jueves, 28 de abril de 2016

- EL ATLÉTICO, CON MÁS FE QUE EL BAYERN: 1-0, SEMIS IDA CHAMPIONS. -



El Súper Atlético de Madrid del Cholo, se salió con la suya. Comenzó a hacer pressing desde el minuto uno, y ya no se paró. Al cuarto de hora el joven Saúl se inventó una cadena de regates que culminó con finura ajustando imparablemente al poste de Neuer: 1-0. ¡Golazo! ...
A partir de ahí, vinieron más órdenes y estrategias. La fuerza del marcador favorecía a los de Madrid. Y por contra, a los bávaros del Bayern les venía la necesidad de lograr y pronto el empate.
Ante algunos asombros, Simeone echó el equipo hacia atrás y entregó metros y más metros. Y los militares del Atlético se arremangaron y se posicionaron a la perfección ayudados por el mejor portero del planeta ahora que es Oblac, y por la enorme clase estratégica de Felipe Luiz.
Ya no hubo más vaivén e inercia en el partido de ida de estos dos colosos en el Vicente Calderón. El Bayern comenzó a buscar la portería rojiblanca. Sin éxito.
Cada balón en profundidad, cada apertura, cada centro, cada combinación, cada chut, cada córner, eran vigilados por la milicia de Simeone. Los bomberos atléticos hacían cortafuegos y neutralizaban toda iniciativa. Lewandowsky estaba demasiado solo ante el peligro, y solo detalles de la enorme clase de Thiago Alcántara le ponían amagos de suspense a las jugadas.
Pero en general todo era plano, mensurado, medido, calculado, corrido, destruído, aguado, ajado, previsto y finalmente neutralizado. Era un querer y no poder del Bayern, condicionado por un derroche físico/defensivo y admirable por parte de todos los del Cholo. Hasta Torres se constituía a veces en un defensa improvisado de apoyo y presión. Espléndida obediencia. 
Todo lo mismo toda la segunda mitad. Simeone es listo y arriesgado. Astuto y claro. La única idea predominante era cerrar y parar los espacios. Delimitar y ser respetados. Aburrir a los alemanes con las armas eficaces del orden matemático, y si se terciaba arrearles algún contraataque de peligro a los de Neuer.
La clavó el Cholo. Siempre había una pierna o una bota oportuna que se interponía entre la profundidad de los teutones. Todo el empuje y ataque alemán acababa siendo un mero deseo y una vana estrategia. El marcador les ahogaba, y el talento posicional atlético les desquiciaba y frustraba.
La cara del Pep Guardiola era la crónica del partido. Impotencia, silencio, y apenas nada que saber decir para cambiar las cosas a sus hombres. El partido estaba closed. Absolutamente cerrado, con unos atletas colchoneros en plenitud, renunciando una y otra vez a tener el balón, "amarrateguis" hasta la exasperación ajena, defendiendo su gol como colosos o titanes, y con la única idea de que Oblac saliera virgen de goles cuando el árbitro espléndido pitara el final.
La ida está conseguida. Ya no es solo el 1-0,-que parece escasa renta-, sino la claridad y las actitudes mutuas. El Atl. sabe perfectamente lo que ha de hacer en Münich para meterse en la gran Final de San Siro. El Bayern no tiene nada claro, y todo son dudas y escepticismos. Por ahora el Cholo le da un baño al Pep.
Queda la vuelta. Puede pasar de todo en el choque más excitante e intenso de lo que queda de Champions. Del mundo. Quien pase a esa final será seguramente el campeón a pesar de las cántigas históricas y reinvindiactivas del Real Madrid.
Y si no hay una gran revolución estructural,-difícil-, el Atlético de Madrid la volverá a liar parda en München porque sencillamente es mucho más equipo, y además el mejor bloque del Globo. No obstante, permanezcan atentos a las pantallas. El Bayern también es orgullo.
-¡OJO AL ATLÉTICO!-

martes, 26 de abril de 2016

- V. ROSSI ROMPIÓ JEREZ 2016. -



La enésima magia del doctor Rossi la exhibió en el más que español circuito de Jerez. Su bicharraca Yamaha con color verde salió como una taladradora con potencia devastadora, rápida y definitiva.
Aguó bien la fiesta el genio "Vale". El mito no dejó títere con cabeza. Se fue para adelante nada más salir, y decidió olvidarse y tirar a la nada las pugnas individuales. Y con treinta y siete años decidió únicamente medirse a sí mismo.
Había convicción en la clase de Rossi. Ganas de ganar y de recordar que sigue estando ahí y que lo de las motos no solo es cosa de bebés. El abuelo arreó y arreó, levantó los pies en las curvas jerezanas como de habitual, pero no había tráfico. El italo parecía querer decirnos que huía de todas las polémicas en España de la misma manera que se largaba solitario e imperial camino de una nueva gesta que dejó con la boca abierta a todos.
No se llevan bien los grandes aspirantes a la GP desde la "histórica" presunta patada que lanzó a Márquez camino de lo inadmisible e inmoral. Siempre falta esa sonrisa sincera y convencida entre los tres dartagnanes, Rossi, Lorenzo y Marc.
El hachazo caníbal y sutil de Rossi el otro día en Jerez, se le ocurrió a Valentino en el día menos esperado de los últimos tiempos. España y los seguidores de nuestros héroes patrios preparábamos toda nuestra genial artillería emocional para darle una gran patada deportiva al mito de las patillas. Jerez vibraba, y toda la potente afición española rugía con ganas buscando redimir lo imperdonable. Lorenzo y Marc vieron que no.
Pero la Yamaha "verde" se empeñó en colocar extrañas mordazas. No se le podía seguir. Era un comerse las uñas a ver si los parciales tiempos podrían ofrecer a través de Lorenzo  o del carismático Marc conceder la alegría abierta. Pero todo era impotente y baladí. Demasiado silencio. Demasiado realismo y nivel. Ayer, "Vale" no tenía ganas de excitantes y hasta abruptas polémicas. Los dos superclases españoles se limitaban a verle de demasiado lejos. E incluso no le veían. Y un nuevo pacto con el diablo llevaba a Rossi a la exhibición inalcanzable. Nada que hacer. Rendirse y aplaudir a los nuestros.
Rossi nunca miró hacia atrás. Bestial y hercúleo, rapidísimo como Usain Bolt y en gran forma, el circuito fue una pista de atletismo de exhibición con olor a la atractiva Jamaica. Hubo supremacía de lo inabordable. Hay que contar los puntos de la general y consolarse. Estamos por delante y todo. Pero el otro día ...
Valentino Rossi volvió a maravillar a los neutrales y a los se ponen a ver ésto porque les gustan las motos. Il dottore fue un tarzán dictador y hasta cabrón de unas excelencias demasiado imposibles para los demás. Era un día más de gigantesca calidad.
Rossi era ahora fondo y cada vez más hambre de distancia y menos vueltas para llegar a la meta con la gorra y sin despeinarse. Corrió con rabia y picardía, se supo el mejor, y disfrutó demostrando una y otra vez por qué forma parte de un olimpo especial y que para llegar a esas alturas hay tener gen de elegido.
Valentino andó de sobrado y de imparable, de gran campeón y de divo en tierra hostil, de recuperación de toda su majestuosidad sellada con una nueva frivolité que nadie esperaba. Su bicharraca "verde" se metió hacia adentro por todas las escuadras batiendo las defensas más aparentemente solventes e inaccesibles. Y el bicho picó duro y a lo grande.
¡CHAPEAU!

domingo, 24 de abril de 2016

- PRINCE EN EL CENTRO DE UN ICONO -



Artista. Girando siempre inesperadamente. Sin tabúes y con talento. Prince. Se muere como los mitos que destacan por su sorpresa y que atraen por su precocidad ausente esotérica y hasta mágica.
¡Prince! Negro y bajito. Y capaz de todo, y de lanzarse con todas las consecuencias hacia la innovación irresistible de un tiempo nuevo. Artista siempre, y profundamente músico, explorador y transgresor. Su libertad increíble para crear y decidir; para hacer ver que cuando se tiene personalidad y tronío se pueden hacer actos aparentemente imposibles encima y detrás de un escenario.
Prince se puso su personaje y se lanzó a trabajar con una vocación musical irrefrenable. Y giró sobre su magia, y sobre su look, y sobre su mirada siempre provocativa y profunda, y sobre su visión del sexo liberado y su idea del placer y de la ausencia de barreras.
¡Bajito! Le decían, bajito. Y Prince era enorme y absolutamente salvaje. A nadie iba a dejar indiferente. Sin complejos y a toda máquina a lo Hendrix, o a toda voz personal y especial, y a todo baile, y a todo show, y a todo giro, y a toda su guitarra, y a todos sus asombrados y maravillados seguidores que ahora le extrañan.
Prince ha sido creativo como pocos. Original e inaudito como la leche, irreverente, heterodoxo, nuevamente músico polifacético y polifuncional. E innovador. Se atrevía a cosas que muchos, no. Se lanzaba a la piscina por vez primera y completamente desnudo porque era consciente de que su piscina era su libertad. No le hacía puta gracia lo convencional, lo arcáico, lo esperado, lo previsible, lo iterado, lo aburrido o lo moralista. ¡Now! ...
Prince era otra cosa. Un icono absoluto de la música entre maldita y maravillosamente ambiciosa. Prince era espectáculo descarnado y en estado febril y puro. Se lanzó al cine con su "Purple", e hizo una banda sonora especial y única. Y nunca quedó menor en nada, porque era grande. Ganaba Gramys. Se juntaba con gente como él, pongamos Madonna, otra tigresa vigente y eterna de la libertad extrema, del libertinaje y de lo que haga falta para serse especial.
A Prince no le vayas con rollos. Le va el dulce. El sexo y el placer. El tabú era un juguete roto en sus manos, y la provocación su lanzadera y su inspiración.
Podía caerte como el culo, hasta que el paso del tiempo te vencía. Era enorme, especial, pionero, nuevo, distinto, valiente, sensual, sexual, erótico, insistente, excesivo, lanzado, imparable, renovador, iniciático, contumaz y profundamente laborioso y culo inquieto.
Prince era Estados Unidos y música, y valiente sin fronteras, y alguien capaz de generar en tu interior sentimientos encontrados, y televisión, y mediático, y polémica, y amenidad, y nunca tedio, y jamás repetitivo, y consumidor compulsivo de su vitalidad, y había que dejarle estar en su trono de genios actuales y rendirse a sus cosas siempre diferentes y aparentemente extrañas.
Prince fue un genio. Un icono central de aquí y de ahora. Del futuro desde el presente. Alguien de quien se hablará muchísimo y durante un mundo de tiempo. Tenía pegada y carisma. Era pecado y amor a un tiempo.
-Y UN MÚSICO EXCEPCIONAL-

viernes, 22 de abril de 2016

- ADIÓS Y, ¡MIL GRACIAS, ROSA! -



Nunca he sabido quién es Rosa. Ni lo supe. Ni lo sabré nunca. Lo que sí sé es que Rosa es de mi familia aunque no figuran ni su nombre ni sus fotos en el aparentemente orientador documento llamado oficialmente, Libro de Familia. Lo único que sé de Rosa es que me ha ayudado en, seguramente, los momentos más complicados de mi vida. Y eso significa que la quiero mucho y que la debo mucho.
Pero, ¡si solo era la mujer de la limpieza! ¡No! No era solo la mujer de la limpieza, sino la persona que ante las ausencias y el naufragio familiar general, contraté porque me lo sugirió un vecino, y ahora mi casa se conserva limpia, ordenada y decente. Cuando yo estaba cuidando a mi madre en casa de mi hermano, Rosa venía todas las semanas y además de disponer mi casa, se daba cuenta de mis tremendas inexperiencias y carencias en materia de hogar. Rosa no es tonta y tiene un gran corazón. Es noble y no va con dobleces. La debo y deberé mucho más de lo que ella jamás imaginará.
Tuvimos que irnos de esta casa. Se procedía a la rehabilitación integral de la finca. Fueron momentos límite. Un peligroso delincuente e inquilino al que el dueño de una de las viviendas no se atrevía a echar porque le tenía miedo, decidió obstaculizar las actuaciones urbanísticas sin venir a cuento y la cosa se demoró muchísimo. Fue un tiempo para mí estremecedor, porque la Comunidad no actuó con la contundencia necesaria, y el delincuente hizo durante años todo lo que le vino en gana.
Con mi futuro en vilo, yo me enfrenté al delincuente. Pero el canalla supo defenderse bien.Le molestaba que yo no le tuviese el más mínimo temor. Había pertenecido a un Cuerpo de Seguridad, y contaba con algún cómplice en alguna que otra Comisaría. De hecho, el día que tras años de inacción vinieron a tirarlo, ya no estaba. Alguien debió soplarle que esta vez y definitivamente venían a por él. Todavía, algunos años después, siguen llegándole cartas de la Administración. Mi finca está en pie porque en estos años y en especial en el último antes de su desahucio no llovió apenas. Tengo casa de milagro.
A pesar de todos los pesares, yo decidí que no iba a permanecer sine die en casa de mi hermano. Y ahí estuvo Rosa. Rosa fue mi seguridad y mi esperanza de futuro. La contraté y recuerdo que reñíamos mucho porque ella tenía vida y yo, no.
Con el transcurrir de los años nos fuimos cogiendo afecto. Yo llegaba reventado de casa de mi hermano tras los cuidados de mi madre, y mi casa estaba bien y habitable. Porque Rosa laboraba, ordenaba, sugería, cambiábamos el mobiliario, adquiríamos utensilios de cocina para cuando yo aprendiera a cocinar, y toda mi vida cambiaba, mutaba, evolucionaba y avanzaba penosa pero inteligentemente hacia mí y mi normalización general.
¡Oh, maldito dinero! Yo reivindico autogestión y nada de dependencias castrantes. La idea de libertad propia, es lo más maravilloso que guardan mis cofres personales.
Tuve que decirle a Rosa que ahora íbamos a hacer las cosas de otra manera. Y élla, con enorme cariño y generosidad, accedió. Y en vez de hacerme las cosas, empezó a decirme cómo se hacían todas las tareas de una casa,-que no son pocas-, y que ahora todavía me abruman y me causan temores y recelos.
Se va. Creo que su labor ya ha concluído. Ha sido mi brazo derecho doméstico y una mujer de verdad. El otro día se me quebró la voz en mi despedida de élla, y Rosa no le quiso dar demasiadas importancias a mis bisoñas y temerosas reacciones. Es muy normal que esté preocupado. Además, mi madre se me fue en Enero y está todo demasiado tierno y caliente.
Ahora me toca a mí ser como Rosa. Encarar y lucharme la casa y mi interior. Estar ahí y en mi sitio sin apoyos ni muletas. No hay más remedio que llegar a fin de mes. Pero, dejadme insistir, en que la labor de Rosa en todos estos años ha sido muchísimo más importante de lo que ella jamás alcanzará a sospechar.
-ALLANÓ SIN INTUÍRLO MI FUTURO-

lunes, 18 de abril de 2016

- ¿SABES, MAMÁ? ... -



¿Sabes, abuelita? Ahora voy un poco menos a verte al cementerio, porque la florista es demasiado zalamera y se arrima y hasta me da besos y todo, porque lo que quiere es que me gaste el dinero y despilfarre más y más en flores con la bella excusa del amor nostálgico. Demasiado lista ...
Que, ¿cómo me va? Ya lo ves y sabes. Me has dejado tirado en medio de una vida por hacer y que es muy dura de empezar. ¿Tú sabes lo que es empezar de cero mi vida a los cincuenta? Te puedo asegurar que los mejores momentos de mi vida que son los actuales, madre, se caracterizan por su extrema dureza. Me cuesta todo tanto, que ...
Luchar por mí. Pero tengo que ser importante. Básicamente importante. Porque, ¿cómo voy a hacer las cosas lo suficientemente bien si no decido ir valorándome paulatinamente? Puedes imaginarte ...
La pereza, la falta aparente de estímulos, las cosas de la casa que son un magno y soberano rollo si no estás habituado, y todo ese rosario de minutos y de kilómetros que suponen dar los primeros pasos en la individuación de mi vida. Yo y solo yo, ante el mundo y todas las exigencias. Mi pastilla es la paciencia. Confío en mí, y trato de que los pensamientos que me llevan a la decepción y al desánimo no se desborden. No tienen por qué desbordarse. Aún me queda mucha emoción y mucho estímulo en mi fuerza.
Jode, porque cuesta todo ésto. Cuesta mucho todo lo básico porque me falta mundo, familiaridad y habituación a las exigencias que implican mi propia responsabilidad.
Los últimos años de tu vida que yo te cuidé hasta el último de tus segundos, se empiezan a volver rémora y hasta traba para avanzar. Fueron los años en los que hice la mili y me entrené duramente contigo buscándome a mí una y otra vez.
Que es lo que hago siempre. Buscarme. Ir desde mí y a por mí una y otra vez. Sin familia,-que pasó siempre de nosotros-, sin apenas dinero, sin haber tenido la oportunidad de haber dispuesto de la suficiente salud para socializarme y haber hecho verdaderos amigos y/o tener una mujer, y con todas esas evidentes carencias de estructura a las que me enfrento con tesón, y a las que estoy dispuesto a vencer y a superar desde mi mejor verbo que se me ha inventado: crecer/aprender. Los dos son más que válidos.
Ya sabes, mamá que se fue, que a mí me gusta cantar y que soy escritor sin título, y que la gente me dice que soy inteligente y válido, y eso que no se conocen entren sí. Y además no puedo soportar a los pelotas.
Lo que quiero ahora priorizar es el afanarme en la búsqueda de mi gran y santo grial. No es esa otra aventura que poder llegar al día 25 que es cuando me inyectan en el banco el importe de la pensión. Estoy acojonado porque todo son gastos, y porque soy heterodoxo y estas cosas del orden y de la organización me han sido siempre esquivas y lejanas.
No hay más remedio que hacerme las cosas bien, mamá. Siempre todo es supervivencia. Hay que seguir. Hay que seguir siguiendo. Tengo la obligación de hacerlo. Bajarse de la máquina es demasiado simplón y a mí me van los retos. Siempre fui un rebelde. Y aunque lo voy a lograr, ponme desde donde estés un trébol de esos de cuatro hojas que dicen que dan suerte.
-HAY QUE TENER AMIGA A LA FORTUNA-

jueves, 14 de abril de 2016

- ¡BRAVO, SIMEONE!, ¡BRAVO ATL. DE MADRID! -



Temblando debería estar yo si fuese el rival en semifinales de la Champions League del equipo rojiblanco. Porque la penúltima hazaña de los del mago Simeone, les consagra y les catapulta directamente camino del título europeo. ¿Osadía?, ¿euforia? ...
El Atlético de Madrid es una máquina hercúlea, con un portero, -Oblak-, que ha salvado media eliminatoria, y que ha aguantado atrás cuando ha obligado a todos los astros mundiales azulgranas a jugarse el todo por el todo.
Han crujido los metales, las resistencias, los límites, las consistencias, la mejor defensa del mundo, los pressings, y el tremendo músculo fresco desde su área hacia adelante con su velocísimo y fresco contraataque.
El Atlético ha aguantado sus nervios y su aparente menoridad. Ha dispuesto un bloque de trincheras numantino y más que brillante, y nos ha vuelto a dejar a todos con la boca abierta.
El Barça no anda fino, no tiene chispa, Messi está atrás, y ese abril físico deficiente ha decantado casi definitivamente las cosas. Los "warriors" de Simeone se han impuesto a la seda letal de la genial y esta vez huera individualidad. Messi y compañía han llegado mal a esta fase muscular y decisiva de los "play off", y ahora les quedará el mero consuelo de los torneos patrios. Que no es poco, pero que huele a decepción tras una temporada sensacional.
Pero ahora todo es rojiblanco. Todo es Vicente Calderón. Todo es ese astuto Godín, o Carrasco, o Saúl, o ese portentoso Oblak, o Juanfran,o Griezman, o Felipe Luiz, o todos los nombres que pongan que estarán bien. Porque ha vuelto a ganar el catón de un bloque sin fisuras.
Es de temer. El viejo zorro Simeone sigue exhuberante y creyendo de nuevo en el éxito. Es una dinamita de convencer, de fanatizar a los suyos sobre el modo en que hay que permanecer en el campo, y de la necesidad de no bajar jamás la guardia. Ese fútbol propagado de garra y bemoles,-nunca exento de calidad-, ha hundido al gigante blaugrana y hundirá, pofetizo, a todos los rivales que le quedan en la Champions.
Es un gran logro de nuevo para el fútbol, y una nueva ilusión como lo fue lo del otro día del City de Manchester. También los que no tienen enormes figuras pueden contrarrestar el hándicap a golpe de potencia y de brillante disciplina victoriosa.
Me quito el sombrero ante la audacia y la valentía de Simeone, me acojoné con ellos cuando el Barça a arreones emocionales les plantó en su área, y hasta creí en penaltyes e injusticias de fantasías imberbes.
La realidad es que ha pasado el mejor. Ha sido mejor siempre, y ha vuelto e encandilar a esa afición especial que tienen los de Madrid. Una nueva épica y una nueva hazaña. Jugadores de refresco, y a sonreír confiados. La han hecho de nuevo. Era esperable a pesar de que Mesi estaba, aunque no se le vio jamás. Este Atlético de Madrid ya no es un inocente espejismo sino un bicharraco a temer y a preocuparse.
Lo demás es iterar la bella noticia. El equipo rojiblanco de la capital española ya está ahí muy cerca de su objetivo que es hacerse con la Champions y levantarla para resarcirse del fatídico cabezazo de Sergio Ramos o de la pifia del padre de Reina ante el lejano chut del bávaro Schwarzenbeck. Cada día está más cerca.
¡LA TIENEN AHÍ!

martes, 12 de abril de 2016

- TELEVISIÓN: "QUIERO SER MONJA". -



El camino contrario. Lo menos inesperado. Las dinámicas de algunas jóvenes y sus testimonios religiosistas. Ganar por ser monja. En el fondo es casi sin querer, antropología social. Y con aditivos de gran morbo y expectación. La iglesia topada y tocada por los medios. Necesidades mutuas y rumbos.
Si nuestras chicas ya no quieren ser princesas, quizás pueda venirles las ganas de ser monjas. La audiencia rompe moldes. Gusta, lo que gusta ...
Monjas en el 2016 por televisión. Surreal. Los testimonios. Diferentes procedencias y coyunturas en tiempos de la moda, la universidad o el móvil. Las renuncias. Las antiguas y clásicas monjas de siempre recibiendo relevos frescos y siempre inesperados o de poca densidad geográfica.
La convivencia. La idea de Dios en ellas. ¿Qué les sucede que renuncian al placer y a sus chic@s? Lo no mundano. Estas chicas parece que se van a otro lugar a hacer prácticas y sus convicciones quizás vocacionales. Siempre fue eso. Ahora la novedad son las cámaras de la televisión que se meten en consenso en la cocina del convento. Ver un convento con novicias que prueban a echarse a monja, da morbo y toda la curiosidad.
La psicología de las chicas sale a escena. Desde nuestros sillones podemos ver sus caras y procedencias. Interesante y quizás hasta pecador por demasiado osado. La mili. Operación Triunfo. ¿Aguantarán las pruebas o se rendirán a lo mundano? ...
Me gusta su frescura. La erótica de lo imposible. Siempre jóvenes y dispuestas a probar lo no terrenal en busca de un paraíso de ayudar y de no violencia. Ciao a las minis, a los tangas, al rímmel, al carmín, a los taconazos, al escote favorecedor, a la moda o al pelo suelto. Ésto lo saben bien. Lo no terrenal tiene aspectos inicialmente conocidos. Pero lo fuerte es mantenerse. Su libertad es precoz y está construyéndonse. No deben huír de sí mismas. El hábito nunca hará al monje, y solo los kilómetros de Cronos nos dirán y marcarán el devenir.
Los antimonjes pueden estar sorprendidos y desconcertados ante tanta aparente convicción. Este mundo laico tiene atajos de atracción en los que es muy difícil determinar y medir de qué van estas chicas.
Pero a la audiencia siempre nos intriga el fenómeno de la clausura en un tiempo abierto  y de ágoras expresivas y bulliciosas. ¿Niñas consentidas que renuncian a todo lo habitual?, ¿aventura de unas petardas que denominan a esta fenomenología la llamada de Dios?, ¿siervas de una tradición? ...
La monja se asocia a la caridad y a la buena e inocente persona. Una monja será inofensiva, abnegada, sacrificada, sensible, frugal, y especial. Como las princesas elegidas. Como los roles antiguos y consabidos.
¿Por qué estas chicas no parecen buscar el internet o la novedad?, ¿patologías inconfesables y de vicisitud? ...
No importa mucho al espectador que las ve en Mediaset. Lo que le importa al personal es verlas cómo dicen lo que dicen y cómo parecen diferenciarse de las otras demás chicas. Sus atuendos, su cosa modosa, el parecido a aquella familiar que antaño fue también monja, la peculiaridad, la moda retro, o que lo no terrenal  sea sabio frente a un conjunto convencional de verdades que marca el capitalismo como referencia de hoy. Nos sentamos a distraernos y a curiosear.
-QUE TENGAN MUCHA SUERTE-

domingo, 10 de abril de 2016

- UN VIAJE AL SICARIATO -



Un niño sin casa. Sin nada. Unos padres pegándose contínuamente y sin respeto entre sí. Mucho palo. A "Bred", le maltratan físicamente una y otra vez. "Bred" se siente pedo, mierda, una nada y hasta un castigo.
Un día se despierta y siente un frío de espanto. Lo único que entiende es que sus padres le han echado al exterior de la vivienda. A, la calle. Y su único hermano le grita desde el interior de la casa que ahí no nace nada y que se vaya: ¡¡¡ fuera!!!", le dice ...
Pero "Bred", necesita. Sí. Ha de ser algo, alguna cosa, precisa de un placer y de unos estímulos. Han de suceder cosas,-las que sean-, para con su vida. Existe y eso se tiene que demostrar.
Hay grupos ilegales y maléficos que saben de las desestructuras. Actúan al margen de la sensatez y de la paz. Y "Bred" no tiene dentro que no sea violencia larvada. Ya va siendo un adolescente y todo lo demás le preocupa poco. No cree en nada que no sea la subsistencia. Y eso se llama dinero y hasta oportunidades. El dinero es la gran llave si se pueden superar todos los tabúes. Alguien terrorífico y sin escrúpulos le seduce y comenta:
- "¿Ves la foto de esta persona?" ...
- "Sí. Es un familiar mío. ¡O lo que sea esa hez!" ...
- "¡Queremos que le elimines! Tus progresos con la pistola son evidentes, "Bred". "¿Serías capaz de tener bemoles y de ganar prestigio aquí en tu organización que es la nuestra, muchacho?" ...
- "¡¡ Sí !!" ...
"Bred" no sabe que puede hacer daño. Solo cree en su placer y no confía ya en una vida a la que ha llegado demasiado tarde y mal. ¿Matar? Matar solo es apretar un gatillo y llenarse el bolsillo de miles de dólares. Quizá, millones ...
Lo que más valora "Bred", es el encargo. La confianza. Por muy extraño e irracional que pueda parecer tal demanda que él no juzga ya. Lo que le ha gustado a "Bred" es que le han visto capaz de algo, de, sencillamente, que alguien se ha fijado en su vida y le ha ubicado en el mapa del existir.
¿Sicario? Pues, sicario. Una forma de hablar. Un militar privado en un grupo. Una forma límite y maldita de sentirse un poquito algo. Y además, está siempre el placer, y el valor, y el riesgo, y el nivel. Y la belleza de las mujeres, y los buenos carros, y la obediencia debida, y la individualidad, y hasta un cierto y no escolarizado cinismo.
De modo que "Bred" va a ejecutar. Su objetivo que le han puesto en el mapa es su hermano "Walter". Además, "Walter" es cabrón, no hace mucho que ha salido por quinta vez del penal, y él nunca olvidará cómo siendo un niño le rió en la cara que sus malditos padres le echaran a la calle. Merece lo peor ...
"Walter" está de espaldas. Abanico amplio. "Bred" dispara varias veces con silenciador y asegura. Objetivo  cumplido. Desde su grupo no le felicitan demasiado su acción, pero le respetan más y le compensan con mucho dinero.
La salvajada de "Bred" se ve desde otra manera cuando te han mal construído los sentimientos y el corazón. Cuando te han violado el alma y machacado las neuronas del crecer.
"Bred" es un monstruo inevitable. Y apenas los músculos de su cara se mueven cuando la policía se dispone a prenderle y a llevarle delante de un juez. Alguien de los suyos se ha chivado. Pero "Bred" nunca dirá que ha sido él. Y antes hará más alardes y tratará hasta de evitar la acción policial corriendo a toda velocidad en busca de la fuga.
Lo que teme "Bred", es que los hipotéticos malos tratos en comisaría le hagan confesar el nombre de su grupo que siempre le protege. Jamás traicionará a aquellos que le dieron un cometido y se fijaron en él. Antes puede que él mismo se suicide. Pero después, y con una sonrisa, descarta esto último. Aquí lo único que importa es su supervivencia, él mismo, y cada minuto que sigue vivo y en acción es para "Bred" un éxito y un placer destacables.
-EL ESPANTO-

jueves, 7 de abril de 2016

- LA ELIMINATORIA ENTRE BARÇA Y ATLÉTICO SERÁ LARGA Y APASIONANTE -



El paladar exquisito del aficionado al fútbol. 2-1 en la ida del Camp Nou, y todo por decidirse en el Calderón rojiblanco.
Acabamos de ver a dos de las mejores escuadras europeas. Fue casi una final anticipada a doble partido y a cuartos de final de la Champions League.
Torres fue héroe y villano. Destrozó con su golazo los complejos de inferioridad, obligó a ponerse serios a los míticos astros del Barça, y luego cogió una rabieta eufórica de infante que le llevó a los vestuarios de la nada y el adiós.
El Barça salió como una apisonadora de orgullo herido tras el descanso, y Suárez reinvidicó su condición del mejor cazagoles mundial.
Y pasado el temporal, y con diez jugadores , el Atlético del fantástico Cholo Simeone logró recomponerse. Con diez jugadores no se encerró atrás, adelantó sus posiciones, presionó a toda mecha, desilusionó firmemente a Neymar y a Messi, y en el último minuto aún tuvo el descaro de sacar una falta buscando un empate imposible.
El Barça, es superior. Tiene muchos mejores jugadores. Pero el Atlético es un equipo de fútbol definitivamente sensacional. Motivado con el dóping emocional y la maestría de un entrenador formidable, el equipo madrileño será capaz de hacer sufrir a quien sea. Porque también juega bien al fútbol. Porque añade calidad a su músculo, porque Godín es el mejor central del planeta,-incluso mejor que Piqué-, y porque el Cholo ha sido capaz de remozar a su Atlético con nuevos jugadores frescos y desconocidos, a añadir a los ya consagrados Juanfran, Gabi o Coke. Admirable y también espectacular. Y un portero, fenomenal.
Del Barça me lo espero todo, tranquilamente. Tiene tanta clase que es capaz de romper cualquier pronóstico agudo. Es un conjunto de individualidades que preside Leonel. Y si al as argentino no le afecta en exceso su nuevo lío económico de "los papeles de Panamá", entonces lo de los rojiblancos solo será un propósito inane.
Pero yo me quedo con el fútbol. Con el fútbol sibarita y perfecto de dos equipos tan buenos que enamoran, incluso sin hacer un gran partido.
Es gozar ver jugar al Barça con ese fútbol de toque y talento, de virguería y precisión, enfrentado a unos gladiadores bellos y oportunos, capaces de aguar fiestas y de no reparar en modos.
El Vicente Calderón. Será en la vuelta una olla de deseos futbolísticos. Habrá elegancia, talentazo, kilómetros, gritos, dureza, sudores, pugna, bríos, estrategias, Cholo, Luís Enrique, la nostalgia del niño Torres, lo que Simeone se sacará de la manga, la rúbrica excelsa del gran campeón barcelonés que aspira a todo, y un potentísimo y de hachís olor a fútbol. ¡¡All football!! ...
Por eso importaba el otro día relativamente poco el resultado. Porque me gusta el fútbol, y puedo apartar por unos segundos la vista de las botas del mago Iniesta o del genio Messi. Y ver, maravillosamente satisfecho, el otro fútbol que no lleva tanta etiqueta y que no parece tan rutilante ni tiene cara de multinacional.
El yin y el yang se verán en Madrid en el partido de vuelta. Y el trasatlántico rojiblanco se las tendrá tiesas con un gigante arrollador y genial, lleno de locos bajitos que hacen que hoy por hoy todavía valga la pena bajarse a un bar y ver lo que pasa en un ring con césped y balón redondo. El fútbol sigue siendo enorme y renovador.
¡ENHORABUENA!

domingo, 3 de abril de 2016

- EL HOMBRE QUE ENAMORABA A TODAS LAS MUJERES -



Seguramente es su mirada. O el misterio de sus gestos exhuberantemente elegantes. O quizás la masculinidad y varonil gestualidad abierta y franca.
Perfect Brower tiene la clave en su simpatía y en su amena charla y agudo ingenio. En el casi imposible sexy que presenta cuando aparece ante todas como un hombre normal.
Porque Brower no es excesivamente alto, ni potentemente musculado, ni se le conoce onerosa fortuna, ni es actor, ni aparece contínuamente en los programas de los cotilleos de la tele, ni todo ese estereotipo de dandy inevitable de triunfador de féminas.
Perfect Brower nunca puede estar solo. Es imposible. Su agenda teléfonica es una hegemonía. Están todas. Y le ven especial, mago, diferente, adiós al tedio, la aventura deseable, la pasión consumada, la vida abierta y siempre el amor.
Brower triunfa plenamente con todas las mujeres y de toda edad y posición social. Las descoloca. Sin pretenderlo las lanza un cebo irresistible, y cuando quiere darse cuenta sus mujeres ya están en los bolsillos de sus concreciones. Todas sucumben ante el hechizo de este hombre de edad indefinida. Es difícil saber cuántos años tiene Perfect Brower. ¿Cincuenta?, ¿treinta y tantos?, ¿podría pisar la cuarentenena? ...
Lo que les pasa a ellas es que no las da tiempo a llegar a preguntar a su príncipe imparable acerca de los pormenores de la fecha de su DNI. No importa en absoluto. Solo importa él, y solo él, y el goce de compartir una tarde en su compañía, o un despertar sin ropa y a piel en una primera línea de playa fuera de la vista de seguratas o pudibundos. Brower es actual, nada de gigoló, vanguardista, adaptativo, potente en la llama de la vela y la pasión, se torna cursi si ella desea, filósofo y charlatán si la catedrática le convoca, u hombre festivo a lo Travolta sin gomina si la dama es audaz y decide que la noche es una barrera rota que le pertenece con egoísmo.
Señoras de la alta sociedad son compañeras más que estrechas de Perfect Brower. Pero también jovencitas universitarias que hacen sus primeros trabajos y cometidos fuera del nido en busca de su libertad y de sus primeras independencias más allá de los conocidos ambientes familiares. En casa de Brower también hay Fanta, hamburguesas y pizza.
Brower solo es amor y paz. Yoga activo. Bienestar en tiempos de tirantes apretados y obligatorios para poder subsistir y llegar a fin de mes. El hombre que a todas hechiza te garantiza que te vas a olvidar de los males del mundo, de los taimados, del pasado, de los días nublados, de los fríos crueles, las tormentas de ruído eléctrico solo serán una sinfonía musical emocionante, y la lluvia un ardid para salir de casa y verle. En la playa y en la hamaca tranquilas, una cita dulce que continuará al menos hasta que el sol bucee en el mar dejando paso a la noche de neón.
Le adoran. Es el eros de la carne, del hueso y de la vida. Solo ellas pueden saber qué se siente. Y muchos éllos le miran embobados. Las mujeres se respetan en su amor sucesivo y son con él siempre tolerantes y en extremo comprensivas. No porfían por un amor que todas comparten y que hacen discreto y bien natural.
Porque deciden que no hay que hablar apenas del amor que emana de Perfect Brower. Porque ese magma y esa seda acuosa de vitalidad y masculinidad, puede esconderse en las entrañas incomprensibles de en donde la razón jamás puede llegar. Un azar que está.
No hay que pensar ni reflexionar acerca de ese imán que nunca falla, sino disfrutar y gozar siempre y hasta el último minuto del partido. Y al día siguiente, al amanecer, vuelve el amor, y la nueva experiencia y la nueva cópula. Y la nueva sorpresa y la nueva verdad.
- "LOVER BROWER". -