que los pasos y las procesiones de Dios en madera también son una forma original de hacer divisas e identidad.
Pies descalzos y lo que haga falta por Cristo el Señor. Amor al Padre, al Hijo, al Espíritu Santo, a la ropa interior que nunca se puede ver porque se lleva en el corazón y en la marca. Sí. Esa saeta al cantar en el balcón. El bamboleo de las imágenes que nunca deben caer, la emoción y el riesgo valiente y forzoso que desafía la lógica de la salud terrenal. La Semana Santa es otro mundo y otra magia. Es el momento de sacar lo más inmediato que se lleva por adentro, y cumplir promesas y libertades personales. Sentir. El verdadero creyente, siente mucho su rito. Es su momento, y ora para que el tiempo respete la salida de su sacra procesión. ¡Haz, Señor, el milagro del anticiclón! ¡Que no llueva, o vendrá el disgusto llorado! ...
Campanilleros y tesón, turista y foto, japonés alucinado que aún no se ha recuperado de las Fallas valencianas, y que se encuentra de bruces con otro escenario inesperado. Tirón económico y asombro internacional. ¿Qué harán todos esos españoles vestidos    de  nazarenos con capirotes de temor, en medio de la noche que ya va oliendo a azahar y a tomillo? Fe. Hacen, fe ...
Y, negocio. Uno de los negocios fetén. Todo va a coincidir. El disfraz del cofrade, los esfuerzos de sostener las pesadísimas tallas, el ritmo a tambor y a vértigo, y  un modo de religiosidad que gana el ágora y te deja más que sorprendido. Casi perplejo.
Necesidad de fe y de sacarse todas las malas conciencias del adentro. Exorcismo y catarsis personal y sentida, oración y más silencio, muerte y resurrección, Nuevo Testamento y la eterna España.
La palabra queda huérfana ante el espectáculo vivido. Ya puedes contar y sentir que has estado en Segovia o en Sevilla. En Valencia. O en tantos y tantos lugares llenos de diferencia y caracteres. España de Españas, modos y formas, climas y anticiclones, borrascas y hasta procesiones en la misma playa que está abrazando y acompañando al mar. Ascenso en el Vía Crucis de las luces y de interior, de pueblito y de montaña. Calanda, Teruel, y su mortal estrépito en el Viernes Santo. Tamborrada en los tímpanos decididos.
Vitalidad y deseos frente al turista curioso. Formas de pasar las vacaciones laborales en compañía de una cultura de fe siempre inexplicable. Y en medio de la aventura de esta España vibrante y castigada, resulta que Jesús bajó a salvarnos. Lo mataron y resucitó a los tres días. Como una España que necesita resurgir de su Ave Fénix y desde su calvario personal y económico, somos durante unas horas llanto y desgarro de esperanza. Y los creyentes desnudan y exhiben toda su fe cañí.
-A SU MANERA-

miércoles, 27 de marzo de 2013

- ESPAÑA RESUELVE DUDAS EN EL STADE DE FRANCE: 0-1, GOL DE PEDRO. -



Las dudas, estaban de más. Había nervios. Que si la infantilada o petardazo contra la menor Finlandia, que si la repesca, y hasta miedos de alguna desazón.
España sigue siendo un enorme equipo. Seguramente, el mejor. Ayer le ganó a Francia en el parisino Stade de France con un gol del valiente canario Pedro, y nunca mostró temor  ni  preocupaciones excesivas.
Aunque los de Del Bosque no jugaron un fútbol majestuoso, sí hicieron algo muy difícil de concretar y que en tiempos quedó bautizado por Luís Aragonés como "el otro fútbol".
Sí. "El otro fútbol", no es más que una frase hecha para hacer ver que el éxito de este deporte es muchas más cosas que las que narran eufóricos los grandes periodistas    y   entendidos.
Es el fútbol de la concentración, y de la personalidad de la lucha por rebañar cualquier balón suelto, y por no apartar el ojo de la dinámica que envuelve la tensión de más de noventa minutos.
El otro fútbol también es un portero sensacional como Víctor Valdés, o la brega de Arbeloa, o los tiempos de pausa de Xavi Hernández o de Iniesta, o la personalidad batalladora de Xabi Alonso, o la porfía ejemplar del canario Pedro sin dar una pelota por perdida. Todos luchando.
El partido de ayer, fue intenso. Trabado, duro, peleado, difícil, poco vistoso, y en extremo serio. Enfrente, la France del contraataque de Ribery o del defensa Evra, un equipo con oficio y con poderío físico aunque ande romo de la calidad técnica de otros tiempos. Pero es una escuadra difícil de domeñar. Tiene triunfo, historia y gloria del pasado. Marca y prestigio. El fútbol francés es prestigioso y de nivel.
Al otro lado, España. El campeón del Mundo y de Europa. El equipo que maravilla con el tiki-taka del Brazil de Pelé, y que devora el balón con la gula de un fraile glotón. Pero no le teme a nadie. Aunque no maraville o ceda su brillantez, el equipo español sigue siendo una total garantía de éxito.
Ahí estaban once jabatos partiéndose el pecho y no mostrando fisuras ni concesiones. España era un bloque de personalidad, cuya carne estaba hecha y preparada de nuevo para nutrir las ilusiones colectivas.
Con laterales limitados aunque aguerridos, con Valdés haciendo olvidar al mito Casillas, con un Sergi Busquets omnipresente y bravo, con Villa, sin el genial Silva, Con Xavi Hernández de Von Karajan, con el más que mago Iniesta, y con exhuberancia de garantías en el banquillo, nuestro equipo nacional sigue teniendo hechuras de los mejores equipos top-ten.
Podemos jugar un fútbol sexy, mágico y sensual, y también como ayer podemos colocarnos el mono de faena y aburrir al rival a golpes poderosos de personalidad y de presencia magna. Podemos ganar sin preocuparnos en exceso, de jugar un partido sensacional de fútbol, e incluso ganamos partidos en los que nos escamotean clamorosos penaltyes como el de ayer a mismo Pedrito.
Es un equipo sin dudas ni excusas que hace confiar. Es difícil que nos puedan. Nos dan golpes y cerrojos, nos quieren martirizar al contraataque, o meter adversidad en las emociones de los prepartidos. Alguien incluso dijo en un bar que peligraba nuestra presencia en Brazil. A veces se tiende a hablar demasiado ...
Es cierto que siempre queremos lo mejor y ver esa magia de driblings y paredes, pero yo no quiero un empate a uno con Finlandia. Me gusta mucho más que le ganemos a la "bleu" y en su París carismático. El fútbol son goles y victorias, y ayer la roja hizo otra vez lo que debía. Mostrar que aspira a todo.
Ahora cederán las dudas y las presiones, y luciremos camiseta española    con    orgullo  convencido y viandas de jamón. Nuestro país sigue siendo creíble y temible en este deporte del fútbol, y aún deberán pasar algunos años para que el declive pueda percibirse. El futuro es cosa de otros. De, más adelante.
En el presente de este Marzo primaveral de los de Vicente del Bosque, se resuelve la ecuación y sale todo bien. Ganamos, y bien pronto estaremos en Brazil y dispuestos a lo mejor. Y entonces sacaremos la bandera y el orgullo, y nos iremos al rincón de la Tierra más exótico y alejado. Porque España hoy por hoy sigue pudiendo ganar   en   donde   se   lo proponga y meta el tesón.
- ¡ADELANTE, CAMPEONES! -

martes, 26 de marzo de 2013

- LA TOS DE MI MADRE -



Cuando mi madre tose, no suele ser la tos convencional de quien     está     constipado.  Afortunadamente, mi madre se constipa poco. Y ahora mismo no tiene tal afección.
Era hoy por la tarde. Aunque no lo sabe, la comían varias sensaciones y contradictorias. Y, de repente, se ha puesto a toser. ¿Qué sucede? ...
La tos, es mi madre en su vertiente expresiva. Cuando tose, es que se siente desantendida y desamparada. Le ha debido de venir el pensamiento de que yo no la prestaba atención, y la angustia le ha generado tal desencadenante ruidoso y molesto.
Sí. Mi madre es mucho su tos, ahora que apenas habla y que su discurso mengua entre sueño, aislamiento y hartazgo de ser mayor. Y, por unos momentos, le he saltado el orgullo de su autoidentificación. Como queriendo decir, que ella existía y que estaba. Que era y sentía ...
La tos de mi madre tiene un componente positivo. Significa que quiere cosas y hasta dominar el mundo. Pero, igualmente, dicha tos le produce un tremendo nerviosismo, dado que tiene la sensación de que nunca se le va a pasar. Todo es mental.
Hace ya años, llegamos a pensar que dicha tos era producto del reflejo que le producía su hernia de hiato, y ahí quedó la cosa. Hasta que una noche me di cuenta de que a pesar de que no tenía el más mínimo catarro, tosía y tosía de un modo compulsivo e imparable.
La estuve observando unos días más, y llegué a la conclusión de que mi madre tenía episodios de angustia existencial. Y llevado por el cariño y por la perspicacia, me acerqué a ella y le dije algo que le ayudó.
Al verla excitada y nerviosa, como si la tos fuese una espita imparable   y    un    escollo desbordante para ella, yo la dije que todo se debía a un mal pensamiento, y que como venía la tos se acabaría yendo en cuanto se tranquilizara.
Ella no debió creerme demasiado al principio. Su tos la ponía tan mal y nerviosa, que no lograba pensar. Hasta que consiguió hacerlo. Se lo creyó. Creyó en mí. Y, poco a poco, sus toses se espaciaron. Se dió cuenta de que todo se debía a su nerviosidad y al desencadenante de sus pesares y angustias personales.
Ahora, ya no tiene apenas discurso. Y como se ha sentido esta tarde y por unos momentos como alguien casi inexistente, su tos ha estallado fuerte y compulsiva. Necesitaba de salir.
Yo, lo mejor que he hecho es no dejarme contagiar por tal nerviosismo. Al revés. Lo que me he limitado a hacer ha sido acercarme mucho a ella, y la he acariciado y la he hablado. La tos, se ha tornado dubitativa. Ha cedido. Se fue.
Yo le he dicho que no se preocupara, y ella me ha mirado y me ha dicho algo imperceptible o extraño, pero ha comprendido que era un error sentirse tan sola. Le he dicho que no utilice su tos para mandar en la casa y seguir siendo la reinona. Con firmeza, y claridad. Élla, aunque ponía pose de mirarme con asombro, lo que hacía era probarme. Ver, de qué modo podía influir en la situación general.
Su tos es cuca y de chantaje. Es tos de lucha de poder. Utiliza su vulnerabilidad para causar inquietud entre sus adversarios, y por eso es oportuno advertirle de las reglas del juego más adecuadas para los dos.
Le he dicho que su tos no me da miedo. Que no es preocupante, y que lo que pasa es que se aburre y pocos la visitan. Y esa sensación de extraño paquete dependiente, se la come. Y entonces su tos se hiergue protestona y hasta amenazante.
Sí. La voz de mi madre es una tos. De doble cariz. Una tos de expresión y de autotemor. Entra en pánico para hacer ver que está ahí, aunque sea pretendiendo alarmar. Es una tos tan defensiva como básica para mi tesoro.
Se ha calmado su tos al escucharme. Casi por arte de magia se ha puesto a pensar bien. Por cariño y agradecimiento. Su tos ha desaparecido por completo y sin tomar nada.  Yo, a continuación, le he preparado la merienda y se lo ha comido todo. Y en un movimiento agradecido, me ha cogido con su mano mi brazo. Era otro modo   de    tomar   calor   y  agradecimiento de mí. De su cuidador. Y ese gesto tierno, me ha valido para darle un suficiente a mi labor de hoy.
-SIEMPRE ESTARÉ-

lunes, 25 de marzo de 2013

- CASA OSCURA -



Llego por la mañana de esta primavera veraniega y valenciana, a casa de mi hermano para cuidar a mi madre.
Casi todo está oscuro y artificial. La luz, justa. Y en cuanto mi hermano    se  marcha   al  trabajo, comienzo a sacar mi yo adecuado y hasta rebelde.
En la casa no es que haga calor, pero desde luego el fresco no está. Y la sensación de caja de zapatos clausurada, me asfixia y desagrada. Lo primero que hago es sentarme en un sillón mientras mi madre duerme. Hay que respetar su descanso.
Pero también he de respetarme yo. Esa casa necesita aire y apertura, claridad, vida   y    naturalidad. Ya ha amanecido. No tiene ningún sentido que la oscuridad todo lo inunde. Mi casa mía, no tiene esta característica. Yo siempre he convivido muy bien con la luz. Desde que nací. ¿Por qué no aquí? ...
De modo que en seguida me levanto del sillón comodón y estático, me dirijo hacia una de las habitaciones que a la calle dan, y abro la ventana de par en par. Y entonces percibo cómo la vida exterior se deja oír, cómo se oye la vida que se renueva y que se levanta, e incluso aparecen los trinos de los pájaros clandestinos que desafian los ruídos metálicos de los coches y de la gran urbe.
Llega la mañana, y la novedad, y el gamberrote maleducado con el coche zumbando, y el semblante dulce de una mujer tempranera, y la charla del tiempo entre los vecinos, y el lamento sobre el paro, y hasta el motor de la moto de un tipo al que le falta civilización y le sobra protagonismo. C´est la vie.
La casa oscura, me sonríe. Ya huele a ventilado estar. Se nota que hay gente, y desaparece ese desagradable aroma a ausencia y a escasez. Puedes respirar un oxígeno dulce y matinal, y percibes cómo todo se va afrontando de modo inaplazable, y que el encarar las cosas es lo mejor y lo necesario. Y de la casa clausurada va saliendo toda la trampa absurda.
Mi psique se serena y se alegra. Todo está más vivo. Como yo. Todo está abierto y a merced de lo social. Las cosas son posibles, las gentes se mueven y el día apremia. Prefiero el ruído mañanero al silencio de los conventos impasables.
Me gusta abrir. Sí. La ventana, la luz ... Me gusta abrir la luz y que pase todo. Que pase todo lo que tenga que pasar. No me gusta demasiado o nada la cautelosidad o el recule. No lo puedo evitar. Me gusta que impere y hasta tiranice la mañana que empuja al nuevo día hacia mí, y que todo lo impegna de verdad.
Apertura y responsabilidad. Poner la cara y mojarme el cuerpo, y sentir que la Naturaleza aún se acuerda de mí y yo de ella, y que la oscuridad es para los vampiros y para los héroes del botellón.
A mí me va la mañana, la letra inicial y clara del alfabeto del empezar. Me gusta el desnudo propio, y rechazo la pose y la apariencia. Me agrada equivocarme que no hacer las cosas por miedo al error.
Por eso es que me da igual que los otros vecinos vivan a la noche, y que se sorprendan por la resolución con que matinalmente abro las ventanas o los balcones. No es de hoy esta costumbre. Ya no se estila asomarse a dichos balcones a ver quién pasa o quién vuelve. Casi nadie mira al cielo o en lontananza, y van a la suya como robots impecables, pero a mí me gusta mantener la tradición y mi peculiar corte de mangas al esoterismo. Que se airee todo, que se sepa, que les den por saco a los hipócritas, y que el dios Sol acabe por iluminar hasta las almas quebradas de los tramposos y de los embusteros.
El solo hecho del despertar matinal, me da alegría y vigor. Y rechazo la casa oscura, y las puertas de clausura de las habitaciones, y me gustaría acabar mis días en la montaña rodeado de mujeres rutilantes, y dormir por las noches y lo que ellas decidan.
No soporto la oscuridad. Rechazo las tinieblas y amo el ciclo renovado del Abril que pronto llega. Y me gusta respirar profundo e intenso, y que se me oiga y vea. Que, cada cual, decida y no especule.
- ¡FUERA, OSCURIDAD! -

domingo, 24 de marzo de 2013

- DON VICENTE -



Aspecto señorial, noventa y cuatro años, silla de ruedas y adinerado. Lleva unos guantes que le protegen las manos de los pobres, y que seguro que en la reventa sacarías dinero por lo menos para dos meses. Su pensión es de las mejoras. Se jacta en datos.
Don Vicente, es valenciano y ama la poesía y los libros. Machado, Lope de Vega, Juan Ramón Jiménez, Lorca, y todo lo que tiene que ver con la cercanía de los escribidores. Tuvo una editorial propia.
Y no solo es de otrora porque sea tan mayor. Hay más razones. Se considera alguien especial que no debe pasar desapercibido, y ha conocido en persona a los grandes creadores. Y piensa que Franco no fue tan malo. Ni malo, vamos ...
Se declara creyente, mientras lanza sus pómulos al viento que ponen de manifiesto sus eficaces y nacesarias dentaduras. Le trae al Jardín Botánico una cuidadora sudamericana y por supuesto que también creyente, aunque a la señora de cincuenta y un años la veo más desconfiada con el señor Vicente que antes. Un día me confesó la mujer, que D. Vicente la montó parda, que empezó a echar pestes contra todo y contra todos, que se olvidó de toda creencia y contención, y que, aquéllo, era sencillamente toda una extraña y hasta inaudita sorpresa. Cosas de la traviesa edad ...
Don Vicente me ha hablado hoy de las mujeres, y yo le he escuchado mucho porque estaba cansado, curioso, y un tanto aburrido de lo monótono y sin sorpresas que tiene el trabajar también los festivos.
Y entonces el señor Vicente me habla con ironía desconcertante y hasta pillina, y dice que lo de la mujer empezó con Eva. Que Eva pudo ser la causante de los primeros males del primer hombre, aún sin llegar a estar. Sí. Adán debió protestar por algo disimulado, y el Señor le complació apoyándose en cirugía de costilla que debe doler, y le mostró a su imagen de Eva. Menuda mujer debió ser ...
Pero yo le he dicho a D. Vicente que seguro que a Adán se le irían todos los problemas y que Eva debió ser sencillamente maravillosa. Parece claro consenso. Mas D. Vicente daba cabezadas un tanto disconformes.
Me suelta, que allí en el Edén empezaron los sudores y el trabajo, y que yo que soy ateo debo saber lo que les pasa a toda hora a los animales racionales y monos ..
- "¿Qué nos pasa, señor Vicente?", le he preguntado.
Y D. Vicente me dice que soy hombre y que ya debería saberlo. Que la mujer elige a sus compañeros de cópula y que éso del amor siempre fue un cuento en cualquier especie. Me confía que él piensa que las hembras ya no obedecen, ni nunca han obedecido. Y que nosotros los tíos, solo podemos ser unas víctimas del embrujo calculador.
El amor siempre estuvo pactado, dice el viejo rico. Y los padres de las chicas las protegían para que pudiesen casarse con los mejores hombres y con más dinero, y así no tener que ir a limpiar las escaleras y hasta los ascensores. Todo.
Insiste en la idea de lo machos. Itera, que el macho estaría haciéndo el acto hasta los trescientos sesenta y séis días de los años bisiestos. Y que éllas, no. Que ellas pueden decir que hoy no toca, y poner objeciones y condiciones. Y que luego en la cama su trabajo es pasivo y receptor.
No le llamo machista porque se enfada el viejo, y me limito a decirle que hay ateos como yo que creen que la sexualidad de las mujeres es distinta a la de los varones, y que todos necesitamos de todo el respeto y la libertad. A D. Vicente no le da tiempo se ve, a hablarme de la violencia de género ...
Lo que me dice es que siempre es mejor la poesía, y que a él lo que le gustaría es decidir morirse el día que fuera. Y que vuelve con frecuencia a la niñez.
Yo, le digo que son normales esos recursos memorísticos que llevan hasta la infancia, y él me dice que no quiere ser tampoco un niño llorazas, y que quisiera morir en plenas condiciones para la práctica absolutamente de todo.
Y, después, se me pone a declamar versos y poesías de los grandes maestros que más le gustan, y busca el aplauso y el reconocimiento. Su cuidadora, lleva media hora intentando desconectarle haciendo ver que habla por el teléfono con alguien conocido.
-PERO ELLA SOLO TRAGA Y RESPIRA-

sábado, 23 de marzo de 2013

- NO HUYAS DE TU VOZ -


Ni se te ocurra el huir de tu voz. Te aseguro que es imposible. Te puedes hacer un daño absurdo si pretendes ocultarla. No se puede hacer.
Al revés y todo lo contrario. Tu voz es tuya. Eres tú. Y cuando hablas, cuando cantas, cuando te expresas hacia tí y hacia los otr@s, sale una magia que solo es pura, tuya y personal.
Frente a esa impostura de ocultar tus sentimientos y hacer ver que eres como un robot metálico y distante, está una verdad incontestable que jamás te va a poder mentir. Porque tu conciencia te pide a gritos que saques afuera lo más puro que llevas en tu interior.
Prueba a abrirte y a expresarte, y manda tu temor a la basura. Tú vas a ser el primero en agradecértelo a tí mism@. Y desde los sinceros poros de tu verdad, podrá fluír un poderoso manantial atractivo que te llevará a vivir tu plenitud, y que alejará los nubarrones de las gafas de tu niebla. Y entonces saldrá el sol. Tu sol ...
Cuando se abre el magma de tus sentimientos, entonces tus enemigos han bajado casi de repente a la segunda o tercera división de tu vida. Y en ese momento sonríes de verdad, y contagias tal sinceridad a todos aquellos que te rodean. Y de inmediato te preguntas casi divertido qué son las timideces que parecen amenazar infantilmente con embotar tu naturalidad, para llevarte a un mundo que ya puedes saber que es diferente y abierto.
Tu voz bien sabida de tu garganta es la conquista de tu real sinceridad. Has hablado y eres tú. Y en ese tú que se puede escuchar y percibir, está todo lo que necesitas para que una alegría interior te pueda decir que sí, y que ahí por ese sendero está el verdadero camino y sentido de tu vida.
No se puede esconder una voz. Si eres inteligente y aspiras a alguna felicidad, te darás cuenta de que ese sonido personal que te nace del manantial del alma, eres tú de niño. Y de grande, y de mayor, y de adolescente, y todas las buenas etapas de tu vida.
El rictus de tu caparazón se suavizará, y entonces tu mirada se tornará limpia y serena. Y harás amor y paz desde tí, y lograrás hacer cómplice de ese bienestar a quienes tengas a tu lado. Porque tu voz no es poderosa sino irreductible. Tu voz es esa fuerza incontenible que te dice que eres obediente y social, y que no se ha podido inventar otro truco para ser feliz y hacerte atractiv@ para quienes te rodean.
Tus ojos brillan cuando sacas la voz que no puedes ya esconder, y entonces sientes como una liberación, una independencia, un sentido vital, y la plena certeza de que vas bien.
Respira tu voz como en una naturalidad sosegada, tómate tu capacidad para armonizar y hacer liaçon. Une y únete desde tí mism@ a los demás. Lo tienes ahí en el centro de tu libertad. Enlázate con otras voces, con otros acentos, con otras diferencias,   con    otras diversidades, y nunca pienses que te va a atenazar el miedo. Nunca será así.
Porque cuando tu voz autocensuradaa y presa logra salir de tí, no puede ser más que tu caricia y tu saludo, tu roce y tu beso, tu verdad inocua y calurosa, y tu autenticidad que fluye como el nacimiento constante de tu yo.
Sácate de tí, de tu inmovilismo, de tus extraños y velados errores, abre las ventanas y las puertas, y airea. Deja que te noten, que te vean, que te sonrían, que te aplaudan en aceptación, y que tu eterno son personal sea un sonido familiar y agradable. Porque tú eres grato y hermos@, libre y deseoso, necesitado y capaz, vivo y soñador, irrepetible, único y siempre en acción. Porque cuando tu voz sale, tú eres mucho más feliz.
-Y LO SABES, TÍMID@-

viernes, 22 de marzo de 2013

- SR. GÓMEZ BERMÚDEZ, ¡LE NECESITAMOS! -



Sí, señor. Ya sé lo que le pasó a Garzón por meterse en tabúes aparentemente inadmisibles. Soy consciente. Pero es que lo de España, es sangrante e insoportable. ¡Cuánto chorizo junto, Santo Dios! ...
Es que veo al juez Ruz y no sé. Le veo muy joven y con mucho trabajo. Como si estuviese por curtir. Y luego ves a Bárcenas y toda esa gentuza, y es que te entra    una    sensación  de  impotencia y de que no se va a poder con ellos que decepciona bastante.
España parece la reserva espiritual de Alí Babá. Pero todavía podemos tener un as en la manga de la Democracia y en el Poder Judicial. Sí. ¡Usted! El hombre del juicio terrorista del 11-M. Nuestro Yul Brynner particular.
Duro, joven pero hecho, sin complejos, con garantías, valiente y tremendamente    justo.  Glamouroso o no, pero con bemoles y ganas. Usted, sí, Bermúdez. Usted podría ponerles las peras al cuarto a esa banda de perillanes. Lo tiene todo para darnos la sonrisa de la alegría y de la esperanza. España necesita a Bermúdez. Apuesto y apostamos por usted. Se le ve con fuerza y sobradamente preparado para dar su merecido a todos esos facinerosos, y hacer la gran limpia democrática que este país precisa.
Ahí ves a Bárcenas haciéndose el chulo y el ridículo. O los tembleos de Cospedal   en    el  homenaje de los caras de susto y de consenso pactado. ¿Será posible? ...
¡Oh, los malditos papelotes de Bárcenas! O, Sepúlveda, el de Ana Mato. Finiquitos o despidos improcedentes, cuando han debido de robar lo que no está en los escritos.
¿Bárcenas podría con usted en la Sala, señor Bermúdez? ¡Ni hablar! A la más mínima evasiva o desvío de sus preguntas claras, el hombre del corte de mangas con peineta a la prensa se iba a enterar de lo que vale un peine. Porque, a ese tipo, usted lo ponía firme en un pispás. Y si tenía que llamar a toda la cúpula del Gobierno con el presidente incluído, allá   que    les  citaba usted. ¿Alguien puede dudarlo? Baltasar Garzón lo sabe y sonríe. Usted puede ser su sucesor y nuestro deseo de justicia clara y contundente.
Los españoles estamos hartos de ver lo mismo y más, todos los días en los noticieros. Que si la Banca y los financieros, que si Corinna, que si Bárcenas, que si el hijo de Pujol, que si Sepúlveda, que si el tema de los ERE de Andalucía, que si la Corona y sus decepcionantes sorpresas, que si Urdangarín, que si la Gürtel, o si tantas y tantas trapacerías todas juntas. Y encima, con un paro brutal, sin crearse empleo, con los deshaucios como Damocles, con los recortes sociales dejándonos flacos y pobres, que si las casas de caridad están desbordadas, o si Mariano Rajoy es incapaz de crear un solo puesto de trabajo mientras nuestros jóvenes piensan derrotados en irse y nunca más volver a España. Falta un puñetazo de mazo de Juez encima de la mesa ...
Necesitamos todos un subidón emocional para el contraataque, por no hablar del miedo que nos da el corralito de Chipre. ¡Sí, señor Bermúdez! A usted nos encomendamos los que todavía creemos que este país tiene arreglo y que necesita una cirugía contundente y sana.
Aspiramos a que se desfazcan entuertos y líos, que el PP deje de soltar mentiras, que desaparezca la ley del silencio y que se sepa toda la verdad. Que se haga y mucho, para que el dinero de los paraísos fiscales vuelva a casa. Queremos y necesitamos saber    si     la   financiación de ese Partido es legal, y que den la cara todos los que se esconden. Todazos ...
España, debe recuperar la vergüenza y la honradez que se nos ha ido, y ahora se impone un más que severo castigo, señor Bermúdez. Si a la gente que sale en tropel a las calles   a manifestarse no le hacen ni puñetero caso, entonces vayamos a la vía legal y judicial en vigor. ¡La Justicia!
Nuestro país necesita ver que alguien es capaz de mover el árbol de los que no tienen moralidad ni vergüenza, gente valiente y sin complejos que tenga ganas de ponerle a la sociedad la idea de los puntos sobre las íes y el chocolate espeso. Señor Bermúdez, al pan pan, y al vino, vino. Siga. Le apoyamos. Usted es joven y fuerte, tiene poder,    tiene    posibilidades, y seguramente lo que a los demás no nos dejan hacer.
-QUE ES METER A TODOS ESOS EN LA CÁRCEL-

jueves, 21 de marzo de 2013

¡ ÁNIMOS, ALBERTO !



Alberto es un hombre de gran corazón y buen talante, que no tiene en esta vida nada de suerte. El azar le dió la espalda.
No conoció el afecto de un padre siendo niño, y su madre no pudo hacer por él otra cosa que llevarlo a un orfanato. Falta de calor, y muchas ganas de aventura loca en Alberto al crecer. Y una de las formas de mostrar rebeldía a esa fragilidad de saber que pocos le entendían, fue dejar Madrid y dejarse ir.
Fue vagando por muchos sitios de España, llegó a ser hasta empleado de un circo en Murcia, y su vida se volvió absurda y errada desde bien lejana su difícil pretensión de madurez. Barco a la deriva.
Se vino a Valencia, y una generosa mujer de Cuenca y de mi barriada, le dió ánimos y cobijo. Además, como Alberto lo hace muy bien siendo pintor de brocha gorda, las circunstancias parecían favorables. Mas todo en la vida parece fugaz.
Falleció la señora María,-que fue la mujer que le dió sostén aquí en mi barrio-, se dió más a la bebida, y se vino abajo. Lo que pasa es que yo no lo sabía, y siempre le veía positivo  y sonriendo. Era su gran pose y su gran virtud. Nunca ha querido hacerle nada malo a nadie en su vida. Al revés. Su problema y buena disposición, son un hecho constatable.
El alcohol, no perdona. Mientras Alberto se veía en la puñetera calle al fallecer su valedora, el hombre se entristecía, pero no acababa de tomar conciencia de sí. Y el veneno líquido,   le estaba haciendo mella.
El otro día lo tiraron a la calle, junto a sus amigos Venus y Rafa, y Alberto es otra cosa diferente. Está muy triste. Demasiado desesperado.
Esta vez, la desesperación le llega madura y lógica. Hace unos meses que se asustó. Comenzó a tirar sangre por la boca y se fue al hospital. Los médicos le atendieron, y le remitieron a su médica de cabecera. Controles y más controles.
Está pasando a pelo su mono de alcohol. Pero tiene bemoles el bueno de Alberto. Porque a pesar de que no le hacen la menor gracia los médicos y las enfermeras, dió el paso y se puso en tratamiento. Para poder hacer caso a su salud y a su responsabilidad, Alberto necesitaba la casa perdida, para que Venus y su novio Rafa le hicieran las comidas adecuadas que le marca rigurosamente su médica de la Seguridad Social.
Por éso, Alberto, está tembloroso. Porque ahora se da cuenta de que no tener un techo por las noches donde guarecerse ya no se limita a ser un durísimo contratiempo. No. Sin casa, su salud puede llevarle al cementerio porque no puede comer lo que debe, y va de bocadillo limpio.
Admirable, Alberto, casi todas las tardes viene a mi casa. Pasa a pelo su síndrome    de   abstinencia de alcohol más su preocupación por su no salud, y aún así nos sonríe. Lo primero que hace cuando llega a casa es ponerse delante de mi madre y hacerle    un   gesto   de  humorismo. La cuida a ratos, se siente útil durante alguna horilla, y así piensa en su madre santa a la que siempre querrá, y en que la conquense María de la barriada, que fue otro ángel para él. Quiere a mi madre.
A veces, necesita contarme su desesperación. Yo, le recuerdo con respeto. Lo merece. Es un hombre bueno y de barrio, alegre, castizo y tremendamente noble. No sabe mentir. Y si te miente, es para que no sufras y no te preocupes. Alberto aprecia a quien le da un empujón de esperanza, o incluso a quien le guarda el respeto de su tremendo dolor personal.
Él sabe que apenas tenemos dinero, y por éso no abusa. Es agradecido. Conoce los terrenos, pero su suerte es cero. Ahora que empezaba a ser él mismo, ahora que se estaba dejando la bebida y cuidándose el hígado, sus úlceras, su hepatitis, y sus mil males serios en compañía de su médica y de sus amigos, se encuentra de nuevo en la calle y tremendamente hundido. Tiene miedo.
Alberto es consciente de que puede morir, y que quizás su madurez como persona haya llegado demasiado tarde. Pero él, hace de tripas corazón.
En cuanto pueda, volverá a visitar a su asistente social. No debe hacer otra cosa. Debe seguir peleando contra todas las adversidades. Yo, no solo le animo a que no se deje abatir por las circunstancias, sino que le digo que él sabe sus reglas del juego y que no hace falta que nadie se las reitere.
Y entonces Alberto se calma. Sabe que de él puede depender que su naufragio solo sea parcial y que quizás algo sólido le sostenga en el futuro. Yo le aprecio y no solo porque cuida a mi madre. Le aprecio porque es un hombre con un evidente afán de superación.
-TODO MI ABRAZO PARA TÍ-

miércoles, 20 de marzo de 2013

- PRIMAVERA -



Flores y plantas de pasión enamorada que rompen casi súbito el luto de un invierno avejentado y cadavérico. Explosión sutil y rápida de la señorita Primavera que luce coqueta el encanto de la bohemia libre y renovada.
Porque la primavera ya está ahí, y huele a heno de Pravia, y a prado asturiano, y a valle y risco, y a gorra precoz de senderista camino de su montaña favorita que es la ilusión.
Colores de primavera con las mejillas rosadas de una dama en flor. Belleza juvenil y pícara, que llena de vigor y fortaleza toda la femineidad y la testosterona que dicen que les sale rebotada a los jovencitos que dejan la infancia para luchar y codearse entre las nuevas y atractivas experiencias de su devenir de pura aventura.
Monte, campo, tomillo, manga corta y primera caricia del sol. Playa y constipado, atmósfera loquísima y variable, e inestabilidad a flor de piel. Hueso que crece, amor que se renueva, poesía que agudiza su flecha y que se te clava en la fibra como un puntero Romeo sobre su chica favorita y elegida.
Amor y primavera, paraguas y frescura en el jardín, inspiración en el pantalón raído de un ido bohemio y peculiar, y unas mariposas de colores mejicanos que llenan   de    efectos   especialmente bellos y vivos los parajes más inesperados causando la sorpresa de la estética.
Brillo y flor que se abre como una vagina de diosa sin ropa para hacer admirar el espectáculo de una belleza sin tirantes ni corsés de censura. Amarillos y rojos, tonos chillones y atrevidos, modernidad y tarde que crece para que se prolongue la potencia del ciclo vital.
Animales en celo, supervivencia de las especies, cópulas nupciales que atraen de deseo inesperado el lugar más imprevisible. Canciones de pajarillos que ya se cansaron de pasar anónimos su tiempo de juego invernal.
Fiesta de la primavera y del aire libre, amores insólitos que cuajan tras y bajo una tormenta que dura diez minutos que pueden ser los más felices de tu vida. Luz. Luz de Sorolla y de postal, sol que avanza imparable y camino sobre las sombras que se refugian en las horas en las que vuelve la protectora noche que marca la luna.
Abril de tí, de mí, de todos los seres ilusionados que apuestan por un mundo imparable y siempre insatisfecho. Primavera valenciana, y española, y árabe, y el 15-M, y el nuevo Papa Francisco de la primavera europea y del otoño argentino, y todo un tiempo esperado que aparece implacable en dirección al tórrido verano de piscina y chica de bañador y piel mágica.
Sendas de libertad y beso, tus labios rojos de amor, flowers eternas y hasta horteras de una Ibiza que reinvindica la nostalgia y el amor fou, crazy y fatal ...
Cannes y el deporte. R. Garros. El músculo del aire y la fuerza viva de la sangre alterada. Marzo, Abril, Mayo, Junio, tus ojos, mis manos, una ternura nueva y eterna, y mil millones de pobres sufriendo como perros el sablazo de una crisis que no tiene cara de coyuntural. Marathones de gacelas del Sur.
Río de vida y primavera, y boca de estuario que gana la sonrisa del asombro. Primavera de viajes y lloreras, de llantos y verdades, de desnudos imprevistos y de corazones que saben a azúcar y a limón.
Sal de vecina, risotada que se escapa y trino de gorrión. Botellón que se le escapa al padre y al profesor, y niños mayores que sueñan con tener la fuerza de Nadal o la magia de Iniesta.
Primavera de Córdoba y sus patios, de Valencia y su playa de La Malvarrosa, la tele del Giro de Italia y el Grand National de caballos purasangres y victorianos. No les pongas puertas ni barreras a una planta a la que le da la gana crecer siempre hacia arriba y tener presencia y las piernas de Beyoncé o de la Carey. Y cuando te vea, niña de Primavera y mayor de edad, agacharé la cabeza y lanzaré pétalos sobre tu cuerpo fresco.
-SOBRE TODA TÚ-

martes, 19 de marzo de 2013

- EL ENCHUFE DE LA PARED -



Recuerdo con una entrañable sonrisa interior, que hará cosa de unos dos años, decidí que la instalación y potencia de la luz había quedado bien obsoleta para los tiempos actuales, y aunque no me hiciera mucha gracia el tema, acometí la necesidad y me encaminé hacia aquí al lado de mi casa, que es donde está la tienda de electricidad a la que siempre hemos ido toda la vida.
Le planteé el asunto al bueno y argentino dueño de la tienda, el señor Ángel, el cual me dijo que él mismo me haría el boletín para que yo lo presentara en el lugar correspondiente y como manda la tramitación en vigor.
Como era el señor Ángel, veterano y generoso, pensé que potenciar la luz de mi casa y darle sentido a la disposición de los puntos de dicha energía, no me producirían    mayores     quebraderos de cabeza. Porque el señor Ángel subiría a la casa, y me aconsejaría en dónde ubicar los elementos que le darían más potencia lumínica a mi lar.
Pero, me equivocaba. El señor Ángel ya se estaba haciendo mayor, y el día acordado vino a casa uno de sus empleados, el cual era poco partidario de orientaciones   ni   de  apoyos   estratégicos. Él, lo que quería, es que yo le dijera exactamente en dónde quería que pusiese los enchufes de la pared y la nueva instalación moderna, y sanseacabó ...
Disponer un hogar, aunque fuese el mío ... Nada sencillo si no tienes claras las cosas. Por aquel entonces, además, yo apenas habitaba ni utilizaba la que ahora ya va siendo mi casa, con lo cual tiré un poco la toalla y me limité a decirle al trabajador   de    la    tienda   de electricidad en dónde debería más o menos poner los enchufes de la pared, y así salí del paso lo más airoso que pude. Y un tanto triste. Lo confieso ...
Pasó el tiempo, y yo no prestaba demasiada atención a la disposición de la luz en la casa. Ahora, la cosa va afortunadamente cambiando. Ya la voy, tímida, pero decididamente utilizando y estando más por aquí, y puedo ver lo que me pasó.
Pude encontrarme decepcionado con que había lugares   de   la   casa    mal  dispuestos  eléctricamente, y a veces debía colocar un prolongador para tener acceso a la luz. O, había unos enchufes demasiado cerca, y otros excesivamente alejados para hacer uso útil de ellos.
Cuando iba a ducharme, yo pasaba frío. Pero, todo ésto, iba a ser paulatino y coyuntural. El asunto no estribaba tanto en el apresurado electrecista, sino en mí y en mi capacidad de fijarme en las cosas y de valorarlas.
Tras ducharme esta misma tarde, he podido darme cuenta de que todavía no puedo fijarme bien en mis recursos. Aún no termino de ubicarme aquí. Me faltan muchos partidos  y  experiencias ...
Mientras secaba el baño con el mocho para evitar que el agua se concentrara y acabara filtrando hacia los pisos inferiores, casi de repente, he tenido la capacidad de relajarme y de usar los ojos de mi libertad. Sí. Casi como una magia, me he percatado de que en el interior mismo del cuarto en donde me ducho, había un enchufe sin siquiera estrenar. Ni siquiera me había nunca dado cuenta de que allí se hablaba, y que era nuevo. Y que, ésto, me permitiría a partir de ahora nunca más pasar frío al ducharme en el invierno.
Porque podía poner la estufita eléctrica conectada al novedoso e inédito citado enchufe de la pared, y el calor haría mucha más llevadera la estancia en el habitáculo destinado para mi higiene corporal. Ya nunca más tendría que pasar frío. Una nueva asignatura aprobada. Quedan bastantes ...
Sí. Tomo conciencia de mí mismo y de mi casa. No hay secretos. Todo es paulatino. Hoy me he dado cuenta del error, porque vivo más la casa y me amo más a mí mismo. Empiezo realmente a saber lo que quiero y lo que me estorba, a decidir mis recursos, y a darme cuenta de que muchos de ellos estaban por usar. Y, más allá de la novatada, me embarga la satisfacción por el descubrimiento de mis cosas y de que puedo hacer todavía muchísimo más por mí mismo.
-MIS ETAPAS QUE HAN DE PASAR-

lunes, 18 de marzo de 2013

- SOLEDAD -



Soledad dura, agradecida y crecedora. Soledad responsable y militar, tiempo prioritario para dar todo mi afecto de mí a la mujer que más quiero querer.
Bendita y pizpireta soledad, singular y coqueta, vicisitud aisladora en tiempo real. Silencio y dedicación, solidaridad y paciencia elevada a la necesaria potencia. Compasión y suavidad, distancia prudente y defensiva, y todo el contraoxígeno que me va a permitir respirar nuevamente mañana.
Mañana será soledad. Pero una soledad dedicada, abnegada, renunciada y viva. Y conviviré con un tiempo de entrenamiento y agradecido de sinsabor, y que me llevará a la claridad del futuro despejado de mi vida.
Isla desierta en medio de la gran ciudad, nervios de acero cuidando una viejita que no sabe lo que hace, enfermero y militar, soldado y poeta, amante de matices y sensibilidades,  y   admirador de otros que también saben sufrir el fondo como hago yo. Durezas compartidas.
Tiempo de espera y nada de efectos especiales. Tiempo de buenas películas en blanco y negro, sin música y con humanos y tremendos diálogos quizás seguramente incomprendidos. Soledad a mares en un terreno fértil, ingenioso y constante. Desierto de amor, vida y lógica. Ley de vida, y campanas que a veces tañen preocupando el atardecer. Cenicienta no se va triste a la cama a las doce y media en medio de la gran fiesta. No. Solo ha hecho una labor, y su cuerpo está más que interiormente satisfecho y extenuado de conciencia limpia.
Soledad y anhelos románticos, nostalgia de otro ángulo y de otro paradigma, visualización del habla serena de una chica maravillosa que dice que sí. Sueños y sombras,      deseos    y  autenticidades, coyunturas y temporalidades, luces y dolor, carcajadas y desdramatizaciones, el recuerdo de mi padre para que me eche una mano y me dé un beso. Su ausencia y mi respeto a quien hizo nobleza en su universo.
Hoy, ayer, anteayer, pasado mañana, astrólogo, incertidumbre, devenir, cuando sea, las séis menos cuarto o las diez y media. Todo tiene su ritmo y su tiempo, su aceleración  y   su   quietud, su momento y su precipitación, su tele y su radio, su macho y su hembra, su norte y su suroeste, frío y calor, magia y atropello. Tú, y yo, y tod@s. Futuro en común, social, libre, inevitable, y hasta con las piedras en el camino que le quieras poner.
En última instancia toda la soledad depende de tí, de tu actitud, de tu modo de ver y vivir el universo estrellado. Porque antes incluso de la primera estrella viva, había aparentemente soledad. Mas de la soledad partió el cosmos, y más tarde la configuración de lo ordenado. A prisas, a tiempos, a condiciones, a etapas y evolutivamente se hizo vida. Sí. La gran soledad se llenó de una convencida carcajada de vida.
Mi soledad, mis nostalgias, mi obligación que todo lo entretiene y le da lógica y sentido, acento y ritmo, personalidad propia y toda la ilusión del mundo. Soledad ilusionada que se parte como cristales que dan a la luz y a mi espacio. Y a mí ...
El tenaz empeño espera la primavera venidera de lo remediable, de las maravillosas plantas en flor, de los encuentros sociales y de las comprensiones, de la valoración que yo me doy a mí mismo cuando paso por la tienda abierta del desencuentro. Valentía y soledad unidas en pos de una maravillosa aventura que va a llamarse ilusión y continuidad.
Soledad de bondadoso y fraile, de voluntario en las misiones, de coherente    en  los  retos  personales, y de número uno en la perspectiva de la sacra responsabilidad. Humanismo y deseo de ayudar, de complacer, de entender, de perdonar, de apadrinar, de llorarme para adentro y de sonreír hacia afuera, soledad de acompañar y de dar presencia y hasta encanto, soledad necesaria y amorosa. Beso filial, y caricia que contempla enamorada la sonrisa de una niña ya muy mayor.
Etapa de apuesta necesaria, empujón de amor y de afecto, calcio para los huesos por hacerse, vitaminas para la progresiva convicción, ascenso imparable hacia mí, noche propia que se romperá cuando brille nuevamente el alba convencida, y cuando las plantas de mi balcón propio sigan decorando como periódicamente mi color y mi saludo matutino. Besos altaneros y retadores a esa soledad hasta maravillosa e ineludible.
-SIEMPRE, BESOS-

domingo, 17 de marzo de 2013

- MI PRESENTE DE CALABAZA -



Este pasado viernes, las señoras que hacen gimnasia de mantenimiento en el Jardín Botánico, se iban a encontrar con una agradable sorpresa procedente de mí.
Algunas de esas mujeres saben mi nombre, y alguien con una pícara sonrisa dijo que, bueno, que entonces pronto me tendrían que felicitar. Las Fallas ya están aquí en Valencia, y la actividad de las valientes señoras y de algún que otro señor, se reanudará pasadas dichas turísticas y más que populares fiestas.
Yo, que soy tremendamente tímido para estas cosas, pensé huidizamente en que a lo mejor el acierto era no insistir en el tema de mi onomástica, y en fin, que la cosa no era para tanto, y que yo no tendría excesiva importancia o capacidad de convocatoria, y todas esas dudas que a veces surgen y pasan. Pero, en el fondo, me latía la idea de la normalidad, y recordaba que ellas cuando cumplen años o es su santo, entonces hacen una pequeña celebración comestible y afectuosa, y lo hacen con sumo gusto.
El viernes, estaba yo dubitativo y sin decidirme. Hasta que, finalmente, me dejé guiar por lo que me dictaba el corazón. Son gente amable y grata conmigo, y me dejan jugar y hacer su gimnasia. ¡Sí! Tenía que superar los apuros y estar a la altura ...
Me fui al horno de mi calle, y le dije a la panadera que se me había ocurrido el ofrecerles un presente a las abuelitas de la gimnasia y que no sabía muy bien qué comprar, pero que tenía que llevarles algo. Y la mujer me siguió con los ojos, mientras esperaba que me decidiera finalmente. ¿Quince?, ¿veinte señoras? ¡Una cosa así! ...
Entonces quizás, compraría unos pastelitos de boniato. La panadera me dijo que estaban blandos, tras indicarle yo el tema de las ya tiernas dentaduras. Quizás eso pudiera ser un inconveniente y ...
Hasta que vi que tenía sobre el mostrador un hermoso pastel de calabaza con pasas, y le dije si me podía cortar la pieza en rodajas y así facilitar la distribución   para      las  viejitas  simpáticas. Y la encantadora hornera, me dijo que no me preocupara y que éso estaba hecho. Aboné el importe y dejé el pastel en el horno.
A continuación me fui al Mercadona y me hice con una botella de mistela de moscatel y compré unos vasitos pequeños de plástico. Llegué a casa, preparé a mi madre, y la senté sobre la silla de ruedas. ¡Al jardín, mamá! ...
Recogí del horno mi pastel de calabaza, orgulloso lo metí dentro de una bolsa fuerte para evitar que se abriera, y allá que nos fuimos al mágico escenario natural lleno de belleza.
Antes de ponerme yo a  hacer gimnasia con las simpáticas señoras, les anuncié que hoy había sorpresa, y que al terminar los ejercicios celebraríamos mi santo y que ya veríamos a ver. Las ancianas me sonrieron, y luego se pusieron aplicadas a la práctica de sus movimientos de gimnasia de mantenimiento.
Al acabar, tomé la bandeja con el papel del pastel de calabaza con pasas, y se lo entregué a la veterana y menuda monitora para que lo abriese. La mujer, se dispuso a abrirlo, y en cuanto se vió el contenido, la alegría mía se extendió a todas y a todos. Y allí que se pusieron   a zamparse mi presente de calabaza que me había nacido también de mi corazón.
Y, para culminar, les anuncié lo de la mistela y saqué lo vasitos. Todas, muy tímidas, me decían que solo un dedito o medio vasito, ¿eh? Pero, poco a poco, las timideces se soltaron. Las vi muy felices, pero yo estaba más feliz aún y bien orgulloso.
Aún sobró algo de pastel, y les ofrecí a otras cuidadoras que estaban con gente de más edad. ¡Más éxito todavía! Se lo acabaron pronto todo. El pastel de calabaza y la botella de mistela. Y me cantaron el "es un muchacho excelente", y me felicitaron todas y todos, y mi madre no se quedó dormida ese día y vi cómo miraba con curiosidad y hasta con una sonrisa todo lo que sucedía.
Esta pequeña anécdota no puede decir lo que me pasaba por adentro. Le di un beso a la señora Angelines, y a otras abuelitas, y me embargó la satisfacción. Lo había hecho bien, había generado alegría, y aquello se había convertido casi en una fiesta.
De repente, la menuda y coqueta monitora me dijo que me acercara y me preguntó que en qué horno había encargado dicho pastel. Y me explicó que: "Es que está tan bueno este pastel que queremos encargar otros, y saber en dónde está ese horno. ¿Nos lo puedes decir?"...
Claro que se lo dije. Les dije todo, y además con una gran satisfacción interior. Sencillamente, me gusta la ternura y que la gente se lo pase fetén.
- ¡FELICIDADES PARA TOD@S! -

sábado, 16 de marzo de 2013

- CINE= "EL LADO BUENO DE LAS COSAS". -



Es una hermosa y divertida película, que plantea en clave de naturalidad el amor y la locura. Sí. El cine, puede adentrarse en el medio audaz de los sentimientos de gente que tiene su propio y particular discurso. Es posible hacer cine de inestables emocionalmente, en clave de ternura y de creatividad. Os recomiendo que la veáis.
El protagonista de la película, que encarna el actor Bradley Cooper, sorprende a su mujer en el baño con otro hombre, el cual incluso parece tener la osadía de decirle que se vaya de allí. Enfurecido, él le golpea. Y entonces se lo llevan a un centro de enfermos. No podrá, igualmente, acercarse a su mujer si no quiere incurrir en infracción.
El bueno del personaje de Cooper va a terapia, y allí dice absolutamente toda su libertad. Existen los locos y desmoronados, los indecisos, los dubitativos, los enfadados y vengativos, y también toda una gama enorme de grados y actitudes. Incluso, magia y temor. A su estilo personal, a su manera, a la libertad, a la diferencia, a mundos inesperados y que chocan, pero que se plantean como vividos y hasta como reales. Estarán locos, pero no parecen demasiado gilipollas. Tienen y viven su mundo propio, en donde muchísimas cosas naturales también son posibles.
La vida, como una excelente e imprevisible locura, en donde cabe la risa y la acción, y en donde se llena el dolor y se amplía con afecto, deseos, y hasta placer.
Aparentemente enamorado de su mujer "Nikki", la cual se percibe que no acepta su mundo aunque pueda aparentemente valorar sus progresos terapéuticos, el prota de la peli descubre a la bonita y fresca "Tiffany", que es otra chica con problemas emocionales, la cual le va a dejar con la boca abierta. Es joven, guapa, está loca como él, pero también puede ser diferente y maravillosa. "Tiffany" tiene su carácter, su genio, su sinceridad cabezona y adudaz, puede admitir sus errores en los pensamientos y te puede dejar descolocado si la mientes o manipulas. Puede ser igualmente más lista que él. Y entonces sale y aparece una magia que todo lo envuelve, y que te lleva exactamente a un sitio de amor y sin que se tenga que saber el porqué. El amor, es impepinablemente así.
Más allá de las pastillas, psicoanálisis, violencia, policía controladora, o actitudes de circunstancias de quienes les rodean los chicos protagonistas del amor y del film, son capaces de correr por las calles, de bailar, de competir, de cenar, de quedar, de aceptarse, de no decir que sí a la primera, de desnudar los matices y las trampas, y de entender que la relación enigmática de la vida en su amor sorprendido y descubierto, puede ser una más que responsable terapia de felicidad.
Y entonces el amor se carga a la violencia y a la locura, y la chica se termina sentando confiada sobre el regazo de él, y su chico es feliz sin hacer ni decir demasiadas cosas. El amor puede aplastar hacia el bienestar y la plenitud, y hacer que los fármacos y las terapias tengan el inciso necesario. Ser felices puede ser un excelente tiempo logrado de salud y de vida.
Extraordinario trabajo de la joven actriz y Óscar 2013 , Jennifer Lawrence, la chica protagonista. Asimismo fenomenales Robert de Niro y Jacki Weaver, los padres del joven que interpreta Bradley Cooper, y quizás un menor nivel en el citado actor Bradley  que es el protagonista masculino.
Sí. Lo mejor es la frescura  y el humor sin trabas, lo abordable de la naturalidad, y    la   posibilidad de que las cosas más trabucadas hallen su lado bueno. En América, en el país de esa libertad que desconcierta por su diferente amplitud y actitud, y rodeados de banales cuerdos que gustan del fútbol yankee con la misma pasión y religión como vivimos el fútbol en Europa.
-OTROS MUNDOS AUTÉNTICOS Y POSIBLES-