miércoles, 6 de marzo de 2013

- EL MADRID RECUPERA EL SEÑORÍO EN MANCHESTER: 1-2. -



Y, ¡a cuartos de final de la Champions! Mourinhazo, en el mítico Old Trafford. Sí. Sabor de fútbol clásico, añejo y apasionado. Manchester y Real Madrid huelen a fútbol y a santuario, y evocan otros duelos siempre inolvidables. La gran Copa de Europa como  motor especial de estos grandes equipos eternos.
Mou le ganó esta vez la partida a Sir Alex Fergusson. Fue una eliminatoria de poder a poder, muy igualada, y con mucho orgullo de los dos grandes campeones. No se puede hablar de la Champions sin tener en cuenta a estos dos grandes equipazos. Al final, el boxeador con más pegada y acierto, tumbó en la lona a su también eterno rival.
El Real Madrid está exultante. Ha logrado hacer nuevamente historia contra el M. United, y es para estar contento. Cristiano Ronaldo, uno de los mejores fichajes del Madrid de siempre, rubricó cazando con agilidad una pelota centrada por Higuaín y que empezó Özil.
Es un placer y un honor para el fútbol europeo el ver jugar a estos chicos que llevan la marca de España y de Inglaterra. Son viejos conocidos que se temen y admiran. Es la Copa de Europa en estado puro, la pasión, y el obligado peregrinaje para verles. Ayer, lo dió en directo la televisión pública española. Muchos millones de personas pudieron ver la gran cita. Y, del mundo ...
Partido peleado y corretón, con una mejor presencia técnica de los de Mou y más fuerza atlética en los anglos. Cada uno, a su estilo. Y en medio del gran choque del k.o técnico europeo, pudieron verse cosas muy vivas. Mucho sudor, mucha velocidad, mucho galope, atrevimiento y hasta calidad. Gran partido del croata Luka Modric.
De todo. Hubo de todo en Trafford. Goles en propia puerta, expulsiones, discusiones, olés, taconazos, decisiones arbitrales, y tremenda y exquisita deportividad. También en fútbol puede haber fair play y aceptación de las cosas. Comme il faut ...
El partidazo de ayer consagra a Mourinho como el mejor entrenador actual de Europa, y el taimado portugués chico malo se impone al destacado y gentelman Fergusson, señor de Inglaterra. Aquí hay tralla y estilos, cada uno hace lo que puede, y su majestad el gol decide los destinos.
Cómo no recordar a Bobby Charlton o a Di Stéfano, a Gento, a Puskas o al gran tirano Real Madrid de la época del rey Santiago Bernabéu con todas sus Copas de Europa del blanco y negro en la tele.
O, el taconazo de Redondo que habilitó hace unos años a Raúl, o la magia del ferrari brasilero Ronaldo Nazario. Elegancia, fuerza, disputa, historia, sangre deportiva y todo el rancio sabor del deporte rey europeo. Un clásico para ver y para disfrutar. El fútbol parece ser eterno.
Los comentarios deportivos españoles llenan las radios de pasión y euforia. El gran Real Madrid ataca de nuevo. Con permiso del Barça de Messi, ya está en cuartos de final de la Champions, y la Europa del balón redondo anda preocupada. El gran pegador blanco parece acercarse como un tigre hacia su décimo máximo trofeo del Continente.
En Madrid está la lógica alegría, así como en otras muchas partes de España. Quienes no tragan a Mou, deberán envainársela por unos semanas. Los resultados, abrazan al portugués. Los silencios han de imponerse.
Ha sido una noche tensa y finalmente alegre. Marzo ha devuelto el fútbol a lugares en donde el café o la birra tienen siempre rodajas de limón de este sacro deporte.
Esta es la magia de la gran victoria. Ganas, remontadas y gozos. Es maravilloso ganar un partido de fútbol, y el United sabe ahora lo amargo que te quedas cuando todo se te va. Es la grandeza y el dolor del fútbol. Lo inevitable.
El madridismo recupera la sonrisa, y hasta sueña en dar caza al Barça. Porque esta noche fría y lluviosa española, gana la fantasía y la pasión, y parece que todo es posible. Y entonces el fútbol le mete todos los goles al paro, a Rajoy, y hasta a Bárcenas, se levanta en hombros al fatal Mou, todo se subvierte, y en el mundo del fútbol se va a dormir español, caliente y muy feliz.
-LAS EMOCIONES DEL DEPORTE REY-

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