jueves, 31 de octubre de 2013

¿CÓMO VA TODO, PAPÁ?



Supongo que bien ahí, ¿no, padre? Porque ahí abajo entre los humanitos tú eras fuerte como un roble y no te afectaban apenas los cambios de estación. Y además ahí en el otro barrio los muertos ya no os constipáis ni nada de nada.
Mira, papá. Aunque casi no voy nunca, quizás mañana aproveche y me pase por el cementerio a echar un vistazo. Debe de estar animado eso en ese día. Y en Valencia siempre hace sol y está totalmente prohibido el mal tiempo.
No sé si te encontraré. Ya supongo que sabes que el año pasado fui al camposanto y no te vi. Le pregunté al encargado, y me dijo que más o menos estarías por entre no sé qué zona en la fosa común, dado que estaban de obras.
Y como no tenías dinero ni ganas para nicho, panteón, ataúd permanente, etcétera, eras como encontrar una aguja en un pajar. Y el encargado, al ver mi cara de sorpresa, se conmovió y me remitió a otra compañera suya que estaba a más de dos kilómetros de allí, para que ella buscara tus apellidos y nombre, y quizás así encontrara el trocito en donde podían estar tus huesacos. Tierna calavera, ¿ein? ...
Como hacía un calor de mil diablos, estaba cansado de andar y no tengo vehículo, di media vuelta y no fui a preguntarle nada a nadie más. Pero, mira, dentro de todo te confieso que había mucha animación en el cementerio. Che, abarrotado casi que estaba ...
Ya sabes cómo está mamá y las cosas de mi hermano. Pero sobre todo, tu mujer anda la pobre muy fuera de juego en las cosas, es muy mayor, y tiene mucho genio. El mismo genio que debió hacer y tener para que tú te enamoraras de ella hasta las trancas. ¡Ah, y guapa! Porque mira que tu viejecita es guapa la condenada. No tiene apenas arrugas a sus ochenta y siete años, y todo el mundo de la barriada la mira con admiración. Fuiste listo, ¿eh, grandullón? ...
Me hace sudar y sufrir. Cuidarla es duro. Pero tú ya sabes por qué os quiero tanto a los dos. Porque no os enterastéis de la película de la vida. ¡Menudo despiste llevabáis, parejita!
Sí, padre. Te recuerdo. Recuerdo muchas cosas de tí. Pero sobre todo lo que más me agrada y emociona es cuando evoco los momentos de tu sentido del humor, de tu brutal vitalidad, y de lo mal que lo pasaste ante las responsabilidades que la vida conlleva.
Dímelo a mí, papi. Ahora que me voy incorporando al mundo y a sus cosas, entiendo cómo te pudo dar el jamacuco ése del infarto que te dejó seco aquella víspera de San José del 82. Te perdiste el Mundial de Fútbol de España, sí, el de la mascota "Naranjito" y todas esas cosas. Porque a tí también te gustaba el fútbol como a mí, y decías que Puchades era intocable, y que Di Stéfano había sido el más grande y con diferencia.
Que, ¿cómo lo voy llevando yo? Lo llevo con todo el cariño y con toda la filosofía. Ya sé que estás temiendo que a ver si me pasa como a tí y me coge un día un telele y me muero, pero estate tranquilo que yo ya voy sabiéndome defender contra los tigres y leones interiores y exteriores.
No te molesto más. Ya sé que eras ateo y hasta comunista, o éso decías tú. Es igual. Humano y humanista es lo que eras. Pero como eras hombre de alegría y de pocas palabras, te limitabas a decir que una vez uno se moría que ya se había terminado todo. Que todo eso de las ceremonias eran ganas de folklore y de llenarles los bolsillos a las funerarias. Sé que te da igual que vaya a verte, pero no descartes que lo haga. No decartes nada, papá.
Bueno, que un beso y un afecto, que fue un placer conocerte, que sin tí no estaría aquí, que parece que el tiempo ya quiere cambiar, y que por fin se confirma tu teoría de que los americanos espían a todo cristo. Un enorme beso de recuerdo.
¡DON ALFONSO ORTÍ!

miércoles, 30 de octubre de 2013

- SIGUE EMPEZANDO MI VIDA -



No es triste mi realidad, simplemente es la que es. Y en el fondo el incorporarme al estilo actual de vivir es una aventura realmente fascinante y abierta.
Cómo son los demás, cómo se las gastan, quiénes son las ruedas buenas o las inadecuadas, y todo ese magma de consenso que llamamos y que además se llama la sociedad de hoy.
Hoy. Sí. Hoy es apasionante, y aprenderé mil cosas nuevas y veré y me cercioraré de sucederes y actitudes que me llenarán de una más consistente ubicación. Sabré más si mantengo los oídos atentos y trato de comprender sus claves.
Tengo cincuenta y tres años, y por circunstancias estoy volviendo a mi realidad tras una enorme ausencia. Y al regresar a mí, veo que todo ha cambiado. Absolutamente, todo. Y eso me encorajina y genera malestar inicial y lógico. Llega la nostalgia, y entonces me acuerdo de un mundo familiar y conocido, de las seguridades de antaño, y de mil millones de recuerdos que no sirven absolutamente para nada más que un lamento fútil. Para llorar el otrora.
Empiezan todas las asignaturas de mi vida. Me voy introduciendo en las aulas de la vida, y me encuentro al primero de los inicios con la idea o sensación de gente extraña o de perfectos desconocidos.
Es, precioso. La parte buena del retomar en mi disco duro el pulso de la realidad, tiene unas expectativas fenomenales y el advenimiento de muy importantes retos. Esa es mi actitud. No me dan miedo mis décadas perdidas en el error. Ahora emerjo, y siento valor y ansia en donde se forjan el ordenador y los universos sociales. Voy ahí. Y lo primero que hallo son caminos contradictorios, desencuentros, rechazos y todas las sorpresas.
En ese instante primo de mi camino, tiendo a abrumarme. Menuda responsabilidad y menudas pruebas me esperan cuando parto casi de la nada hacia los demás. Es doloroso, frustante, violento, duro y potente. Soportar la presión de un cambio necesario es algo parecido a cuando eres un buen futbolista pero te das cuenta de que eso no es suficiente. Porque al hábil jugador le pueden poner en la suplencia, no valorar su juego, no ser aceptado, y todas esas cosas que hacen que no pueda triunfar a pesar de sus excelentes cualidades iniciales.
Sí. Todo es mucho más. Reubicarme en mí implica mucho más que una nueva y buena disposición inicial. Reubicarme en mí es casi exactamente lo mismo que reubicarme en y ante los otros.
Me espera un terreno inexplorado y durísimo, mas siempre necesario e inevitable. No hay más. Mi mundo va a depender de mí, de mi paciencia, de mis descansos, de mi organización personal, de mi adaptación a estos tiempos sin ética; a convivir con individualismos recalcitrantes y hasta agresivos. No será fácil, pero no me asusta. Porque voy a llegar ahí. Sin papeles y con muchos hechos.
La calle. La calle de la vida y mi respuesta en ella y ante ella. La calle y las gentes siempre se mueven y mutan, y nada se muere del todo ni nace de repente. Todo es evolutivo y viene de un atrás que ya me perdí, pero que no importa.
Como un río que sigue, como un pájaro que comienza a volar, como una flor que nace en un lugar inhóspito, como un heterodoxo en Cambridge, o como hasta un pulpo en un garaje. Esa es la disyuntiva. Soportar. Aguantar. No desanimarme. Tener toda la convicción y confiar profundamente en mí. Aceptar el mundo que me rodea, hacer una caso relativo a determinadas personas, y saber diversificar la expectación y el interés.
A veces me pregunto si lo lograré. Pero en ese momento un torrente de fuerza me aguarda. Y me viene la sonrisa y la practicidad. Y me importan dos tipos si me he equivocado, porque acepto de las consecuencias. Y cuando acierto, entonces mi alegría alimenta mi espíritu opíparo y natural.
-Y ME GUSTA DECIRLO-

martes, 29 de octubre de 2013

- MINA DE DOLOR -



León y sus Cuencas mineras. Bajar al hoyo como desesperación. Tradición desde la pobreza. Arriba, no hay apenas nada para tener futuro.
Refugiarse en una lotería azarosa necesaria. Sino de gente que trata de sobrevivir. Y de repente, el desastre desgarrador. Nadie está seguro ahí abajo en la mina. Siempre meterse a quinientos metros debajo de la superficie tiene cosas como las del pueblo de Pola de Gordón. Muertos y heridos. Familiares desesperadas y rotas que sacan su rabia y su desgracia a flor de piel. Poco amparo. Muy poca proteccción.
¡Mineros! Orgullo y cojones. Convicción y valentía. Porque hay que tener mucho valor para convivir generaciones con las labores de la extracción. Sí. El minero es un tipo duro y orgulloso, que hace de su situación un ejemplo y una identidad. Un minero es alguien que se la juega a cada paso, a cada instante, a cada circunstancia, a cada segundo y a muchas décadas. A toda la vida.
Descensos y simas. Galerías y conductos agorafóbicos. Ahí adentro nunca puede escucharse el volar libre de los pájaros o el aroma mágico a tomillo y a romero. En esos sitios de galerías y exploradores del azar, hay más que mucho que perder. Como la vida y del todo.
Ganan poco, no hay apenas oxígeno, y acecha la silicosis o el tremendo grisú. Ese gas inoloro y letal que no conoce a la barrera humana. Si te topas con ese gas traicionero y cabrón, entonces te envenena rápido y te deja hechizado de muerte rápida.
Salir de allí es un hecho grato si es posible que lo puedas contar. No solo es un tema de facultades físicas, sino también de cabezas duras e irreductibles. Salir ascensor tras ascensor de una mina, es volver realmente a la vida. A la vida de uno, de los tuyos, de todos, de todo ...
Y a veces, ya no sales que no sea con los pies por delante camino del ataúd. Como el abuelo y picador asturiano de la canción del cantante Víctor Manuel, que quemó su vida. Y que en medio de su desolación decidió llorar su rabia en el suelo por no ir a buscar a su patrón para decirle todas las cosas de su dolor.
Mineros ejemplares y hasta míticos. Son héroes desconocidos y cotidianos. Nunca es esconden y siempre dan la cara. Son todo, menos cobardes. Han de ser rudos para poder sobrevivir, tener tradición minera, poco dinero, y amar las aventuras de su más que peligrosa profesión. Marchan, continuan, siguen, son duros, civilmente militares.
Un minero te mira y sabe relativizar. Lo peor no está afuera sino adentro. Porque cuando salta el grisú y te hace inerte, ni siquiera pueden sacarte en seguida. Están atrapados en medio de la dificultad y de la distancia.
En esta labor de tremendo riesgo, se valora mucho lo que pasa afuera y se vive lo mejor y menos dramatizadoramente posible lo que sucede en el placer cotidiano del tiempo libre. Se es compañero, y una piña, y una familia, y muchas familias, y un universo lleno de encanto y admiración.
Han muerto en 2013, hace unas horas varios mineros en León, el pueblo se paraliza, los demás les aplauden y admiran, sus familiares y viudas lloran con desgarro las pérdidas definitivas, y poco parece que puede hacerse. Silencio de profundo respeto.
Porque arriba de la mina, ahí afuera, no hay opciones. Y si no logras irte y decides quedarte, o bajas a la sima o te pierdes la esperanza de la labranza de tu futuro.
-DESCANSE EN PAZ-

lunes, 28 de octubre de 2013

- LOU REED Y YO -



Ha muerto una leyenda del rock americano. Su nombre suena con fuerza en el mundo. ¡Lou Reed!
Yo oía a mucha gente por la radio exclamar admiraciones sobre Lou. Decían que era alguien diferente. Alguien iconoclasta que rompía moldes y que se desmarcaba de lo cotidiano y previsible. Alguien que te llevaba a terrenos aventureros, insólitos y geniales. Alguien que te mostraba un lugar propio que se llama seguramente libertad.
También leo y dicen que era artista y que cantaba y que dibujaba y que hacía fotos, y que era amigo de ese otro maldito underground que fue Andy Warhol.
Lo que pasa es que yo me enteraba mucho de lo que estaba pasando más allá de los circuitos comerciables y esperables. Porque todo estaba cambiando. El mundo estaba cambiando y yo no lo percibía. Y más allá de que pudiese gustarme o no Lou Reed, había un rechazo por mi parte a aceptar la nueva realidad.
La música podía ser ya otra cosa nada académica o al uso. Y ahí estaban los grupos esos rockeros como ACDC, o Rosendo con "Leño" en España, los cuales saltaban sobre el escenario y le daban al show una perspectiva para mí insólita y casi intolerable. ¿Qué coño hacían unos tíos sobre el escenario berreando, haciendo todos los gestos inmorales, y rompiéndolo casi todo?, ¿éso era música? ...
Sí y no. El desenfoque mío era claro. No es que aquello fuese música o dejase de serlo, sino que lo que pasaba es que la idea de la música ya no era lo que yo creía que era.
Underground. Ni hoy sé muy bien lo que es ése término inglés llamado "underground". Una cosa evidentemente extraña, insólita, inaudita, sin sentido aparente, difusa, casi furtiva, y mil negativos etcéteras.
Ahí se movía en mi cabeza la idea de Lou Reed. Un tío con pendientes que hablaba un idioma que no entiendo, gentes que ya no perciben la música sino desde el festivo sentimiento del ocio o del divertimento, y que quieren participar activamente en esa atmósfera que se propone.
Underground. Distintos, diferentes, a la suya, pintando y cantando a su manera, a su estilo, sin remilgos, el arte abstracto y sus birrias estéticas aparentes, la sensación de que todo eso es menoridad y de que no vale nada. Algo marginal.
Lo que sucede es que pasa el tiempo, muere Lou Reed, sigue Lou Reed, estuvo muchísimo Lou Reed, y su nombre fortísimo sabe a leyenda. Porque se ha ido alguien al que no supe percibir. Casi no tengo opinión sobre Lou Reed. Pero sé, que estuvo muchísimo ahí. Más que muchísimo. Hasta el punto de que es historia de la música.
Ahora ya me digo que hay que andar con ojo. La gente se mueve. Y más allá de lo previsible, hay otro mundo que está y en el que hay que pugnar y hacer todo lo posible por introducirse.
Ahora me es igual si era underground o no underground. Si era música comercial o todo lo contrario. Lo que sé es que estuve en una lastimera babia en donde no pasaba la percepción ni la valía de otras realidades.
La clave insisto que es la libertad. Ahí está esa llave. Abrir la puerta de la vida y descubrir a Springsteen, Bowie, Jagger o Cohen, y no verlos como tipos ajenos a mí. Porque no hay nada ajeno a mí. Y yo ahora quiero lanzarme a la calle y ver lo raro, y lo menos raro, y el concierto masivo, y hasta la estrella fugaz.
Porque quiero ubicarme en la realidad y en el presente. Lou Reed fue un alguien muy grande porque muchísima gente lo dice. Su nombre persistente y sonoro se abre ante mi ahora ya grata sorpresa.
-Y YO ME ABRO AL MUNDO-

domingo, 27 de octubre de 2013

- UN GOLAZO DE ALEXIS DECIDE UN PARTIDO IGUALADO -



Mucha igualdad entre los dos colosos españoles. Barcelona y Real Madrid volvieron a demostrar su magna dimensión. El 2-1 final a favor de los de Martino define muchas cosas. Pudo pasar de todo.
La primera parte fue de perfil temeroso y anodino, en el cual se templaron las armas y las estrategias. Los estilos. El Madrid más rudo y guerrero, y el Barça llevando una bandera más elaborada y elegante.
Ayer hizo Neymar su verdadero debut con picadores y ante su hinchada. Aprovechó un pase de Iniesta para fusilar a Diego López. Pero su buena noticia es que se adapta. Que allá va con ambición a cosas que otros se atreven menos. Encara, y es vertical. Le da al ataque azulgrana la alegría y la innovación esperada. Ya no hay que depender tanto de Messi.
Con el 1-0, se llegó al descanso en el Camp Nou. Y tras él, el choque recobró la magnitud ansiada. Porque hubo de todo y por los dos bandos. Aquello fue un ataque sin complejos hacia las dos áreas y con un único objetivo que es el gol. Se dejaron atrás las milongas, y el fútbol se puso serio y hasta rutilante.
Jugadas discutidas, paradones, tiros al larguero, y sensación de que en España el fútbol sigue siendo grande.
El Barcelona hizo cosas majestuosas, y el Madrid tiró del gran C. Ronaldo. Víctor Valdés se empeñó en reinvindicarse y certificarse por enésima vez. Lo paró todo. O, casi ...
El Barcelona tomó gas gracias a una vaselina espectacular de Alexis absolutamente imparable. El 2-0 era para dar colchón y confianza. Y para que al Madrid tuvieran que entrarle ya todas las prisas del mundo. Jesé, acortaba  distancias a poco del final. Y el Madrid perdió con honor y respeto.
Todo eso del árbitro o de los penaltyes no vale cuando juegan estos dos clubes. El Barcelona ganó porque su pegada fue más aguda y certera que la de su madrileño rival.
Cristiano y Messi pasaron casi desapercibidos es un choque de bloques y conjuntos. Gareth Bale mostró velocidad pero anda lejos de la técnica exquisita.
Nuevo gran partido entre los dos grandes españoles. Un encuentro para pasarlo bien y también para sufrir. Se notó de nuevo que la decepción está lejos cuando se enfrentan entre sí estos portentosos equipos. Valió mucho la pena verles en directo. Hubiera sido extraño que no pasaran nuevas cosas bellas para soñar. El fútbol les besó a los dos.
Aunque ahora el Barça se aleja algo en la clasificación, parece que este año habrá más emoción en la cumbre. Ambos equipos tienen más variantes que el año pasado.
Messi anda raro, y es de esperar que el tiempo difumine su escasa aportación actual. Cristiano siente rabia cuando pierde, porque es un ganador nato. Y debería comprender que a veces no salen las cosas, pero no pasa excesivamente nada.
Hay banquillo por ambas partes, alegría e ilusión, tienen muchos retos por delante, y los aficionados hablaremos y con propiedad este año de sus cosas deportivas.
Guión cumplido. Poca diferencia. Muy igualados. Dos máquinas vivas y vigentes. Nace la estrella Neymar. El campo, lleno. Y las casas, y los bares. Y medio mundo mirando.
-A POCOS DEFRAUDAN-

sábado, 26 de octubre de 2013

- CON MENOS DUDAS -



En la medida que voy aterrizando en mi casa, observo lo mal que me llevo con el atronador silencio que rodea a mi abierta estancia.
Es una buena pugna. Mi realidad, contra el silencio. Un silencio, que para mí es mucho más que la ausencia del ruído. Es una sensación de que los demás se han ido, de intruso en mí y hasta en el eco que produce mi arcáico teclado macánico sobre los demás. Me siento como un oficinista tocahuevos y con la luz encendida a unas horas que no serían las más adecuadas.
Sí. Lo que tengo son muchas dudas y muchas reflexiones interiores. Todavía no soy capaz de vivirme bien el interior. Me siento como desprotegido, vulnerable, como observado por muchos curiosos, y nada grato en mi hogar entrañable.
Los fines de semana, son más duros. Muy duros para mí. En Valencia hace todavía calor. Debo abrir las puertas. Y entonces todo parece resultar más evidente. Delante de mí tengo terrazas, y más fincas, y más potenciales cotillas, y el mal gusto en el cuerpo.
Y no es cuestión de decir que no estoy bien aquí. Lo que estoy es deficientemente dispuesto, y con una falta de mínimo confort, evidentes. Porque ahora es tiempo de observación a mí mismo frente a los demás. Medirme contra mi ruído y contra mi silencio, el preguntarme cosas que antes solo podían darme coraje y que ahora se me antojan meras asignaturas pendientes.
Futuro. Lo que busco es futuro de seguridad, e ir a averigüar las causas reales de un malestar que me aprieta especialmente los fines de semana y cuando los demás se van o cambiar el chip.
Debo tener más osadía y consultar más mis derechos. Tengo que moverme y sin excesivos condicionamientos, mi conciencia está tranquila y expectante,y ya a nadie echo la culpa de mis sinsabores.
Aún es pronto para que sea yo del todo, y eso me lo noto yo bastante. De modo que he de intentar aprehender en estos tiempos poco gratos el aprecio de las cosas positivas de este silencio tan chocante y hasta puñetero.
Debo luchar contra los agobios, y no caer en extrañas decepciones al comprobar que mi casa anda muy esquelética de intimidad. Cinco de la tarde, mi teclado mecánico en el ordenador, y algunos cuartos interiores que quizás me lleven a una extraña agorafobia.
La clave es descubrir con la mayor agudeza posible los puntos o elementos que infieren sobre mi bienestar. Los que proceden de mi interior y de mi silencio, y los que proceden de un temporal exterior de ausencia de los otros y seguramente más capeable.
Es, mi vida. Mi sentir sabático en la tarde nueva, no andar con la queja o la sorpresa lesa, y hacer y tomar decisiones. Ver a los demás cómo hacen su vida para aprender de ell@s y adquirir certezas y conclusiones más claras.
Los fines de semana también son semana. Pero son otra cosa, otra realidad, otro movilismo, otro estilo, otros horarios, y quizás hasta otro yo. El sábado y el domingo son mis días en los que más debo trabajarme mi futuro de sosiego.
Da igual que no se hicieran reformas para la intimidad en la casa, o que los silencios me asfixien y turben. Todo son excusas. De mal y bisoño pagador. Benditas todas mis dudas y mis nuevas.
Ahora, voy a levantarme de aquí, iré a un bar a ver el partido porque es de pago y en mi casa no se ve, y pasaré la tarde, y observaré a la gente de los bares que son sitios que nunca he frecuentado. Y entonces comprenderé mejor a los silencios y a los gritos.
-Y SOBRE TODO, A MÍ-

viernes, 25 de octubre de 2013

- SOBRE EL GRAN PARTIDO DE FÚTBOL -



El Poder. Dos de los equipos más grandes sobre la Tierra. Su Majestad el fútbol. El clásico, el esperado, el apasionante, el emocionante, el inevitable y hasta mágico enfrentamiento de fútbol entre el FC Barcelona y el Real Madrid. ¡Pasen, señores, pasen! ...
Será en el Camp Nou catalán. En el terreno del Barcelona. Pero de pago o no, lo verán muchos millones de habitantes en el mundo. Trasciende esta lid y pasión nacional, a otras países y regiones. Es la Súper Bowl española y europea del fútbol. Es como un Boca-River o como uno de esos duelos en donde has de decantarte por uno de los colosos que marcan estilo y tradición. Es un Lakers-Celtics, o un Nadal-Djokovic, o una Oxford-Cambridge. Todo un auténtico acontecimiento planetario. Un Grand National.
Real Madrid y Barcelona llegan similares y parejos a una de sus grandes batallas anuales. Ambos tienen nuevo entrenador pero se aprecian pocos cambios con respecto a otras temporadas, a pesar de algunas y potentes ausencias. Hay gente que ya no está, pero toda la paella y su sabor siguen intactos. Nos da igual un poco todo. La rivalidad entre los dos grandes colosos todo lo ilumina.
Mañana sábado es el momento de juntarse con los amigos y hacer la fiesta de la pasión y de la rivalidad. Porque es el día en el que el árbitro hará sonar su silbato, España se paralizará, y medio mundo mirará con curiosidad a blancos y azulgranas. La fuerza del fútbol.
Ancelotti, contra el "Tata" Martino. Cristiano Ronaldo, contra Lionel Messi, Víctor Valdés contra el titular de Casillas, Florentino Pérez contra Sandro Rosell, Xavi e Iniesta contra la fuerza del contraataque y de la presión madridista. Mucho que ganar, mucho que perder, y hasta mucho que empatar. Porque los partidos entre Barça y Madrid siempre suponen mucho, aunque al final salgan anodinos. La rivalidad y el ansia, están más que servidas.
¿Favoritos? ¡Valgan las apuestas! Nunca sabes. Esta vez parece que todo se puede decantar hacia el factor campo dada la tremenda igualdad. El Madrid tiene problemas de retención y elaboración de juego, y el Barça sigue con tiritas en la zona defensiva y con neblinas en la zona de creación.
Ambos siguen siendo boxeadores de los grandes pesos. Tienen gol. La mejor y más imprevisible pegada. Y Messi y Cristiano esperan especialmente este partido. Es su partido, su escaparate, su pasarela mundial, serán seguidos por infinidad de cámaras y de ángulos mediáticos estratégicos, y cada gesto o mueca suyos será repetido y amplificado hasta la saciedad. Son los dos grandes toreros del fútbol. Seguro que marcan tendencias. Que, decantan. Como suele ser su obligación.
El Barcelona juega en casa y querrá tener la pelota. Su fútbol de elaboración y cloroformo tratará de parar la bravía de Di María, Ramos y todos los soldados de la presión. Serán dos estilos de juego bastante opuestos, y que en este día querrán dejar paso al resultadismo y al efectismo. Hay mucho más que tres puntos en juego porque luchan los dos gigantes españoles. Pugnan el prestigio y el dinero, y sobrarán los escrúpulos. Será toda una olla a presión y adrenalina. El deporte puro, deberá defenderse. Que siempre es finalmente el objetivo.
A priori debe ganar el Barça porque juega en casa y porque tiene gol y calidad. Pero el Real Madrid,-aunque lleno de dudas y de variantes-, tiene para este fin de semana bien clarito que va a dejarse toda la piel en el terreno azulgrana. Ninguno de los veintidós jugadores saldrá de ahí sin sudar la camiseta.
Se llenará el campo, otros se llenarán los bolsillos, el partido pasará como un deseado y atractivo suspiro, y luego vendrá la catarata de comentarios y tertulias. La sal, la charla, lo popular, lo social y lo cotidiano.
-COMO SIEMPRE-

jueves, 24 de octubre de 2013

- ENTRE FLORES Y ALEGRÍA, MANOLO ESCOBAR -



Se ha ido el último número uno del flamenco y la copla de España. El más popular. El más carismático. El almeriense Manolo Escobar.
La fuerza de su nombre. ¿Quién no ha oído hablar en España alguna vez de Manolo Escobar? Inolvidable la fuerza de su carisma. Llegaba a la gente como ninguno.
Aquellas patillas largas con sus hermanos palmeándole en la televisión española de blanco y negro y el UHF. Los años sesenta y setenta. Alegría. Esa es la palabra positiva que Manolo siempre trató de transmitir.
El "carro" de Manolo Escobar fue su capacidad de conectar con la gente de su generación. Conservador, acrítico, y dispuesto a aprovechar el tiempo. Tremendamente vitalista, y a la vez formal. Sin tener una voz especialmente magna, fue capaz de levantar del pesimismo a unas gentes que necesitaban la alegría del cante y del baile. Porque ser mayor o empezar a jubilarse en el franquismo,no era lo mejor.
Muchos veteranos siguieron su estela. Y, mujeres. Dejaron todos sus estatismos del ocio convencional, y se tiraron la sana manta al cuello. Se acabó el negro en las fajas de los pueblos y en los atuendos de las ciudades. Porque España siempre había sido diversión y fiesta. Y esta idea la tomó Escobar, y la lanzó a los cuatro vientos.
Todo el mundo podía ser buenista y hasta bueno, estaban las playas y los viajes, y los tiempos de música, y nuevamente la alegría. Cantar no era solo purismo de academia sino una fiesta para reírse con las amigas y los amigos, bailar, conocer gente y ser felices.
Manolo es el último cañí y mohicano de la canción española. Y sociológicamente marcó un rumbo nuevo a través de sus más que populares canciones. "Y viva España", "El porompompero", o "Mi carro", entre mil éxitos discográficos que le llevaron al absoluto estrellato. No podía haber en este país una fiesta magna o un festival, sin la figura del hombre de la sonrisa simpática. Sin Manolo Escobar.
Benidorm. Marbella. La Costa del Sol. Los viejos dejaron sus quejas, tomaron el autobús, y se pusieron en primera línea de playa para hacerse morenos. El viejo podía ser ya mucho más que un elefante camino de las sendas de la nada.
Las personas mayores dejaron a las plañideras y a las nostalgias, y con respeto pensaron que el muerto al hoyo y el vivo al bollo. ¡Vivir! Esa era la palabra que Escobar nos lanzaba desde sus horterillas pero alegronas canciones. No quedarse ahí en el pueblo lamentándose. Avanzar hacia los Hogares del Jubilado, y nunca estarse demasiado quieto al llegar a determinadas edades. Como María Jesús y su acordeón, o como tantos artistas conservadores que no se atrevieron a dejarse el pelo largo todavía y lanzarse sobre la música ligera a la nueva realidad.
Pero nunca iba a faltar la sal y la alegría. Y, el atreverse, dentro de un machismo aparentemente inofensivo, a vivir lo que mejor se pudiese. La piel de la playa con arrugas, a gorra, el bañador, y aprovechar el tiempo. Mirar y seguir.
La vida aún era muy larga tras los cincuenta años. Manolo Escobar apuntó en esa dirección,y todo su encanto le acompañó. Trató de no ir de divo, y se casó con una sueca, y tuvo a su adorada Vanessa, y siguió siendo un profesional incansable y un bregador existencial. Supo sobrevivir con una sonrisa, y aceptó bien su tiempo.
Le recordamos como un hombre bueno y un líder indiscutible en lo suyo. El ejemplo de que su "Y viva España" fue el disco más vendido en diecinueve años seguidos, lo dice todo. Nos llegó, nos conquistó, nos vivió, y comenzó a vivirse.
-SU ALEGRE RECUERDO-

miércoles, 23 de octubre de 2013

¡ LLEGA HALLOWEEN !



Calabaza con ojos exteriorizados, fiesta inventada, tus manos y tu color de bruja sexy. Tus ojos de vampira enamorada, de bruja ancestral y eterna, susto de pasarela y hermoso tacón.
Halloween en la fiesta del finde y de los amigos. Muertos zombies amigos del grito y el placer, aullidos de lobo de garaje y pizzería, y excusa perfecta para escondernos adentro de un zurrón de irrealidad. Gata irresistible que sube libre por su balcón.
Me gusta pasar un miedo de caramelo, de serpentina maquillada con olor a botellón, pastel de manzana que abren calaveras de colores, y glamour de evasión y América. Del Norte y del todo.
Todo de risa. Cementerios de celofán y saltos, ironía frente a la muerte juguetona, y tus leggins de chica que crece. Mariposa de thriller de Jako, señora de tipazo y gore, wasap de broma y de satisfacción. Prefiero una muerte de mentira y una careta de sorpresa y betún. Bruja avería y apagón de Nueva York.
Aventura del disfraz en la noche, demonio conocido y traviesón, paredes que hablan, y extraterrestres malignos que salen de fiesta camino de tus labios siderales y rosas.
Fiesta del sobresalto y del tanga, fantasmas de algodón, dráculas de chuches y destripadores de melón. Imaginación eterna y desbocada en el otoño y el noviembre, y por fin tus primeras medias de señorita femenina y nueva.
Frankestein en el paro, homenaje a Boris Karlov, festín del hombre mono, y casino atrevido entre unos shorts de violeta. Minifalda de muerte y de shock, policía que vende turrón, superwoman que mata con su juego y porte, muerte de goce y de carcajadas de burbujas. Hazte el vivo.
Magos y meigas, la oscuridad jugando sobre la luz de una sonrisa arrebatadora, un cura endemoniado y un exorcismo de salón. Sangre de tomate, pata de rana, cuerno de toro y toda tú.
León domado, pantera en las ondas, salvaje simpático y mucha mutación. Muevo la cabeza, y el pie, y la pierna y el peroné. Te hago extraños para que te guste, me socializo entre capas negras a quienes aburre lo de siempre, encuentro cosas y sensaciones intensas que vienen desde tu primer y negro sujetador, traviesa de luna, nube femenina con lluvia de asteroides con pestañas más largas que un verso endecasílabo.
Halloween y la noche de los vivos durmientes, y de los muertos que andan, y de los besos que me dio una mujer esotéricamente bellísima. Miedo de fingir, sorpresa de gustar, fúnebre de boquilla, secuestrador con cara de George Clooney o malísima espectra con magia de Susan Sarandon.
Cuchillos de plástico blando, espadas flamígeras de llamar mucho la atención, olor a vanguardista y pija fiesta de garrafón y de luxe, y corte de mangas a una guadaña impostora.
¡Oh, Halloween! Tamiz oscuro que se convierte en fiesta. Sombra de rojo que adoba tu sonrisa de satisfacción. Jagger. Y tus amigas, y tus amigos, y tus juegos, y tu eterna pose vital. Miedo de nada, de mentira, de ganas de gritar y de algo más, de hormonas desbocadas que danzan cual sirenas por un laberinto extraño y enamorado.
-TU OSCURO ENCANTO-

martes, 22 de octubre de 2013

- CAE LA DOCTRINA PAROT -



Todo es cuestión de sensibilidad y de mutua comprensión. Nuestro mayor Tribunal de Justicia no está en España, sino en Estrasburgo. Y aquí se hace lo que se considera allí.
Los jueces que han derribado la "doctrina Parot" no son seres malos, despiadados, ignorantes, o terribles. Lo que sucede es que tienen una visión distinta de las cosas. Son las reglas del juego. No les ha parecido bien que nos basáramos en unas normas que datan del franquismo y de 1973, y han cambiado tales normas. No se acaba el mundo ni es el fin de los tiempos.
En España está la cuestión vasca. Con la nueva situación, podrían salir en breve muchas personas que pertenecían a ETA y que tienen delitos de sangre, al igual que grandes asesinos o violadores.
Los medios y las gentes españolas emiten sorpresa, indignación y escándalo. España es un clamor frente al "pérfido" extranjero y leguleyo de Estraburgo. Es un país herido y emocional. Es normal que temamos ver a los asesinos y a violadores en breve por las calles. Lo que pasa, es que la ley es la ley. La Ley, con mayúsculas. Que nadie lo olvide.
Como en Euzkadi hubo una competencia que llevó a muertes, la pacificación será primordialmente formal. Nunca habrá buen rollo en las calles y nadie se sentirá el malo de la historia. Pero hay algo más importante. Nunca más nadie morirá ni sufrirá heridas. Contendrá la ira, pero la violencia comenzará a ser un terrorífico pasado de recuerdo.
En cuanto a los asesinos y violadores en serie, es evidente que solo saldrán de la cárcel,-al igual que los ex etarras-, cuando la Ley lo diga. Ni antes, ni después. Es decir, que aparece un  nuevo modelo jurídico en España con el que tendremos que convivir y al que tenemos que acatar. Es lo hay. Nos guste más, o nos guste menos ...
Y, una vez dicho lo anterior, no puedo irme del escrito sin dos apuntes que me parecen básicos y humanos. Esenciales, para mi modesta opinión.
El primer asunto se refiere a la reinserción de las personas en la sociedad. Y si se está haciendo en el interior de los penales una política real encaminada a que las personas reflexionen sobre los errores y los impulsos arbitrarios en sus vidas. ¿Se ha hecho?, ¿las cárceles están hacinadas por desidia, exclusión y desinterés de los no reos? Creo que es oportuna esta reflexión.
Y la segunda, tiene que ver con ese oxígeno que se llama, libertad. Nuevamente con mayúsculas. ¡Libertad!
Imaginaos a una persona metida entre rejas durante un año sin poder salir. Y ahora imaginarla tres o cuatro años enjaulada. Y finalmente, hagamos el esfuerzo de pensar en gentes que llevan veinticinco años dentro de una cárcel.
Solo puedo pensar que es un acto de una inhumanidad terrible. Un ser humano ha de tener la cabeza muy dura y con convicción de limpieza mental, para poder aguantar ahí sin perder los papeles o volverse loco.
Es facilón meter a una persona treinta años en un sitio así. Y cruel, en mi opinión. Es decirle que no a unas esperanzas. Es meterlo en un saco con un agujerito imperceptible. Eso no es respirar, sino una vendetta social. Es lo que pienso que es. No querer dar segundas oportunidades a los seres humanos, ni querer perdonarles jamás sus errores. Una crueldad en toda regla.
Por eso nunca he creído en exceso en las cárceles. En lo que he creído y creo, es en la reinserción. En hacerles reflexionar sobre lo que les llevó al asesinato o a la violación. Hacerles cambiar sus esquemas mentales que les llevaron a la violenta conducta.
Sí. Creo en los seres humanos. Necesito creer en éllos. Necesito pensar en acabar o luchar contra la destructividad social de quienes quieren tener razón cuando usan la violencia. Necesitamos pensar en ellos con más optimismo.
-CREO EN MI ESPECIE-

lunes, 21 de octubre de 2013

- ZAPATERO REAPARECIÓ ENTRE SU TALANTE -



Con su Ana Pastor. En "El Objetivo" de la Sexta Televisión. Ahí reapareció el ex presidente Zapatero. Calentito y en casita. Y se le notaba confiado, menos desmejorado, y más tranquilo. Puede que sonriente.
Ana Pastor no fue el azote despiadado y femenino que te descoloca y apenas te deja hablar y recomponer tus pensamientos. Hubo buen rollo. Son afines, y eso deja huella.
Zapatero jugó al yo ya no estoy y no voy a hablar de la política para no generar tensiones. Sigue montando encima de su barco "Talante". No quiere líos.
Ana le preguntaba sobre muchas cosas, pero podían ambos interrumpirse. Fue uno de los programas menos tensos. Ella le miraba, y él la decía que no, como ese seductor sobrado que al final se guarda para después el abrazo del sí.
Los ojos abizcados de la Pastor se encontraban con un tipo que no ofrecía resistencia porque no devolvía las pelotas anguladas y como si ya el Top Ten no fuese con él. Si Zapatero no quiere devolver el juego y la dinámica, entonces no hay partido.
Fue un juego de sonrisas seductoras, en donde la simpatía brilló con complicidad. "Lo tienes, no te lo doy, no me preguntes eso, oye que de verdad, hay que dialogar, respeto mas no opino, hemos de hacer frente común para solucionar los problemas, de verdad que a eso no voy ni puedo responder, es usted buena y directa periodista pero debe intentar comprender, y todas esas cosas" ...
El cadáver de Zapatero le dió inicio a la próxima americanada del Halloween ese de las calabazas y de los sustos. Pero estuvo y jugó a zombie juguetón y completamente inofensivo políticamente. Sin duda, está relajado. Con menos bolsas debajo de los ojos y con la salud y distancia suficiente para haber dejado aquella mochila que a todos decepcionó, guardadita en los armarios de su casa. No quiso hablar de nada ni de nadie. Utilizó el estilo mudo de Rajoy, y con muchas expresividades en sus contínuas sonrisas entre despreocupadas y "talantosas". Anodino, sin garra, previsible, y como de visita rutinaria a casa de unos agradables amigos.
Pero el que Zapatero no pusiese cara de muerto político, a mí no me dejó indiferente, sino más bien indignado. Pensé lastimero en demasiadas nostalgias. En que el pueblo español le había confiado sus votos y él nos traicionó y nos falló. ¡Claramente! ...
Dicen que le empujó la crisis, y la Merkel, y los bancos alemanes de la Troika, y que le amenazaron con el rescate, y que le obligaron a destrozar a las clases obreras. Que le dijeron que no podía ser socialista, obrero, y todas esas cosas de un bienestar que ven con muy malos ojos los crueles neoliberales.
No me convence nada. Él fue un político. Venía a la Moncloa por las mentiras de Aznar en el fatídico 11-M. Venía para darnos esperanza, y libertades, y seguridades, y futuro, y toda la necesaria continuidad. Ilusión era.
Llegaba hacia y por los jóvenes. Para su futuro, pera el cheque bebé, para la ley de la dependencia, y no para bajarles el sueldo a los funcionarios ni para dejarnos con una mano delante y otra detrás.
Zapatero tiró su libro y se puso a leernos el que le dijeron que tenía que pasarnos a todos. Y no presentó la dimisión. Se estropeó políticamente él solo, pero no se movió de ahí. Ahora, 2013, estamos en manos de quienes estamos. De gente enguerrada que quiere meter en la escuela la religión y el espíritu nacional, y que nos niega toda la calidad y el respeto social. Por no hablar de Bárcenas.
No está Zapatero y está Rajoy. Y el actual presidente, no escucha a la gente y hasta les baja la pensión a los viejos. Y Zapatero sonriendo en la tele con la Pastor.
- ¿POR QUÉ? -

domingo, 20 de octubre de 2013

- ESE SILENCIO -



La otra tarde, logré relajarme. Y, reconciliarme, que fuese levemente con una determinada realidad. Sí. Tras cuidar a mi madre ya muy mayor, marché a mi casa de toda la vida. Es la de toda la vida, pero lo único que queda del estilo de vida anterior es por ahora muy difícil de descifrar para mí. Porque lo que queda de mi finca son las paredes, las puertas, las escaleras. Todo el tiempo anterior, ya se fue al olvido en mi entrañable barriada. Es otra cosa.
Me relajé. En mi proceso de aprendizaje camino de mi realidad, empecé a dejar de notar insoportables sorpresas. Especialmente durante el fin de semana. Ahí, un tremendo silencio todo lo abarcaba y tamizaba. Todo estaba envuelto en un espectacular silencio de ausencias y de presente.
Dicho silencio, solo quedaba interrumpido por un perro ineducado por sus dueños, el cual me ladraba desde el zaguán hasta mi tercer piso en donde está mi casa. Todo silencio por lo demás ...
En otro momento, me hubiese hasta enfadado. La casa de mis padres y de mis abuelos, ¿convertida en una suerte de silencioso e incomunicado templo budista? ...
No. Toda Valencia está así todos los fines de semana. Y Madrid, y Barcelona, y todos los lugares. Porque el cambio y la transformación es social y no solo geográfica o de modas. Todos los fines de semana habrá ese tremendo silencio. Es algo con lo que tengo que contar y sin que me afecte en tristeza.
Además, en el caso de mi finca, todos son chicas y chicos jóvenes. Pertenecen a la rabiosa actualidad cotidiana, y reinvindican periódicamente su identidad en el mundo. Son de otra generación y se han criado de otra manera. Ellas y ellos han consensuado los tiempos de silencio. Trabajan de lunes a viernes, no pertenecen sus raíces aquí, son jóvenes y necesitan comer vida, y en cuanto llega el fin de semana aprovechar para hacer otras cosas bien diferentes. O bien se van, o bien cambian todos sus horarios. Lo necesitan. Su silencio es su descanso ...
En estos momentos de aterrizar en mí y en mi libertad, mi desconcierto y extrañeza trata de dejar paso a la comprensión. Ya voy sabiendo el porqué de los silencios y de las conductas. Y, por mí mismo.
Porque, antes huía. Recuerdo cuando me iba los domingos a un grupo de senderismo, para así no acordarme de mí y de mi realidad durante algunas horas. Me pregunto con ternura que a dónde iba yo. Y la respuesta con ternura que a dónde iba yo. Y la respuesta es clara. Yo iba a que me llenaran el tiempo, a que me lo contaran, a que me distrajeran con sus cosas, a tratar de convertir mi fantasía en algo consistente, a la desesperada; a tirar por la calle de en medio en busca de una nada.
Afortunadamente, mis actuales asignaturas no pasan por el lamento de lo que perdí y malogré. No me quejo. Estoy comenzando a vivenciar y a creerme el no lamento, y a abrazar el error estratégico en mi tiempo menor. A pasar páginas.
El silencio actual es duro, pero también limpio y sincero. Real. En mi vida hay lo que hay. Ya no aspiro a samaritanismos, sino a ser el protagonista activo de mi vida. Aún no soporto esos silencios, mas comprendo a las personas que los generan.
Es, hoy. Es el tiempo de entrar en la vida actual y por mis propias piernas y presencias. Es mi tiempo de aceptación de una dura realidad que me hace daño pero que me sana. Sí. Todo esto forma parte de esas asignaturas pendientes por no vividas, y que es necesario superar. Aún no sé vivir solo. Nunca lo hice.
-MAS TODO A SU TIEMPO-

sábado, 19 de octubre de 2013

- EMOCIONES ENTRE LOS ARMARIOS -



En mi necesaria renovación para el crecer y pasar páginas imprescindibles para mi vida y mi futuro, ando paulatinamente desde mi casa de hoy y que será de siempre, vaciando los armarios de cosas ya inservibles y obstacularizadoras.
Además del esfuerzo físico que supone bajar lo que ya no es necesario que esté en dirección a los grandes sacos de basura, hay otro esfuerzo emocional inevitable y doloroso. Tan doloroso como necesario. Y extremadamente excitante y potente.
Ahí adentro de los armarios, hay mil recuerdos y de varias personas de mi familia. Me encuentro absolutamente todas las sorpresas. Sí. Son tantas emociones que a veces necesito parar.
El desorden lo marcó el tiempo. Hay bolsas y cajas que contienen mil documentos y hasta mil intimidades. Puedo encontrar fotos de mi madre joven, y hasta el cuadro que se hicieron mis padres al casarse. De todo hay por ahí. Entraña y diversidad.
Anillos de bisutería, olor a otro tiempo, juegos de mesa que todavían siguen vigentes, pequeñas antenas o aparatos de radio de antes, y mil millones de recuerdos muy vivos.
Hay documentos de mi abuelo, de mi padre, mil fotos de la familia y del patrimonio fotográfico de todos nosotros, facturas y adquisiciones que ya no sirven para nada, y mil cosas del pasado que cada vez que abro dichos armarios casi me retienen en una ternura inevitable y embriagadora.
Conservo los documentos esenciales, los que tienen que ver con mi familia y conmigo, y desecho todo lo menor. Lo que pasa es que no son fáciles las elecciones. Como no lo es el dejar el atrás, apretar los dientes y seguir hacia adelante. Pero, hay que hacerlo. Siempre hay que hacerlo, porque el pasado ya murió.
Espacios. Ganar espacios. Espacios para mí. Hacer añicos y trizas lo que ya nunca valdrá, y tener valor para sujetar las intensas emociones que me aparecen. Porque cada documento, cada situación, cada foto o cada olor, es una apasionante historia y hasta un genial descubrimiento. Servible o no.
Ahí adentro de los armarios está buena parte de la historia mía y de mi familia. Y no se trata de tirar todos los recuerdos a la basura y al contenedor. No. Lo que se trata es de tener paciencia y mesura.
Han de desaparecer los documentos menores que obtuvieron sucesos puntuales y cotidianos. Y han de permanecer únicamente las cosas clímax y eternas, la esencia de mí y la de mi familia.
A veces, lloro. Lloro porque hay cosas que no les puedo consultar si las tiro o no , porque ya han muerto o casi. Pero trato de ponerme en su lugar. Ellos me entenderían y me perdonarían todos los errores, en medio de tanta emoción personal.
A ellos les pasó lo mismo que a mí. Tuvieron que elegir y que decidir. La vida implica esa elección para que fluyan aires nuevos y sucederes venideros. Diógenes era bobo. No sabía que su síndrome implicaba autocastigo y amputación de la libertad y del aplauso de los nuevos ciclos.
Sí. Mi casa se parece cada día más a una casa lógica, habitada y actual. Y, sobre todo, ha de parecerse más a mí. Y quien no esté tendrá mi cariño y mi evocación, pero el otoño deja paso al invierno y éste a la primavera.
Éso es vivir. Y cuando se me pasa el dolor emocional de preocupación por si he tirado cosas que no tocaban, entonces me pongo a descansar y noto un relajo interior. Estoy ganándole al lastre del pasado. Adelante, presente ...
-YO-

viernes, 18 de octubre de 2013

- LOS NIÑOS ROBADOS EN ESPAÑA -



Excelente documental en Telecinco en dos capítulos, referentes al terrible tema de los niños robados en España y entregados a cambio de dinero a otras familias pudientes que no podían tenerlos de forma natural. Realmente escalofriante.
Y lo peor es que no es una película de ficción. Ocurrió. Pasó, sucedió, estuvo hasta hace nada una corrupción moral y social que nos deja de piedra. ¡Cuánto dolor y cuán poca sensiblidad! ...
Toda una trama con base ideológico-religiosa. Una monjas que hacen negocio con la tragedia y el drama humano, y un médico sin escrúpulos que firma papeles y esconde con astucia sus trapacerías. Chantajes, secretos, conveniencias, moralidades y dinero vil. Ambición criminal. Excesiva pernada casi ridícula.
Las madres biológicas de los niños. Desesperadas, mareadas, escondiendo sus embarazos, siendo rechazadas por una sociedad en extremo machista y cruel, robados sus hijos, sorprendida su confianza, sin poder borrar hechos inhumanos, sin poder ser libres ni abortar, y teniendo que someterse a un calvario personal que solo de pensarlo aterra y compunge.
Los niños robados. Zarandeados, recolonizados por dinero en otras familias sin el menor escrúpulo, hijos de mujeres con graves problemas de todo tipo, de prostitutas, de mujeres absolutamente normales a las que se les negó la libertad. Niños de otros padres sin saberlo. Padres que decidían no comunicar la verdad a los niños. Y, finalmente, alguien de la prensa que se hace eco de esta barbarie social sin paliativos.
No hay negocio sin oferta y sin demanda. La monja y el doctor eran unos canallas, pero los padres adoptivos también lo fueron al aceptar las condiciones de la trama mafiosa y hacer las cosas por dinero y sin pensar en el tremendo daño que infligían a personas inocentes. La impunidad del poder en España durante tantos años.
Afortunadamente, hoy en día el contexto es otro. Y la mujer va podiendo decidir su vida y el destino de los suyos. Pero todavía queda un tremendo camino hacia su libertad.
Hay niños que no saben nada. Que han descubierto que su familia era todo una mentira, y encima no logran saber nada de sus biológicos y verdaderos padres. Debemos investigar qué pasó hasta las últimas consecuencias. El objetivo es descubrir la verdad de lo que pasó. No lo mejor o lo peor de lo que pasó, sino la cruda y sana verdad. La verdad y la libertad. Y que el peso de la Ley caiga sobre todas las personas que hicieron el daño a las madres y los hijos.
Los hijos ya son hombres y mujeres. Quieren saber quiénes son. Recuperar la identidad y la libertad en sus sonrisas. Es gente lógicamente herida y afectada, ansiosa, a quien han zarandeado e impostado el horizonte. Y eso es intolerable.
Yo, que aunque tuve familia no la conocí apenas, comprendo bien ese tremendo dolor cuando ves la hipocresía y cómo la gente que sabe de tí se hacen los extraños y los distantes.
En este caso, hasta ahora los perversos se han llevado el gato al agua. Yo espero poder elegir a mi familia, y que me cuenten todo lo que pasó. Yo protejo a los seres vulnerables e inocentes, me estremezco al ver lo que sucedió, y me sumerjo en ese infierno tan desagradable como auténtico.
Espero que poco a poco vuelvan las normalidades. Y sobre todo, que lo del doctor Vela y compañía, no vuelva a pasar más en mi país. Y que a la mínima que se reproduzca, que la policía actúe y le presente a los jueces la verdad. Toda, y nada más que la verdad.
-ES UNA MORALIDAD ESENCIAL-

jueves, 17 de octubre de 2013

- EL EXTRAÑO VIEJO -



El señor Pérez, siempre sorprende. Alto y distante, orgulloso y sabihondo, el viejales Pérez camina sin demasiados escrúpulos por su vida anodina y triste.
Llama la atención el que detesta las compañías. Parece como si necesitara un tiempo que le roban o que se le escapa en seguida. Es de Utiel y está aquí por cosas de la inmigración y de las mejoras económicas personales. Heredó campos y terrenos, pero no lo parece. De hecho, hace todo lo que puede para pasar absolutamente desapercibido.
Su cruz y su gran fracaso,-aparte de su equivocado modo de ser-, ha sido su victimismo. Para el extraño viejo Pérez, su mujer es la culpable de muchas de sus cosas. Aunque realmente el culpable es él. Pero no lo sabe. Solo lo sabe la asignatura de la sexualidad.
Pérez va de víctima y se queja de Franco y de su ideología. Pero en el fondo se parece mucho a aquellos a los que denosta. Porque el viejo es astuto, no tiene piedad, y hasta no se emociona prácticamente nunca.
Su obsesión, es el sexo. Su mujer no le soporta más de dos días seguidos y se va a Utiel con la excusa de estar con sus nietos. Hay odio mutuo. Pelea. Y si los dos se enfrentaran, ganarían los kilogramos y la fuerza del viejo. Ella sabe que él podría matarla si le hablase claro. Mejor no menear las cosas ...
En cuanto el desgraciado Pérez ve la carne de una mujer, entonces se le va el oremus y el santo al cielo. Pierde los papeles, y con cualquier excusa sus manos se excitan con el mero contacto con la piel femenina.
Pérez es igualmente vengativo. Le encanta mofarse de los seres débiles y sacarles gusto y partido. Los niños. Con cualquiera artimaña, se acerca a los padres de los nenes pequeños y les habla de sus dos nietos. Y sobre todo, les dice que se parecen mucho los niños entre sí, y entonces dichos padres le muestran confiados a sus retoños. Y el señor Pérez vuelve a perder la cabeza, saca unas almendras o unos chuches de su bolsillo, y mientras seduce a los niños también les palpa disimulando. No lo puede evitar.
Pérez, se siente un ser vulnerable. Y no hace otra cosa que cerrarse puertas reales y vitales. Lleva un bastón, que dice que utiliza porque sus rodillas no le van. Pero ese bastón, es para más cosas.
A pesar de que calza unos botines que cuestan más de ciento cincuenta euros y de que posee mucho dinero, tiene una falta y una ausencia que necesita completar. Por eso actúa como un robaperas. Y todos los días marcha en dirección a un callejón cercano a su casa, que es en donde caen las pelotas de tenis de un colegio cercano. Y Pérez las agarra y las esconde. Se pone unas gafas de sol, y sube las pelotas a su casa. Debe tener ya una colección.
Su último invento, consiste en imantar el lugar de apoyo de su bastón. Se le ocurrió, al ver cómo los turistas lanzaban monedillas a una fuente, y darse cuenta de que agachándose no lograba su objetivo. No las podia alcanzar y llevárselas para sí.
Ahora, ya no tiene ese problema. Cuando no ve moros en la costa, introduce en la fuente su largo bastón, pica las monedas, las imanta, y se las mete en el bolsillo. Y sin decir nada, camina y sigue caminando disimulando con sus gafas de sol.
¿Cómo va de chorizo de poca monta, si tiene mucho dinero de las herencias? En realidad, no lo sabe ni él. El viejales solo sabe que ahora es su tiempo de astucia, y que cuando trabajaba la madera en una fábrica lo puteaban demasiado. Sí. Es su tiempo de venganza y de desquite. Ahora,-dentro de su tremendo fracaso de amargura-, Pérez juguetea a veces peligrosamente llenando su tiempo.
Robar y sobar son sus aficiones preferidas. Pero todo ha de ser aislamiento y discreción. El único que tiene que saber de su vida es él. Y no se anda con rodeos si alguien intenta decirle algo o afearle la conducta. Entonces, se repliega y se aleja. Sabe, que si se ponen serios con él, tendría mucho que perder. Pero cuando todo se relaja y desvanece, entonces vuelve a las andadas intentando aparentar ser un venerable vejete.
-MAS NO LO ES-

miércoles, 16 de octubre de 2013

- LA ROJA YA ESTÁ EN BRAZIL 2014 -



Lo cual es lógico y esperado tras una fase de calificación asequible. Sí. El equipo campeón europeo y mundial, se prepara camino de un reto difícil pero sin duda magno y maravilloso.
Brazil 2014. Fortaleza, Maracaná, y tantos estadios con la mítica a flor de piel. La tierra de Pelé o Tostao, de Rivelino o Gerson, de los malabaristas del balón, recibirá a la Roja selección del gran entrenador Vicente del Bosque y a sus primorosos jugadores del  tiki-taka. La emoción vuelve a estar servida.
Nos preguntamos todos de qué será capaz esta exitosa selección que tantas alegrías le ha dado a ese fútbol al que ha vuelto a revestir de gancho y de glamour a escala mundial.
Desde luego, no será nada fácil un nuevo Maracanazo como el que dio Uruguay a través de Gigghia. Brazil es siempre Brazil. Aunque ya no tenga aquella magia tan genial ni enamoradora, el país carioca lleva al fútbol en la demografía y en el gen. Y juegan en casa. Y tienen la mejor tradición con Alemania del Globo.
España debe sentirse satisfecha. Es la campeona. La actual campeona. Nadie le tose ni en Europa ni en el resto del mundo a nivel oficial. Su fútbol sigue basándose en el control de la pelota y en el toque, y su talón de Aquiles es el gol.
Ya no fascina como hace algún tiempo, aunque a nadie defrauda. Mantiene su columna vertebral con idénticos jugadores, aunque se va notando que los años no pasan en balde. Pero tiene oficio, garantías, personalidad, sabe a lo que juega, y sigue aspirando a todo. Mantiene sus opciones aunque sepa que las montañas cada vez se empinan más, que Brazil es el anfitrión y Alemania el gran tapado, y que todos sus rivales les esperan atrincherados cortando todos los espacios libres cerca de la madriguera de su área.
Vicente del Bosque sigue equilibrando. Mantiene el buen rollo en el grupo y pasa de polémicas hinchadas. Cuenta con Casillas y con Valdés, espera la decisión de Diego Costa, y se limita a hacer lo posible para que su Selección saque lo mejor de sí misma.
Evidentemente, se notan los años en el gran capitán Xavi Hernández o en el "torpedo" Villa. Pero Del Bosque es salmantino, sensato y práctico. No anda con victimismos ni con dramas. Todo lo contrario. Muestra su personalidad y su saber hacer.
Siguen saliendo también otros jugadores de interesante perfil. Don Andrés Iniesta sigue vivo, y Silva incorpora imaginación al bloque consolidado. Continúa habiendo calidad a espuertas por si la nueva hazaña. Si se produce, a nadie deberá extrañarle demasiado.
Sergio Ramos está maduro y es un portento físico, y Busquets el gladiador que cualquier escuadra desearía, Pero, por encima de individualidades y singularidades, aquí prima el grupo.
Neymar le da sorpresa al musculado y potente Brazil, y Messi les otorga ilusión a los seguidores argentinos, pero España no teme a nadie. Al revés. Sigue llevando prestigio y éxito. Puede codearse con quien  haga falta, incluído su gran rival europeo que será seguramente Alemania.
España ha bajado de glamour pero retiene todas las opciones. Tiene la calma y el buen ambiente, no hay tensiones y sí mucho entusiasmo entre los nuevos que pugnan por incorporarse. No serán Xavi o Iniesta, pero también son de temer. Y, sobre todo, el fútbol de posesión y de tenencia de la pelota, al que se añade un pressing necesario.
Sí. Vuelve la Roja con toda su chispa y magia. Vuelven los bajitos españoles y toda su calidad. Nada tienen que demostrar en estadísticas. Lo han ganado todo ya. Pero conservan intacta la bella ilusión de un  nuevo Mundial.
¡A POR ÉL!

martes, 15 de octubre de 2013

- LIBRO FÚNEBRE -



La recientemente fallecida piloto de carreras, María de Villota, iba a presentar su primer libro de memorias tras su accidente en el aeródromo de Duxford mientras entrenaba. Las secuelas de su tremendo accidente, la han dejado sin vida y sin poder firmar autógrafos a sus admiradores y curiosos. Un libro animoso, se ha revestido de morbo y drama. Lo escribió una mujer que ya no vive ni está.
María de Villota, la primera mujer española de la Fórmula 1 y su mundo machista y elitista. Hija del pionero Emilio de Villota, que fue el primer español en pilotar bólidos en los intratables Grandes Premios, ahora cosa de Bernie Eccleston.
Recuerdo que Emilio de Villota siempre acababa en las últimas posiciones, o se le estropeaba su coche, y hubo en la Transición política española hasta humorismo basado en sus menoridades. Al contrario de los grandes ases de las motos, nuestro piloto parecía muy malo y no tenía nunca opciones. Pero fue el primer español. Éso, tenía mucho más mérito de lo que imaginábamos.
Su hija María, María de Villota, es la chica que le sucedió. Una mujer en tiempos del gran Fernando Alonso,-todo un campeón mundial-, pugnando entre los chicos por un lugar entre todos ellos. Dicen que era muy brava y ambiciosa. Que son cualidades esenciales para este negocio de los grandes cochazos competitivos y de lujo. Mujer con casta se afirmó.
Aquel accidente en el aeródromo de Duxford mientras entrenaba, comenzó a marcar negativamente su vida de felicidad.
Tenía dinero, dado que no todas las personas pueden llegar a estas cumbres sin padrinos, y logró moverse y alcanzar los lugares en donde te puedes subir a los coches y lograr muchísimos sueños. Mas quiso el fatídico destino que su accidente de Inglaterra siendo tan joven, le rompiera gran parte de su felicidad. Perdió un ojo y tuvo muchas secuelas, las cuales no se apreciaban apenas. Otro éxito.
Porque María era rubia y guapa a rabiar, chica bien, y sus ojos,-su ojo-, tenía una irresistible y magnética mirada que coronaban unos rojos labios en flor.
El parche en una estrella lesa. Es lo que mareó e impulsó el foco de las cámaras. Tras algunos meses debatiéndose entre la vida y la muerte, emergió una María de Villota bellísima, espectacular, radiante y sexy. Nadie o pocos, podían imaginar que sobre su hermosura y su mágica y fulgurante sonrisa de autoánimos y de superación, se hallaba escondida una potente guadaña de absoluta censura vital.
Ahora hemos sabido que María sufría dolores y muchos cansancios y problemas. El accidente brutal la pasaba factura, mientras su imagen en la tele era la de un curioso ángel o Ave Fénix que sobrevivía entre alegría, coraje, brillantez, femineidad y mil atractivos.
Hablaba entre segura e irónica, explotaba su tiempo de amor y de belleza, y aspiraba tras su parche a seguir logrando éxitos. Aunque fuese ya en el terreno de la vida cotidiana y no en el deporte vedado y lastimero.
A la chica bellísima del parche, la encontraron el otro día sin vida en un hotel. La muerte, la noqueó. Joven, más que joven, y sus días truncados para siempre. Los éxitos daban paso al mito. La chica del ojo tapado y de la rubia belleza nos decía adiós. Alea jacta est.
Queda, su libro. En el cual habla de cómo rehacerse y cómo tratar de tomarse las cosas con tranquilidad, lo cual es una excelente filosofía de acción vital. Fue positiva mientras pudo, y logró esquivar en público su dolor transformándolo en frescura, decisión y más belleza.
La preciosa chica del parche en el ojo María de Villota, nos ha dejado. Y con un libro de su vida y de su coraje. A pesar de su tremenda juventud, se ha ido con un libro que ahora se nos antoja fúnebre e inoportuno.
-COMO TODA MUERTE-

lunes, 14 de octubre de 2013

- INCENDIO -



Sirenas. Inquietud, ritmo trepidante, sonido de urgencia, tráfico poblado, fintas, regates y curvas. Hay un incendio.
Los bomberos se lanzan a su humanitario y atlético cometido. Ya faltan dos calles. Tres. Ya están ahí. Por fin. Porque a veces unos minutos son siglos. ¿Será muy grave todo?, ¿solo será un susto sin más? ...
Los vecinos se miran, se hablan, se abrazan, se lloran y hasta ríen. Solo hay nerviosismo. Huele a humo. Es evidente que huele a humo. Nunca pasó. Al menos de esta manera. Esto no es normal. Esto va en serio esta vez.
El jefe de bomberos ordena parar a su chófer. Es ahí. En esa finca. No es pequeña pero tampoco grande. Algunos de los vecinos, al ver a los bomberos, van hacia ellos con todo tipo de preguntas en el nervio. Quieren saber qué pasa, qué está pasando, qué puede pasar, si hay muertos o heridos, cómo están las cosas y cómo van a ser ...
Los bomberos lo que hacen es es tranqulizar todo lo que pueden, y a continuación buscar el foco. Sí. Es un incendio. Hay fuego, humo letal, y serio riesgo para todos. Es mejor un desalojo absoluto.
Afortunadamente, solo son cuatro pisos. El de abajo ya está. Ahora están en el segundo. Ahí está el foco. En una de las viviendas del segundo piso. Algunos bomberos se la juegan. Se protegen y suben al tercero y al cuarto. Desalojan a todo el mundo. Alguien, afuera, se dispone a acordonar las calles. Por ahí no puede pasar nadie.
El peligro y la prioridad. En la vivienda del segundo piso donde está el origen de todo, hay presencia humana. Es igual. Hay que actuar. El jefe de los bomberos ha decidido ya. Hay que tirar esa puerta abajo. Varios bomberos se afanan en la labor. Golpean la puerta con un valor extraordinario. Y, con cuidado. En el interior de la casa parecen escucharse algunas voces ...
Puerta abierta. Mucho cuidado. El humo sale a borbotones. También hay un principio de fuego. Los bomberos sacan las mangueras y los extintores. Luchan contra el adverso enemigo, y controlan ya el incendio.
Pero las personas parecen estar en el interior del recinto. Hay que entrar. Se entra. Se trata de una mujer mayor y de su marido. Al parecer el hombre se ha caído al suelo, y su señora está ahí intentando calmarle porque no se puede levantar. Ya se les ven. Son muy mayores. Con el humo que hay, casi es un milagro que sigan vivos. Al ver a los bomberos, la mujer se excita y sufre un pequeño desmayo. Está en shock.
Tema controlado. Ya han subido los sanitarios. No hay ascensor. Es una vivienda vieja. Sacan a los ancianos por el balcón a través de una potente grúa. Llevan mascarilla los dos. El hombre sufre quemaduras leves. Su mujer no tiene nada. Por decir algo. También ha visto de cerca la muerte.
Abajo, y al lado de la ansiedad vecinal, el jefe de los bomberos responde firme a los vecinos que viven allí. Les dice que ha sido una vieja estufa eléctrica con cortocircuito. Que hagan el favor de renovar sus aparatos domésticos. Y la gente les dice que sí, que claro, pero a final se escucha alguna voz desacorde que dice que con el poco dinero que hay no está el patio para irse de compras nuevas.
Los sanitarios relajan la situación. Dicen que todos están bien y que el hombre salvará la vida. Que no va a haber muertes. Que, solo está el herido y poco más. Solo ha sido un tremendo susto y peligro. Vicente y María. Pobres. La gente quiere al matrimonio. Son muchos años de afecto.
Los bomberos no ven afectada la estructura del edificio ni nada de importancia. E indican que suban todos ordenadamente a sus vivivendas. Tropel ordenado. Se aseguran de que los nervios andan más o menos según lo esperado. En este día no habrá calma en la finca. También es normal. Y durante muchos años, hablarán todos del incidente. Es lógico. La suerte dice, que del mal el menos.
-AFUERA YA ABREN LAS CALLES-