sábado, 29 de diciembre de 2018

- ABSORBENTE MAGDA-




Andares basculantes, patizambos, y a la vez potentes y seguros. Abarcadores e intentando parecer suaves.
Magda tiene los labios carnosos y mucho mundo. Posición holgada, pose actual, en extremo conservadora aunque nunca lo parezca, y profundamente estratega del yo.
Nunca lo va a parecer. Teje una substancia seductora cual araña con la seda de la tela. No te engañes con Magda. Su mejor foto es cuando te mira de soslayo y con una tremenda seriedad, la cual trata de convertir en concentrada y educada mirada.
¡No! No es eso. Magda está insatisfecha porque sus años y los de los suyos no pasan en balde. Habla mucho de su marido, pero raramente se le ve. Y cuando se acerca una moza de cualquier edad, Magda sonríe y trata de ser educada y amable. No sé qué esconde. Pero aparece como tan cálida y cordial, que es más conveniente seguirla la corriente y sonreír porque de lo contrario quedas mal.
Le gusta mandar a Magda. Le agrada aparentar fortaleza y poder. Es incansable, sacrificada, comprensiva, más conservadora aún, parece temer a Dios sobre todas las cosas, pero yo creo que a los hombres nos mira con sarcasmo.
¿Falsa?, ¿hipócrita?, ¿víctima de un tiempo infante que la marcó para mal? ... Es mejor irse al presente, y a sus reuniones familiares, y a su independencia y a su deseo casi inconsciente de querer ser siempre la primera, y a la que nunca nada le pueda sorprender.
¿Los demás para Magda?... Quizás dependan de su posición social o de su desenvoltura en la vida. Ella sabrá, porque en el fondo Magda es un enigma poderoso y evidente.
Adora a sus vástagos. Y aunque no te deja meter baza, has de oír las cosas tan maravillosas que de ellos cuenta. Son altos, inteligentes, bien posicionados, toman sus propias decisiones, pero si en última instancia les resbala su inmadurez siempre saldrá ella al quite para darles todo el confort y todo lo que merecen.
Me sigue extrañando que no aparezca su marido y quizás su plena verdad. Es cierto que la vida está dura y peligrosa, y que confiar en nuevas personas y apariciones requiere mucho esfuerzo. Y Magda está en una edad bien activa aunque ya vaya prefiriendo los balnerarios, las sopitas, el relax y el buen vino.
Pero, que nadie se le adelante a Magda. Porque Magda es astuta y se asesora bien. Tiene dinero y capea la modernidad imparable con divino tesón y paciencia. Magda es inteligente y lo va a aprender todo. No parará hasta hacerlo.
Mientras tanto saca su boca carnosa con piel de sonrisa relativizadora aunque te esté anulando o dejando a un lado. Sus perdedores deberán sutilmente admitir su inferioridad y su supeditación hacia ella. Magda es el poder, y ha dirigido centros humanos de enseñanza y de divulgación. Se ha ido a los riesgos y se ha acercado desde su moral cristiana a todas las variabilidades conductuales de niños y jóvenes. Decepcionada.
A Magda le gusta ser la madraza de todos, y hasta la novia en la boda y el niño en el bautizo. Hembra de armas tomar esta Magda. Mas raramente la verás enfadada o mandándolo todo al carajo. A lo mejor resultará que el silencio es su aliado, la niebla su trono, y que el mejor desprecio será el no hacer aprecio y tirar por la calle de en medio.
La vida es estrés, es el hoy, el mañana, la previsión, el estar en el medio de todo, que no te lo cuenten demasiado, cotejar opiniones y no creerse sino la suya. Y esperar relajada a que a su lado pase una fémina atemporal y vital, morena y pluridiversa.
-MAGDA Y SU SONRISA VIVA-

miércoles, 26 de diciembre de 2018

- MIS NAVIDADES TIERNAS Y APRENDEDORAS -




Duro es un hospital si vas a ayudar. Pero siempre la coherencia tiene una recompensa en forma de sonrisa agradecida.
Acudo a auxiliar a la familia de un amigo de la infancia. Trato de infundirle ánimos porque conozco su fortaleza que combate el ictus que tuvo. Las secuelas ponen a prueba a todo el cuerpo afectivo. Me llega el verle jodido en esa cama blanca de derrota de donde se despiertan los afortunados valientes.
El hospital es máquina y está trufado transversalmente de tejido humano por todos los sitios. Es un lugar más de aprendizaje para mí y para todo lo que va rodeando al comportamiento humano. Es una escuela de reto de paciencia, de aguantarse y de joderse en los larguísimos procesos de recuperación y rehabilitación. Todo es una sorpresa porque cada cuerpo es un universo libre que actúa conforme le viene en gana. Puro azar todo. La vida siempre como aventura y como fortuna. Azar en movimiento. Incertidumbre, contención y aceptaciones.
Mi amigo, depende. A veces me dice cosas sólidas e impecables. Otras veces se desorienta y pregunta caprichos de desubicación. La vida es ternura a la par que practicidad. Yo, se lo dije: - "¡Muchacho! Tengas lo que tengas, yo te trataré siempre como antes ..."
Acerté. El ictus no afecta al modo de ser. Y mi amigo no es de los que se ponen al lamento, y ama la claridad por jodida que sea. Prefiere la crudeza al eufemismo, y el chocolate espeso al cuento chino.
Pierdo los miedos. Tenía miedo de darle de comer por si se atragantaba dadas sus dificultades motoras. El agua con espesante ha convencido a mi amigo y se ha convertido para la ingesta en uno de sus mejores aliados. Incluso cuando no le gusta lo que le dan de comer. Y entonces dice en letanía: ¡"Agua!, ¡dame agua!" ...
Mi amigo se va recuperando. Todos lo pasamos mal. Un día me fui con mal cuerpo porque las sensaciones generales no eran esperanzadoras. Yo,-le conozco más que bien-, le dije que de acojonarse, nada. Que, tiene una fortaleza que su familia y el equipo médico desconocen. Pero reconozco que la emoción cortaba y cercenaba un tanto mis estímulos hacia él.
Empezó a mejorar. Ha salvado el pellejo si le deja el trombo que tiene en la pierna, y ya mueve los brazos, y le paseo con la silla de ruedas por el recinto, y sobre todo intento hacerle reír bastante antes de que me vaya de allí. De su lado.
Le quiero mucho. Le debo mucho. Sufrió horrores antes del ictus, y ahora merece mi vitalidad de atención. Realmente quedarse a ayudarle en la locura funcional de un hospital y más en estas fiestas, requiere de muchos reflejos y de gran convicción y de muchas energías.
No quisiera pasar por donde él pasa y pasará. Prefiero solo pensar en las novedades del presente de indicativo y de lo que sale bien que no es poco.
Y la experiencia aviva mi curiosidad endémica. Conozco mejor a sus familiares, al personal contratado, y a los amigos que le queremos y que nos relevamos fantásticamente para que las cosas salgan bien y no tenga la menor queja.
Tomo nota de lo que sucede. Las dudas iniciales, van pasando a ser cazadas realidades. Da mucho tiempo a repasar el perfil humano una y otra vez. Otra vez que suceda, seré menos pardillo y mi mochila positiva llevará muchos activos y hasta trucos ocultos. Me servirá todo y mucho más.
Mi amigo se defiende de las secuelas como gato panza arriba. Y yo le miro entre convencido y temeroso. Pero voy tirando los miedos del novato y aprendiendo técnicas de la disciplina necesaria para él. Soy consciente de que me necesitan tanto, que me pongo nervioso y alegre de la responsabilidad. Pero me da orgullo y me siento mejor. Ahí también se crece,y cuando salgo de ese dolor me topo con señoras estupendas e inteligentes.
-LA VIDA ES TODO-

sábado, 22 de diciembre de 2018

- MANUEL JABOIS, JUVENTUD, TALENTO E IRONÍA. -




Resuelto y rápido, carismático y gallego, joven y excelente contador de periodismo de hoy.  De Sanxenxo, pero nada rural. Columnista de El País e inteligente en su hacer pensar con su ironía y estilo en las mañanas de la SER en la radio con Pepa Bueno.
Mediático y con proyección. Promesa y realidad. Lógico y agudo, cauteloso pero también optimista y arriesgado. Entusiasta y sonriente, habla casi a frenético ritmo y suelta frases inesperadas que te atrapan.
Manuel Jabois se acerca al toro pero se defiende. Entra en la libertad y la analiza tomando matices. Divulga a su estilo. No piensa renunciar a su verbo crítico y afirma que si molesta lo que dice, le parecerá bien pero no deberá pedir perdón.
Sabe darle la vuelta a las verdades oficiales y aparentemente intocables. Juega con los estigmas y trata divulgativamente de ridiculizarlos quitándoles hierro a los asuntos.
Jabois habla de un panorama general y periodístico de impacto sobre la sensibilidad de la gente. El mejor antídoto será la capacidad de pensar y de la crítica inteligente.
Velocidad de ideas. Sabe que el mundo de las redes sociales es el hoy, pero que no va a entrar en la gran melée porque es absurdo. Dice que no hay que cabrearse o se le hace el juego al cabreado. Y en seguida sonríe y nos lleva a la idea de que todo es más fácil de lo que los estrategas de las mentiras nos proponen.
Jabois. Mucha chica viendo su conferencia en la Universidad de Valencia, pero también mucha otra gente de otra edad. Suelta cosas incómodas y afirma que le gusta mover mentes y que es una cosa que no puede evitar porque le sale. Lo único importante es hacer de lo sencillo una rica complejidad, y huír de la catarata de trolas que nos sueltan todos los días.
Se mesa los cabellos. Va eléctrico y triunfa. Ha de tomar en seguida el AVE para Madrid. Estará en Cataluña, en toda la actualidad, y no va a rehuír nada porque lo que sucede siempre ha de ser optimista y plenamente apasionante.
Manuel Jabois juega con el humor como lo haría un niño grande y simpático. Y de repente suelta la ráfaga gallega y te deja pensativo con un valiente concepto inesperado. Jabois trata de desenmascarar a su modo las mentiras de los simplones influyentes.
Habla de que la responsabilidad es de muchos. Admite con obviedad que hay verdaderas industrias de las fake news, pero insiste en que aquí nadie ya es gilipollas y no se ha de conceder tanto a la niebla de la duda. Hay que actuar con conceptos claros y desvirtuar a los cabrones, argumentando con una sonrisa de distancia en su rostro. Galicia sigue dando gente así. Con el misterio. Con la habilidad de convivir con extraños magos de la arana pero sin entrar en el ortodoxo ataque frontal.
Jabois actúa y se defiende. Y escribe. Y hace periodismo frenético e incansable porque no teme demasiado y porque si huele el peligro real utiliza la estrategia del dribling habilidoso y fatal al embustero.
Tiene un algo este Jabois. Un algo que atrae. Como un joven que ha madurado precoz y siempre galaico. Y dice que le encanta reírse de sí mismo para de este modo poder poner en solfa a los demás. Que no hay que ser hipócrita y mostrar la autenticidad, que siempre es mejor y acaba ganando. Ante mi ironía sobre cómo poner caducidad al desgarro catalán utilizando el mito del meigo galego, Jabois se ríe, piensa, y me dice que ellos los gallegos sí que están cada vez más invadiendo España. Y cita a Franco y a Rajoy entre otros.
-SIEMPRE EL HUMOR- 

lunes, 17 de diciembre de 2018

- CINE= THE RIDER, DE CHLOÉ ZHAO. -




Caballo blanco con brío. A toda vitalidad. Caballos y vaqueros. La América interior y profunda. El sabor de ese mundo tan peculiar y carismático. El orgullo del vaquero de hoy y toda su tradición.
Y en medio de esa panorámica fuerte y exigente, peculiar y sugerente, aparece la adversidad y la vulnerabilidad. El macho vaquero se rompe el cráneo en uno de sus populares "rodeos", y no puede seguir triunfando en aquello por lo que sueña.
La adversidad para el machote es una sorpresa sin gracia pero que ha de resolver. El vaquero de Dakota es como un torero español con prestigio y guitarra de música country. Es, su mundo. Su dura  y real cotidianeidad. El terreno en el que se mueve y por el que apuesta.
Preciosa la poética de la directora china Zhao. Incorpora lirismo y extraordinaria belleza a todo lo natural. Las praderas, los antiguos indios reconvertidos, la roca alta y pelada, más paisaje y todo el retrato y el oxígeno épico de la dinámica y de la estética.
Las riendas. Tomar la riendas. Los huesos rotos y el orgullo han de dejar paso a otras vías cuando lo imposible ha de volverse fatal y peligroso.
"Brady", el personaje protagonista, ya sabía lo que era el gran batacazo de la vida desafortunada. Su hermano queda mermado ya para siempre. Pero él trata de luchar por ser el mejor vaquero de los rodeos, del éxito y de su goce personal deseoso.
Si no puede triunfar en los "rodeos", entonces domará caballos porque su ancestro le va a guiar ese camino. Estampas recalco que bellísimas, y que vencido el tiempo quedan en la memoria de la retina. El toque oriental de su directora, se deja ver con plenitud. El hombre y el caballo,y la luna, y la sangre, y la violencia, y los nervios y la cordura.
El vaquero ha de escupir al suelo y ser duro como las piedras. Les han enseñado su cultura así. Todo es agreste y realista, y hasta los menores inocentes tienen en su discurso la crudeza pero también la llave de muchas cosas.
A veces hay que renunciar. Y una renuncia a tiempo es una victoria. El vaquero "Brady" no podrá andar por el terreno de su tradición. Pero ha de aprender a saber parar. Ha de ser noble. Esa nobleza innegociable. Esa línea roja inteligente que jamás ha de sobrepasarse. Y acaba logrando su éxito desde la renuncia. Lo primero será su salud. Joda, o deje de joder.
La doma, los caballos con la velocidad al viento, la libertad, el entusiasmo, la pobreza que resiste desde la supervivencia, y más esfuerzo y más juego de riendas y medidas.
Miedos y dominios, acercamientos osados pero pero necesarios, amistad entre lo animal en el hombre y la naturalidad en el caballo. Espectaculares escenas vitales. Porque la vida también es límite y son normas. 
La vida no se trata de modo desbocado. Eso, no acabará bien. Hay datos y pruebas. Zhao nos lo sugiere. La vida se siente, se hace sucesiva, en el día a día, en la reflexión del porqué hay que dejar sueños patológicos y ser consecuentes.
América en el medio de las interiores praderas y clásicos espacios. Pero que también es hoy. La pasión será buena si genera sanidad, pero si concede dolor no debe aceptarse. El Oeste y el vaquero protagonista decide pensar, matizar, reflexionar a su estilo y con acierto, todo es hoy y siempre, y bello, y lírico, y majestuoso y a destacar.
-COMO ESTA PELÍCULA-

jueves, 13 de diciembre de 2018

- VIDA -




Ahí está el señor. Muy mayor y enfermo. Está loco y no me deja dormir. Su mujer está ahí y lo sabe y lo ve. Soy Nika, rumana, ya poco joven, pero muy alegre porque me gusta reír. Hay que reír.
No hablo del todo bien el español. Soy de un pueblo interior que tiene frontera con otros países. Suelo estar agotada porque mi trabajo es agotador y el abuelo me grita y no me deja dormir. Cada tres horas hay gritos. Quiere que sea su exclusiva cuidadora y un poco rehén. Me pagan bien. Lo reconozco, y su familia ya me ha aceptado. Al principio no me aceptaban, y yo soy viuda hace tres años. No quiero demasiado pensar en el infarto de mi Antonin. Nunca fue esperada su muerte por mí. Y me vine a España huyendo de muchos dolores y con la necesidad y la esperanza en mi cuerpo. Tengo una hija aquí conmigo que ya es toda una mujer, y ha tenido una niña, y soy abuela. Pero yo nunca seré una abuela de mujer, y me sigue gustando la ropa roja, atractiva y favorecedora.
De hombres solo quiero amigos y de reír. Porque a mí me encanta reír. Y eso no es solo que me guste, sino que hace luz a las personas hombres y mujeres que se acercan a mi lado. Soy de corazón alegre. Y todos debían ser de corazón alegre.
En España hay de todo. Españoles buenos, regulares y malos. Como en todos los sitios. Veo racismo pero he sabido dominar mi caballo y ya no me enfado, y me he puesto práctica y siempre positiva. Siempre voy a reír porque esto me viene del campo y de la vida. De la vida alegre llena de árboles, y hasta de nieve en mi país, y aún sé que puedo gustar, y soy una mujer que me encanta la alegría de los españoles.
Me dicen sexy,y yo no creo que es para tanto. Ando por los sesenta años y no me quejo. Solo soy una mujer que dice lo que piensa y que se calla mucho. Yo creo que el mundo es internacional, y que tenemos todos los del planeta un fondo y un deseo en común. Lo vivo, lo sé, y nadie me convence de lo contrario y todas esas cosas.
El abuelo está jodido y yo suelto tacos cuando me sincero. Y son tacos en español, porque es lo primero para aprender y porque te alivia el estrés de mi duro trabajo de interna. El abuelo se puede morir y con él mi dinero holgado que me ha dado. Vivo para ellos, y para mis amigos que son poquitos pero muy buenos todos.
Soy fuerte, Leo, y tengo mucha naturalidad y resistencia. Aquí no hace frío, y a mí me encanta el sol y el calor, y cuando paso por una casa para la moda de las mujeres me encanta mirarla y comprar todo lo que me pueda gustar. Soy femenina y muy orgullosa de serlo.
¿Si el abuelo muere? ... Puedo quedarme con un trabajo peor y cobrar mucho menos. Me da miedo. Todo es duro pero no hay más remedio. Hay un hombre español que me da consejos y que es un hombre bueno aunque anda bastante solo. Y me habla de mujeres aburridas y de alguna otra que dice que todo lo sabe. Me hace reír porque es bueno. Y como  mí me salen cosas positivas, entonces podemos conectar bien. Pero él, sabe que solo amigos porque ahora mi alma no puede pedirme a mí otra cosa.
Todo es igual. Porque todo es vida. A veces lloro por mi marido Antonin que ya se fue. Tengo que llorar porque lo necesito. Y además eso me descansa y me da las fuerzas nuevas. Cojo el metro todos los días, y voy siempre corriendo y apurada. Pero solo yo me quejo lo justo.
Hay gente que sufre porque está en mucha peor situación. Es la verdad. Me gusta que la gente se lo pase bien a mi alrededor, y descansar relajada sobre la cama y haciendo Face casi a escondidas. Tengo mis trucos. No todo tiene que ser dureza en España, sino buenos tacones y la risa. Soy creyente de mi religión, y Dios me da toda la fuerza para mí y para los míos. Soy como una madraza.
-Y DE SIGNO LEÓN-

sábado, 8 de diciembre de 2018

- CINE= "EL CAPITÁN", DE ROBERT SCHWENTKE. -




Disparo negro sobre la vida. La guerra y el límite. El ser humano puesto a manejarse entre el equilibrio de la violencia y la supervivencia. La nueva condición moral del hombre empujado y desesperado. Bomba descarnada y contundente. Como si fueses tú un protagonista y un perdedor de guerra.
Esa es la idea. Ver la guerra por adentro y sin tópicos ni edulcorantes. El corazón y el cuerpo te describe un panorama feroz e indeseable. La guerra es una bacanal de salvajadas en donde el hombre puede volverse básico y monstruoso. Malo y brutal. Hacedor de daños irreparables.
La violencia y la guerra son lo mismo. El superviviente debe adorar a la única vida que tiene, y ahí empieza su dilema, su lío y su calvario moral.
"El Capitán", es un soldado que ve la muerte tan de cerca que pierde todos los oremus. Y pasa astutamente a la ofensiva. O mata, o le matan. Las afueras en la guerra coinciden con los finales más que sangrientos. Los sapiens se pegan entre sí, se castigan, se machacan, se disparan, se embrutecen y ebrian de desesperación.
En el orgasmo del no poder pensar y de lo inmediato, gana su majestad el tiro de la metralleta,y la bomba que cambia el guión y que lo pone todo patas arriba. Escenarios apresurados, tensos y reales.
La prueba más potente en el ser humano, y sus emociones. Cuando no está en paz y todo se le resquebraja. La crueldad y los más bajos instintos, la picaresca y el damocles constante de la incertidumbre en el escenario más desagradable para el ser humano.
La guerra no la gana nadie. Individual, castiga hasta a los generales que sonríen tímidamente al salvar el pellejo. Esta película va de eso. La retransmisión de una historia bélica de desesperación puede ser hasta pacifista, porque nos mete tanto los dedos en el ojo y en el alma, que al salir con mal cuerpo te animas a reflexionar sobre lo bélico.
Blanco y negro. Como dual y reducido es el papel en la batalla. Maniqueos, famélicos, gente que no está para pensar, presos que mueren por el odio salvaje y siempre inexplicable, el resistirse humano para no sucumbir, el valor a la fuerza y la falta de autosinceridad. Correr o morir.
Sí. Gran película que te deja tocado. Tenemos suerte los que no no hemos metido en ningún lío de guerras. La no guerra es el paraíso. Cuando puede sonar la música en la paz, y cuando los pájaros libres de la mañana pueden hacer olvidar a esas amenazas cargadas de bombas como son los aviones bélicos.
O cuando la ciudad marca su ritmo normal, y entonces no aparece ninguna escuadra de matones con fusil para ejercer la justicia. La ciudad ordena ciudadanos, y el grito militar amenaza todos los sosiegos.
El disparo del fusil es el rey de la película. Y los ojos del protagonista, y los del actorazo que sirve al "Capitán", y la mirada profunda y arriesgadamente valiente del director Robert Schwentke.
No hay parones. El film va a ritmo de guerra. Las orgías y las mujeres son un pequeño parón en la carretera de la noche que siempre huele a mentira. Devoran las ganas de venganza y de matar para estar aparentemente más tranquilos.
Y se ceban con los desertores. Los desertores hacen bien en serlo, en huír, en buscar capas y blindajes de distancia, porque la guerra es mentira y odio. Las reglas éticas en la chicha de la guerra son una quimera y un papel mojado. En la guerra solo manda el salvar el pellejo y el evitar que te dejen seco o que te den una paliza vengativa de muerte.
Solo recomiendo esta excelente película a los que no van al cine a entretenerse. Este film es para reflexionar y para fijarse. Casi todos son malos. Pero en realidad los maniqueísmos siguen estando de más aquí. En esta película solo está la realidad de los impactos de dolor de los perdedores. Es una película de dolor en la guerra. Cruda y potente. Atrevida y reflexiva dentro de la gran bestialidad que es la puta guerra. El espectador ha de de decidir callar y no hacer demasiados comentarios porque es mejor. Es una narración hercúlea que te puede cautivar y atrapar. La guerra es un tiempo de sobrecogerse. Y este film recepciona más que bien ese doloroso sentimiento.
-BRUTAL Y PROFUNDA-

jueves, 6 de diciembre de 2018

- JOSÉ LUÍS NUÑEZ, EL PRESIDENTE MÁS LONGEVO EN EL BARÇA -




José Luís Núñez ha sido un histórico y un pionero. E inauguró una nueva manera de dirigir un club de fútbol: desde el empresariado.
El fútbol adquirió un cariz y una deriva camino de la actualidad. Ahora es todo money, y Núñez monetarizó el Barça. Y esto chocó mucho, porque se rompía la idea del presi tradicional y cercano. La figura de un puro millonetis, percutía con el romanticismo tradicional del aficionado que ama los colores por mero placer.
Esa fue una de las razones  por las que fue siempre tan polémico y discutido, y hasta cuestionado. Núñez era frío y no encajaba en las batallitas cotidianas del periodismo. Y desde el carro del dinero, se distanció con desdén. En lo mediático nunca se metió, y cedió el testigo al vicepresidente Joan Gaspar, tipo forofo y megaapasionado.
Lo demás, pasaba en mi imaginación en la noche. Cuando el dios José María García, lo ridiculizaba y ponía a caldo todos los momentos. Eran tiempos de mucha libertad deportiva y periodística. Y de liderazgos enfrentados, abiertos, calientes y hasta sutiles.
García le arreaba por todos los lados, y entonces salía Joan Gaspar a arropar al presidente y se llevaba todas las castañas. El triunfo de Núñez iba parejo al éxito deportivo. Si perdía el Barça de entonces, los directivos casi nunca aceptados por la afición tradicional, podían abandonar el Camp Nou casi en tanqueta policial. La pasión desbocada lo mataba todo. Pero José Luís Núñez, empresario y orgulloso, pasaba y pasaba de los dardos potentes del "Butanito" García.
Lo que sí recuerdo de aquellas noches locas de la radio del emperador García, es que me lo pasaba pipa con los excesos del periodista cuando se choteaba del más pintado. De Pablo Porta, de Roca su sucesor en la presidencia de la Federación, de Núñez, y de todo quisque que se le antojara. García era nuestro guerrero del antifaz soñado de la noche vitalista, justiciero, y defensor de todas las cosas de aquel tiempo tan irreal. García apelaba a su rigor, y acabó tan endiosado como todos. Fue desconcertante y aún hoy, un tipo más que poderoso, del cual se rumoreó siempre que solo Florentino Pérez y la enfermedad cruel, le mandaron al definitivo silencio radiofónico.
Núñez no era un ángel. Ni mucho menos. Quien dirige dinero, tiene la posibilidad de muchos excesos. De hecho, tocó cárcel acusado de sobornos.
Longevo fue Núñez. Muchísimos años de referencia barcelonista en el poder. Tiró de sus cuartos y fichó a Maradona y a Schuster, y le dio opciones al polémico técnico Louis Van Gaal, que fue el Mourinho de aquel tiempo.
Núñez nunca fue mediático ni lo intentó. No le gustaba eso de salir y figurar,y por muchas razones. Desde su fuerte acento catalán, Núñez se atrancaba y decía mal los nombres de las personas. Hubo legión de satíricos que le imitaron ante la risa general.
Frío siempre Núñez. Cuando hacía apariciones en la radio o raramente en la tele, mostraba su poderío. Decía: "El Barselona ..." Solía comenzar así sus discursos todos muy parecidos, mentando a la entidad y dándole su bandera y una nueva forma institucional y diferente modo de dirigir. Todo empresa. Apenas hablaba de sus jugadores ni personalizaba. Llegó a ser amigo frío de García, a pesar de sus tremendas confrontaciones y de las andanadas procedentes del periodista líder.
El empresario José Luís Núñez nunca representó el deporte,-a pesar de crear acertadamente muchas secciones azulgranas de otras disciplinas además del fútbol-, sino que representó al poder del dinero. Por eso casi nunca conectó con este mundo tan pasional y de desahogo. Núñez entraba al deporte cuando cerraba la puerta de sus empresas. El Barça fue su moderna inversión.
Acaba de morir. Ya era mayor. Núñez fue el presidente del Barcelona con más años en el cargo, y con más éxitos deportivos a lo largo de su mandato. Y tuvo igualmente grandes errores y fracasos. Hubo de todo.
Lo que está claro es que ha sido un gran pedazo de historia del Barcelona y eso ha quedado ahí. Por eso ha de ser destacado y mencionado. Porque no fue alguien más. Cambió el Barça y lo hizo de hoy.
-AUNQUE PUDIERAN DECIRLE DE TODO-


martes, 4 de diciembre de 2018

- A CENTÍMETROS DE MÍ -




A escasos centímetros de mi pie izquierdo. En el interior del cajero de un banco. Se van notando los primeros fríos suaves en mi Valencia en el diciembre. Primeros fríos, pero suficientes para tener que defenderse de cualquier manera.
Once de la mañana. Está allí mientras yo saco dinero de dicho cajero. Un hombre en el suelo, derrotado, como un niño desorientado y extraño, conocido como otros en mi barriada, alto, pelirrojo, aún joven pero avejentado, sin navidad y sin ilusiones. Durmiendo su vida.
Al principio me incomodó su presencia por si había intención de quitarme el dinero. Como un bebé inofensivo. Asumiendo la mendicidad y la derrota. Dormía y profundamente.
Yo, nervioso, entoné una cancioncilla.La intención era que se despertara para que se fuese de allí. Sin ningún éxito. Aquel niño grande parecía percibir mi cancioncilla suave como si fuese una canción de cuna. Y al oírla, se dormía más profundamente y sonaban sus ronquidos.
Había más gente en la entidad bancaria. Y, hasta de varias nacionalidades. Todos le miraban a hurtadillas por si se despertaba y la liaba. Pero de momento era como un nene delicado y vencido. Ese grandullón está en su abismo y no se puede hacer nada.
Si no se da prisa y se levanta de ahí, alguien llamará a la policía y se le indicará que ahí no puede ni debe estar. Y la gran cuestión es esa brecha y ese abismo que aparece entre los que estamos manteniéndonos y entre los que se han caído, y que parece que una capa de fría normalidad les lleva a la puta e inane idea de la indiferencia. Sí. Estas personas necesitan muchas canciones de esperanza, y nunca nuestros rechazos o estigmas. El hombre derrotado también es de nosotros y nos corresponde atenderle.
Beodo, con mil problemas, sin sabérselos resolver él mismo, malviviendo y pasando frío. Preso de la derrota y del agujero, de la nada, de la vulnerabilidad y de la tremenda carencia interior. Orgulloso y fortachón, y demente. Hecho a la mala vida y a la marginalidad.
¡Demasiado contraste insoportable! Hay muchos más sin techo. Se tapan por las noches cuando nadie les ve o viéndoles, y se preparan para su particular defensa en Morfeo.
A escasos centímetros de nosotros están. De nosotros, de las navidades, del bullicio de las compras, de las lucecitas tradicionales o del calor de una familia. Están tan cerca y tan lejos ... Quizás a años luz de los no dementes o de los que aspiran a sorpresas reales, alegrías o esperanza.
¿Era lo mejor decirle a este pobre hombre que se despertara y que se fuese del interior del cajero? Según las normas y las leyes, por supuesto que sí. Pero habría que potenciar la protección social. La navidad se aja con gente así. La alegría se torna hipocresía al lado de gente agujereada y que parece que nos importa un puñetero carajo.
Existen. Molestarán o dejarán de molestar. Pero existen. Y una ciudad sensible precisa gente que se ocupe de las grandes brechas y que ponga orden. No es necesario que haya gente que malviva así, o que otra señora se tire por la ventana al no poder afrontar una hipoteca.
Estos contrastes en el capitalismo, son obscenos y a tratar. No es ya la estética de la verdad, sino el jugo de esa esencia. El mundo anda mal, y los ricos y clases medias creen que nunca les pasará nada parecido a lo que le ocurre al intruso del cajero en el banco. Se equivocan. Yerran. El dinero no solo es factor de protección. Hace falta peinarse la sensibilidad y la toma de conciencia. Hay que apretar por ahí. Y dejar de culpabilizar. La historia del vagabundo será un drama cruel que merece recompensa de justicia.
-COMO LA DE TODOS ELL@S-

viernes, 30 de noviembre de 2018

- EULALIA Y SU SONRISA ESCONDIDA -




Se la nota en los gestos y en su convicción. Es catalana, práctica, realista y triste. Eulalia no tuvo una vida fácil nunca. Y ya en su tierna juventud, decidió sacar su carácter y enfrentarse al mundo.
Eulalia nunca supo callar ni ha nacido para ello. La costumbre y el franquismo cercenaron finalmente su deseo de ser doctora aunque lo intentó todo. Eran otros tiempos,-ahora anda en los sesenta-, y eso ella lo acusó demasiado.
La gran palabra de Eulalia, fue la pregunta del porqué. Cuestionó con inteligencia todo el machismo con el que se topaba a cada instante. Y Eulalia nunca se rindió. No pudo ser doctora, pero hace años que trabaja y de vocación en el humano campo de lo sanitario.
Pero su rostro es el de alguien escéptico y desencantado. Lo único bueno que refiere es que su hijo es inteligente y que va bien en los estudios y trabajos dado que tienen las ideas claras y porque ella decidió de madre marcarle las referencias.
De lo demás, poco hay en Eulalia. Mucha tristeza, como en el todo del drama catalán, discurso negativo político constante, y la confesión de que hubo un tiempo en el cual ella no era independentista.
Dejó su tierra tras el desgarro catalán, pero la huída no resulta efectiva. Porque en el fondo ella sigue en su tierra, en su catalaneidad, en su diferencia, en el callejón sin salida, en que no se puede apenas comunicar con gente que la entienda, que los demás hablan frívolo y superficial, y concluye diciendo que ya no logra creer en mucho.
Eulalia está tocada a todo nivel porque la vida puede ser una larga zozobra y con prórrogas inauditas y jeroglíficas. Pilló a su marido y no solo con una mujer. Con varias. Pero está su hijo del corazón, e intereses económicos compartidos y que ahora afirma ser traicionados en beneficio de las pérfidas queridas.
Eulalia, laboriosa, vivida y educada. Trabaja en una residencia de terminales y confiesa que es un afán triste y necesario. La mayoría son dementes ancianos sin solución. Y me habla de esa eutanasia tanto en el ojo del tabú, y que tanto dolor podría quitar si los atavismos se hicieran a un lado de una puta vez.
Eulalia sabe pelear. Es su leitmotiv. Me habla de políticos presos, y de gentes que gobiernan sin talla necesaria. Precisa desahogarse, contar su dolor, decirme que a los cuidadores nadie les cuida, que España es un país lleno de pueblos diferenciados, y al derecho de toda libertad.
Eulalia me dice que el franquismo sigue ahí y que la gente sigue votando en esa línea.  Que, cuidado con la España del Vox o del parlamento europeo, o de la Italia de Salvini que afirma literalmente ante los medios que a los negros inmigrantes hay que devolverlos a su tierra con una patada en el culo...
Inteligente y académica Eulalia. Exquisita, amable, experienciada, pero bastante angustiada. Las imágenes de los porrazos del 1 de Octubre terrible aquel, aún la despiertan en el descanso de la noche, y me reivindica que los políticos presos deben salir de ahí. Y yo decido seguir esuchándola.
Y en un momento dado, noto su falta de cariño y le paso una de mis manos por los hombros mientras suelto una controlada ocurrencia. Y ahí Eulalia saca una preciosa y casi inesperada sonrisa. Y su rostro se ilumina en esperanza y renovación. Esa sonrisa escondida de Eulalia ha de preocuparme porque es síntoma de su realidad y discurso. Poco me dirá de los momentos mágicos en los que fue inmensamente dichosa.
-QUE LOS HUBO-

martes, 27 de noviembre de 2018

- MISERIAS EN LA ARGENTINA "LIBERTADORES". -





Exceso y vandalismo. Canallas enloquecidos golpeando la veta de ilusión. Buenos Aires querido, como campo de batalla. Rivalidades nostálgicas y de odio. Divisiones y cafres ridículos. La pugna no es la guerra. El fútbol no es tan real como creen algunas mentes idas.
Corrupciones, vendettas, desmadre, algún fallo en la seguridad, discursos pisoteados por la evidente violencia social, y un enorme descontento. 
El fútbol ha de ser una pasión con reglas éticas y no una tahona de salvajes que ensucian y hasta matan el prestigio.
Boca y River 2019. Lo que pasará a la historia no será tanto el campeón como los salvajes que no respetan, que atacan, hieren y prostituyen la esencia deportiva de esa Nación. Argentina sigue con la crisis, y los parches siguen sin taponar la gran herida de la frustración. De las dictaduras al corralito, de los filósofos entre los simplones charlatanes, los psicoanalistas que parece que siguen teniendo demasiado trabajo.
Veo brecha inadmisible en un país que lo intenta pero que no termina de concretar los buenos propósitos. Porque sigue oliendo a grito loco, y a tensión, y a poca credibilidad, y a imperio desbocado de intereses económicos, y a cristalazo partido por simios, y a lamentos sinceros con saudade y morriña de impotencia. Valdano habla de luto deportivo y nacional. De prestigio que vuelve a resquebrajarse a pesar de los valerosos voluntarismos.
Cuando se ve a esos bestias tirando todo tipo de objetos y dañando la salud de los deportistas, me vienen a la cabeza las imágenes de la flacucha y mediocre albiceleste que fracasó recién y con Messi, en el pasado Mundial.
Los orgullos se tornan pedanterías, y los sabios del fútbol deliran su discurso de verdad haciendo hueca palabra.
Argentina vive situaciones impropias de un país que tiene muchos europeos en su seno. Es un país demasiado grande y extenso para crear esas mediocridades. ¡No! El fútbol y su caldera de pasiones nunca justifica que haya miedo a pisar una cancha o lugares cercanos. No merece lo que pasa este deporte.
Todo son tensiones. Urgencias, por encima del respeto común. Dicen que los señores de la plata dominan por completo a los del sentido común. Aprieta la dictadura de la matemática del dinero, sin acabar de percibir que uno es grande más allá de que puede lograr hitos históricos.
Lo de River y Boca, lo que se ve, es la punta de un gigantesco iceberg que es la carencia de la ética y la abundancia de la arana hipócrita y falsa. Lo del fútbol es la sociedad necesitada de estímulos de disuasión que acaban siendo drogas duras de enganche.
La Copa Libertadores de América 2019, nunca tendrá un dueño claro y todo será un sueño fallido. Le sobran barras bravas y tipos y tipas haciendo el salvaje. Faltan aficionados que no llenen un Estadio para ver un mero entrenamiento, o rivales que sepan conjugar y deducir que por encima de encontrados, son hermanos.
Y este mensaje parece caer en el abismo del pozo sin fondo. Argentina y su fútbol han pifiado uno de sus grandes momentos de su recuperación como es su supremacía actual en la Libertadores con su final. Ya no existe dicho éxito.
Ahora, las urgencias han de ser otras. Que el fútbol reduzca su desnudez y asilvestradismo, y vuelva a la poesía y a la realidad de Di Stéfano o Menotti. Dosis de sosiego y de cambio de estructura falta en el chip de muchos. Porque Argentina merece otras cosas.
¡UNA PENA!

viernes, 23 de noviembre de 2018

- EL AFECTUOSO EMPUJÓN DE ROSA -




A veces el aprecio es personal y hasta enigmático. Surge. Como todos los grandes y necesarios enigmas. Rosa es de mi familia,-aunque no figure en el libro-, y no se rinde.
Hace tiempo que yo la notaba rara. Extraña. Asustada y hasta irrespetuosa o brusca. Sensacional, y siempre con la experiencia que dan los años vividos. ¡Qué suerte el vivir! ...
Rosa viene todas las semanas y me ayuda a que la casa esté decente. Pero hay mucho más. Porque Rosa es una gran persona. Y lo demuestra, y no le gusta que le vayan con lisonjas o halagos excesivos, dado que es práctica y otra sobreviviente como lo soy yo. Afirma desde su cáncer y sus mil calamidades de salud, que yo le he salvado la vida con mis apoyos de diversa índole. Y la única verdad es que ella hizo en tiempos gimnasia rítmica y su cuerpo y espíritu son fuertes como una roca. Por eso vive y me quiere.
Habla atropelladamente, y su corazón es blanco y noble. Seguramente, si me lee en el blog no le hará gracia. Pero no me preocupa porque ella desconoce la dirección de mi blog y no hay peligro de que mire por la pantalla.
- "Pero, Rosa ..."
- "Me pasa todos los años. Es la depresión. Es algo que no me deja. Es ..."
- "¡Venga! ¡Cuídate! ..."
No le pasaba todos los años. Era otra cosa lo que la tenía rara con respecto a mí en las últimas semanas. ¡No! Me evitaba porque no quería hacerme daño. Había averiguado algo duro para mí, y se debatía entre si referírmelo o callar para siempre a causa del efecto emocional que podía tener.
Se decidió hace unos días a contármelo todo. Yo, no podía entender alucinado apenas nada de lo que me decía. Creía que me hablaba de su finca de la valenciana calle de Guillém de Castro en donde vive. Pero, no. Se refería a la mía. Estaba desarbolada, nerviosa, llorando, desgarrada, y con su voz imparable saliendo a borbotones. Yo, decidí guardar silencio. Era lo mejor.
- "José Vicente, ¿sigues ahí? ..."
- "Sí. Claro ..."
Me decía que ya se había acabado el tiempo de las imposturas. El tema de las grietas y humedades solo se iba a solucionar, afrontándolo. Comunicándolo a los vecinos, llamando al perito del seguro comunitario, y todos esos trámites tan farragosos como ineludibles.
- "Pero, ¿qué me estás diciendo, Rosita? ¡Por Dios! ..."
- "¡Lo que oyes" ¡Haz lo que te digo! "
- "Pero, Rosa ..."
- "No te lo quise decir antes, cariño. Pero si no saneáis la techumbre, la finca se deteriorará y ya no habrá más soluciones ..."
Pasé y paso días muy duros. El futuro de mi casa y de siempre, está en un brete. Ruego a toda hora que se sanee todo, que se paguen los presupuestos, pedir las subvenciones, y todo lo que hay que hacer, ¡coño! ...
Rosa demuestra su cariño con gestos oportunos y elocuentes. Me empujó desde la desesperación a que se siguiera avanzando y a que no me quedara aterido de miedo en espera de lo peor. Ese tejado está hecho unos zorros y hay que actuar.
Discutí con Rosa, reñí con Rosa, me cagué en todo, el enfado es brutal, la contrariedad es inesperada, y todo está plúmbeo y casi desolador por ahora.
- "¡Échale un par de cojones, José Vicente! ..."
La entiendo, la aprecio, me duele lo que me dice pero tiene razón, me faltó porque está nerviosa de miedo como yo lo estoy,intenta que sea coherente, y hoy nos hemos calmado con un precioso consenso.
Tras hacer la escalera y arreglarme una puerta que no cerraba a causa de la humedad, Rosa, ya en la calle, se ha girado y al verme en el balcón me ha saludado con la mano. Y yo le he dado un beso en su dirección con mi mano igualmente. Lo merece más que de sobras.
-MI AFECTO ES ETERNO-

viernes, 16 de noviembre de 2018

- LA RAÍZ DE MI PELUQUERO RAMÓN -




Me fue de resaltar, la expresión de mi entrañable y granadino peluquero Ramón. Mi peluquero desde que yo era un adolescente.
Era, su cara. Su sentimiento sentido y exteriorizado. Quizás, su edad. Ramón con su componente habitual de campechana ternura, pero mucho más metido en esta ocasión sobre lo que me decía y refería.
Pensaba en su padre, y en él mismo, y en los años cincuenta antes de emigrar a mi Valencia, y en el hambre. Ramón hablaba del hambre que pasó. Y eso le indigna, porque ve tiempos de despilfarro y de comodidad, y eso le saca las venas: "Los chavales no se comen las galletas si no llevan muñequito para jugar" ...
Ramón es el sobrevivir. El hambre, nuevamente. Me contaba que de una barra de pan diario, debían comer siete bocas. Su familia. Y no valía con un trabajo, y allá en su tierra cuna o te la jugabas currando hasta el agotamiento, o te morías de hambre. Un trabajo, era poco. El dolor del hambre no se puede notar con el impacto de una verbalización, o por el choque de la punta de un bolígrafo con un papel desnudo y blanco. ¡Nunca! ...
La puta postguerra. La pobreza límite. Por eso hoy más que nunca comprendo y respeto la personalidad de mi peluquero. Era una España y una Andalucía de desesperación la que tuvo que vivir. La que vivió.
Su padre, no podía con tantos trabajos a la vez. Curraba todo el santo día. Ramón, diez añitos, maduró con la precocidad de un osado. Y era un nene. Me contó, que a su padre le habían encomendado un desempeño más, el cual consistía en la construcción de un grupo escolar. Y entonces, Ramón habló con su padre. Y le dejó un tanto perplejo. Le dijo que no se preocupara y que siguiera haciendo de pastor, porque él le cubriría ese tiempo. Y que al trabajo del grupo escolar, acudiría él mismo ...
El padre de Ramón le negó en principio las ideas, hasta que al final le concedió el beneficio de la duda. Había que tener en cuenta que podían sancionar a dicho padre si no se presentaba a este trabajo de obligado cumplimiento.
- "Padre, ¡no se preocupe! El no, ya lo tenemos. Iré yo y ya le contaré si me admiten o no en la obra" ...
- ¡Pero, hijo! ¡Me cago en todo lo que se mueve! ... ¡Venga!, ¡vale! Pero, ¡ya me dirás!, ¿eh?"...
Ramón se presentó en la obra y explicó al jefe el motivo por el cual él substituiría a su padre. ¡Muchos e indeclinables trabajos! Y entonces los obreros le miraron con sorna e ironía. Pero al final premiaron su audacia y le encomendaron la labor de ir llenando los capazos de tierra extraída. Dicho trabajo era tan duro cavando las zanjas, que todo el mundo tenía derecho a un poco más de media hora de descanso. Y en seguida, rígido como el reloj, el encargado urgía a todos a reanudar la faena.
Pero, el niño aguantó. Y en la cabeza de Ramón se clavó la idea definitiva de la dinámica de la supervivencia. No tuvo infancia y apenas juventud. Solo trabajo constante mal pagado, y una novia con la que se casó y sigue casado.
Pasó el tiempo. Como ahora hacen los inmigrantes ecuatorianos o de tantos países que nos llegan cuando logran atravesar la guadaña del Nostrum en barquitas de llanto. Ramón empezó a tener familiares aquí en mi Valencia, que fueron viniendo y aprendiendo oficios y destreza. Tíos, hermanos, primos y familia cercana, conocieron el arte del pelar cabezas, y se fueron haciendo peluqueros. Como Ramón, que lleva casi toda su vida aquí currando en tal oficio.
Me decía, entre emocionado y sorprendido, que no comprende del todo bien por qué los jóvenes no se mueven como antes. No ve mucha perspectiva ni puede comprender el tiempo de hoy. Que es otro. Él vivió el trabajo para combatir el hambre y hasta para poder comprarse una moto, un coche y un chalet. Trabajó como un bestia y además no le quedaba otra.
Pero más allá de sus ideologías, me quedo con su cara sincera y emocionada que definía hoy su más profunda verdad. Las pasaron putas. Y no le hubiera gustado pasarlo tan desagradablemente. Ramón no logra pensar en los causantes de aquella pobreza. Nunca lo hará. Prefiere moverse y seguir cortando pelos y afeitando barbas. Su infancia le marcó del todo. Como a tantos. Y le hizo tierno y extremadamente práctico.
-TE ENTIENDO, RAMÓN-

miércoles, 14 de noviembre de 2018

- RUMORES A NAVIDAD -




Mediados de noviembre. Da igual. Se percibe y sin necesidad de prismáticos. El simple almanaque o agenda  te dice mentalmente que las navidades ya están ahí. Sin tapujos. Se observa en las caras que vienen de las mentes. En las actitudes. En casi todo ya está el rumor navideño.
La industria del regalo y de la sorpresa. La navidad de la previsión, del proyecto y del dinero, ya se huele en torno a las grandes superficies comerciales y en casi todo tipo de tiendas. Es un rumor, un olor, un aroma, una intuición, unas ganas de que llegue o de que se vaya ya, una estación única y especial dentro del corazón del consumo y con la excusa de los afectos y de las tradiciones.
Mola comprar ahora. Antes de que todo sea demasiado tarde, por oneroso o masivo. El juego de la sorpresa está virgen y fresco, y hasta puedes ahora amagar a que vas a hacer unas compras habituales más, pero te engañas a tí mismo porque ahora sueñas bastante más de lo debido.
La Economía se lo come todo y mucho antes. Se anticipa siempre a lo religioso o a lo caritativo, y se piensa en la suerte del dinero. Empiezan ya ha tiempo a llenarse las administraciones de la lotería. Objetivo, el Gordo. Una cosa de mayores con la que se solidariza ahora la clase joven. Ellas y ellos también juegan aunque menos.
Es tiempo de ensayo de villancicos en las corales, y mucho trajín de preparación, de marcarse obligaciones que se salgan todo lo posible de lo cotidiano.
Ahora gusta mucho más la ropa y el look, y se autogestiona lo que uno se va a poner o no cuando diciembre campanee la despedida del 18. El año viejo se castiga y contraataca palpando la ropa una y otra vez. Queremos querer y que nos quieran, pero esta vez un poco más. Las novedades vienen a ser como un poco más en todo. En vanidad, en hipocresía, en agarrarse a los clavos de las tradiciones y en inspeccionar lo nuevo que hay y lo que han sacado ahora.
Es el tiempo de la adquisición, de la equis en ese traje que favorece aunque valga cien euros más de la cuenta. Es tiempo de no quedarse atrás. De luchar por solidificar y blindar la apariencia actuativa y de emulación ante los demás.
Hay más gente,-o lo parece-, por las calles y con las mismas o parecidas rutas. Hasta los pobres sueñan en que no lo son tanto, la clase media se lanza a consumir masividad y huye de las conferencias o de los actos intelectuales. No se puede estar en dos sitios a la vez, a no ser que sea para hacer dos compras grandes. O tres. O, cinco ...
Mirar. Es tiempo de mirar y prever. Que no escape Cronos. Que no se vaya nada. Que el tren de la navidad nos pille en marcha con nosotros dentro ya de los vagones. Es el tiempo de hoy en mi país. Queremos estar más maquillados y guapos, sacar más fiesta de lo que sea, y hasta visitar a un pobre y esperar a que al menos una vez al año lo que quede de familia se tenga que reunir.
Lencería, turrones, peinados, carcajadas, comidas, gambas, la manía de la gastronomía, darlo todo y que le den a los días que vendrán, la nieve fría que huele a postal del pueblo perdido y original, sacar la efímera flor de pascua que siempre se jode aún siendo jardinero, el imperio del placer seguro, y el gran carnaval o cabalgata de bolsas llenas de sorpresas y novedades. Tejidos y langostinos, marisco de usura, dulces, y golosos, y gordos sin importancia, y a ser buenos que viene Dios, y a no pensar que es peor, y a mover el culo, y a llegar a casa derrengados sin un duro pero felices sociales. Sí. Noviembre está cada día más cerca del óbito anual. Y siempre queremos un final positivo en el sueño humano.
-EL EXCLUÍDO MIRA PREOCUPADO-

domingo, 11 de noviembre de 2018

- EL BOCA-RIVER, RELIGIOSO Y QUASI ETERNO. -




Rivalidad. Olor a fútbol austral. Sabor a fútbol y a mil quinientas cosas más. Contagio. Boca Juniors contra River Plate. Eternos rivales. Y la ida de la final de la Champions de los Libertadores de América. Buenos Aires. Argentina. La Bombonera. La exageración. La leche. La lluvia y la pasión.
País de inmigrantes. Se nota. El fútbol y la oratoria. Más pasiones. Verbos. El psicoanálisis y el porte de orgullo. Son europeos del sur. Su acento es especial. Dice mucho.
Sí. El fútbol parece más una obsesión que una religión. Es una maravillosa locura colectiva. El Boca-River, es especial. Huele a más cosas sinceras y añejas. Auténticas. Este clásico me atrapa más que el choque de los rivales de Manchester, los del Flamengo-Fluminense, y se me acerca muchísimo a mi Madrid-Barça.
Mas nada es comparable con nada. Argentina es la que es. Quizás es bien significativo que no se conozca apenas a los jugadores de Boca y River que saltarán al pasto. Hay una carne ahí y un sabor de camiseta, que atrapa a los más abúlicos o escurridizos. En la Bombonera se hablará de todo. De la emoción, del tiempo, del árbitro, de la pasión, de los entrenadores y de las ganas de ganar la Libertadores. Cuarenta años sin verse cara a cara.
Me fascina el Boca-River. Porque con esta excusa este país desconecta y habla de sentimientos y de cosas que pasaron y que pasarán. Es lo social lo más importante. El mate y la disquisición. La terrible barra brava y los comentaristas que buscan show y share. Esto hay que venderlo a pesar de que se venda solo.
Me gustaría ubicarme entre los aficionados y estar en sus casas ante la tele, para así verles en directo interactuar. Porque ellos son fútbol y entraña. Carne humana y de grupo. Energía desbordante que apaga todos los titulares. Estos europeos del sur, crean y generan sus propios espacios de singularidad.
River es el pijo. Y Boca es la general, el populacho; la clase baja. Boca tiene carisma, mucho enganche, mientras River posee la finura y el modo de posar.
Boca es ras de tierra y otros mundos apasionados, lastimeros, valientes y posibles. River es disfrutar de lo que tienen y aprovechar el status. Son dos Buenos Aires en uno, siempre rivales. Irreconciliables y todo lo libres que les dejan ser. Por la Bombonera ha pasado el dios Maradona, de todo y de lo mejor.Se escriben libros para destacar la cantidad de futbolistas sensacionales, sumando igualmente los de el Monumental de River. Éxitos y glorias. ¡Eternas! ...
Todos saben de fútbol. Todos sabemos de fútbol. O eso queremos creer. Sí. Está bien saber de fútbol y ser fieles a una identidad. Todo fue poesía hasta que llegó la crisis y la globalización. Y la corrupción. Y todas las historias y cuentos maravillosos del atrás, y las terribles de las sangrientas dictaduras que pueden saber a tango o a milonga fatales.
Argentina lleva en su nombre la plata. L´argent francés. Y el palique. Los oradores argentinos son gurús del embrujo, admiten la chanza, y tratan de ser corregidos por la practicidad de los inmediatos y ansiosos que buscan película de acción con mamporrazo final y ganador de los suyos. Cuentos de fútbol.
El fútbol sin Argentina sería carente. Sin equipos como el Boca, a América y al mundo le faltaría algo y habría un vacío. No se entiende nada de ese imán que es un Boca-River. Pero aquí no es cuestión de entender sino de sentir. Es la gran primera parte de la Super Bowl argentina. El partido que debes ver sin que te lo cuente al otro. Los pumas esperan agazapados. Es un partido donde hay mucho más que fútbol y ganadores. Aunque estuvo Maradona y no esté Messi, es igual. Es un partido que desnuda los sentimientos. Hasta en los lugares de poca vida y esperanza, en el sanatorio casi final, el viejo levanta sus ojos hacia una modesta pantalla y sabe entretenerse soñando con que fue joven y tuvo esa misma ilusión que los otros. El fútbol contiene gran parte de las vidas.
¡DISFRUTEN!

jueves, 8 de noviembre de 2018

¡VINICIUS!




Fútbol es fútbol. Brazil. Las perlas negras. Vinicius. Agujero y caída libre en el Real de Florentino. Todo falló. La corrección de Julen Lopetegui no comulgó con su sonrisa insulsa. No tuvo chispa de entrenador ganador. Contagió aburrimiento y parece verde. Y amarrategui. Y quiso apostar por lo imposible. Don resultado lo mandó al recuerdo y vinieron los parches. Santiago Hernán Solari se come su marrón.
Sí. El Real Madrid es como la Banca, la cual siempre ha de ganar porque si no, ¿qué haría?El Madrid es una gran empresa, la cual vende éxitos. De hecho el fútbol es un deporte de éxitos pero también de chascos morrocotudos. Los blancos no pueden permitirse que la abulia se los coma. ¡Es el desastre! Se necesita lo que haga falta, pero algo nuevo que ayude a nuevas apuestas de sonrisa.
Florentino fichó a un joven brasileiro que no pareció convencer y lo pasaron al Castilla, al filial, a galeras, al laboratorio de los desechados. Y ahí en el Castilla, Vinicius deslumbró con cosas impropias de un juvenil. Goles y virguerías. Es alto, joven, ambicioso y de Brazil. Como tantos jóvenes que solo sueñan allén de los mares con una gran oportunidad futbolística.
El Madrid no arranca. No juega bien, su defensa es un coladero, el centro del campo parece romo y embrujado, y la sombra de Cristiano es demasiado alargada. Los delanteros no la enchufan y ...
¡Vinicius! ¡Siempre Vinicius! Interinidad. Solari lo va haciendo bien pero no tiene experiencia en la competición de nivel. Todo parece mera sensatez y ganas de no avivar los fuegos lo que hace el argentino. Ha salvado varias pelotas de match ball como la clasificación de la Champions, el haber hecho revivir a Benzema, sentar a Modric o fijar del todo a Courtois. Pero todo sigue temporal. La mejor noticia es que el Madrid no encaja goles ahora y mete muchos. La peor noticia es que la temporada es más larga que un marathón y nunca sabes. Incertidumbre.
¡Vinicius! El rey Baltasar y las ganas de sueños y de incentivos. Básico. Este negocio es así. Hay que inventárselo todo. Como los comics. Y decir que Vinicius puede ser el Neymar, el Pelé, la salvación, el enviado, la respuesta, la vacuna, la esperanza, el nolotil discutido, el goleador, el triunfo y hasta la gran solución.
Es joven. Y hay chanza. Parece que está verde y es normal que lo esté. Su problema es el tiempo. Da un poco de risa cuando se comenta que Vinicius puede ser el nuevo paradigma del éxito. El otro día salió, centró, le pegó a un rival en el culo y la metió. ¡Gool! ...
No es así. No se puede saber aún si es así o no es así. Vinicius es activo, enérgico, con savia, con escuela, rápido, ofensivo, y por verse del todo bien. No hay que reírse ni ser escéptico o negativista. El tiempo todo lo aclara, incluído el de Solari. El tiempo pondrá la poca seriedad que tiene este deporte, en su sitio. Dependerá de muchos factores, incluída la billetera de Florentino o la deriva del Barça y del Atlético de Madrid.
¡Vinicius! ¡Siempre Vinicius! O, Neymar. O, quien sea. Cristiano ya es el pasado. El futuro es lo único que vale aquí. Incluso para la santa casa blanca de Bernabéu. Tras Florentino también habrá futuro. 
Y mientras tanto, puede estar bien la parte del humor que destensa. Porque el fútbol sin humor es menos trascendente, si es que lo es. El fútbol es ilusión, emoción, aristas, ángulos, vértices, pasta, goles, logaritmos, el VAR, el bar de los amiguetes, la incorporación de las amigas, las reporteras que se sitúan en los programas  deportivos, los árbitros casi desnudos, las tapas, los horarios locos de Jaume Roures, y toda la excusa para salir de la rutina. ¡Vinicius! Me recuerda su nombre al del gran músico Vinicius de Moraes. Un genio.
¡VIXCA VINICIUS!

domingo, 4 de noviembre de 2018

- "EL ALGARROBO", EN AQUELLA MI ADOLESCENCIA. -




"Curro Jiménez" era la serie. La serie estrella de la televisión española en los años setenta. Como alguien definió tras su éxito fulgurante, nuestro western español en donde los malos eran los franceses. Nuestra película de buenos y malos, de accción, mujeres, mamporros, risas y simpatía. Y muy bien hecha. Formidablemente ejecutada.
La música de "Curro Jiménez", del compositor Waldo de los Ríos, fue un excelente logro. Era el perfecto son para una serie de aventuras con sabor a guitarra española y a modernidad a un tiempo. España, comenzaba a saber hacer series de acción y de distracción con calidad.
Era, los domingos. Los domingos por la noche en la hora de máxima audiencia de unos españolitos que querían cosas nuevas y movimiento. Salir del gris y del estatismo, y soñar con ser dinámicos y definitivos.
Mi adolescencia y primera juventud, no fueron éso. Esa etapa de mi vida fue plana y excesivamente triste. Vicisitudes. Por eso, cuando llegaban los coñazos domingos, en la tele y en casa la serie "Curro Jiménez" me permitía el sueño de la sonrisa que me distraía y me hacía reír y observar la vida de los aventureros buenos, justicieros y españoles. Mis ídolos y los de  más de media España. "Curro", encarnado por el gran Sancho Gracia, "El estudiante", interpretado por Pepe Sancho, o "el algarrobo", interpretado por el gran actor Álvaro de Luna, el cual nos acaba de dejar.
Es la vida. Cuando la adolescencia cabalga hacia la juventud y ésta hacia la adultez o el apogeo. "El algarrobo" se ha ido porque era ya mayor y porque la vida no se para jamás. Y está la vitalidad, y las chicas, y las risas, y el derecho a soñar.
Toda España se apostaba ante las más que popular serie. ¡"Curro Jiménez"! Y salía el genio y el ingenio de nuestras capacidades. La Democracia era todavía un deseo que no acababa de llegar, y la gente tenía ya muchas ganas de cambiar el rumbo de sus vidas.
Invasiones napoleónicas. ¡Los franceses! Curro Jiménez suponía el jefe bandolero y bueno de un grupo de héroes valientes que luchaba a su modo contra la invasión, bajando desde las montañas de la Sierra a lomos de nuestros preciosos y trepidantes caballos. ¡Qué hermoso es un caballo al galope! Tiene ritmo y propone mil enfoques y dinámicas.
"Curro", era el jefe. Fue la consagración definitiva de Sancho Gracia. "Curro", estratega y conquistador de las chavalas. Por cierto que en cada capítulo aparecían la flor y nata de las bellezas del cine y hasta de la canción. "Curro Jiménez", como la vida, necesitaba de nuestras beldades y el vino, que le daban glamour a una serie espléndida y bien próxima que se nos hacía familiar e imprescindible. Cómplice.
"El estudiante", Pepe Sancho, era el intelectual, el astuto y el pensador, siempre leal y brazo derecho de "Curro".
Pero, ¿qué pasaba si las estrategias se complicaban y debía aparecer el músculo físico? Esto era cosa de "el algarrobo". El fortachón y simpático a la par que gran actor Álvaro de Luna, se encargaba de los mamporros. Calvorota, desaliñado y fuerte como un toro, "el algarrobo" alzaba sus puños contra el francés y solventaba los entuertos.
Nos reíamos con los puñetazos del "algarrobo". Era un personaje inocentón y noble, el soldado imparable con los puños y a la vez vulnerable ante las bromas cariñosas del "Curro"o de "el estudiante". Bonachón y pegador contumaz. Todos los franceses al suelo uno tras uno tras los castañazos que arreaba "el algarrobo".
Muy conseguido todo. Muchos directores, y a destacar la de Joaquín Romero Marchent. "Curro" triunfó para siempre, sellando esa serie. Pepe Sancho no quedó tan marcado. Y "el algarrobo" fue y era versátil y podía hacer e hizo mil personajes en su extensísima carrera. Actor de raza. Todos, unos grandes actores.
Pero, dejadme bajar a ese tiempo de mi vida. Porque cuando más desanimado o aburrido estaba yo, entonces llegaba un francés napoleónico a traición y podía poner en jaque la integridad de los bandoleros españoles. Y en ese rápido y oportuno momento, aparecía la leche del "algarrobo" y este mi país se ponía satisfecho y sonreía encantado.
Como "Curro", ídolo de todas las masas y de las máximas simpatías con su mujerieguismo en escena y hasta en la vida real. Porque para muchos de nosotros y por fin, toda aquella serie era vida real. Y nos gustaron mucho las buenas críticas y el enorme éxito de esta serie. Pero lo que nos molaba era ver las castañas del "algarrobo" o la picardía justiciera del gran "Curro" y sus caballos. Teníamos derecho a desear y soñar, y lo pudimos hacer.
-ADIÓS AL GRAN "ALGARROBO"-